Recibido: 24/10/2023   Aceptado: 30/01/2024

 

Estudio histórico del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba en la Secundaria Básica (Original).

Historical study of the teaching-learning process of the History of Cuba in Basic Secondary School (Original).

 

Yanner González Barbán. Licenciado en Educación en la especialidad de Profesor General Integral de Secundaria Básica. Dirección Municipal de Educación Cauto Cristo. Granma. Cuba.  

[ yannergonzalez0@gmail.com ] [ https://orcid.org/0000-0002-8092-4099 ]

 

Eduardo Miguel Pérez Almarales. Licenciado en Educación en la especialidad de Matemática. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Auxiliar. Dirección General de Educación Granma. Bayamo. Cuba. [ empalmarales@gmail.com ] [ https://orcid.org/0000-0003-4617-8309 ]

 

Elsa Milene Borrero Chacón. Licenciada en Educación en la Especialidad de Historia y Marxismo Leninismo. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Prof. Titular. Universidad de Granma. Bayamo.  Cuba. [ eborreroc@udg.co.cu ] [ https://orcid.org/0000-0002-0089-3473 ]

 

Rubier Enrique Corría Iglesias. Licenciado en Educación en la especialidad de Marxismo-Historia. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Dirección General de Educación Granma. Bayamo. Cuba. [ rubiercorria@dpe.gr.rimed.cu ] [ https://orcid.org/0000-0003-4328-7892 ]

 

 

Resumen

El artículo expone los resultados científicos obtenidos de aplicación del método histórico-lógico al revelar las principales tendencias que han caracterizado el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba en la educación Secundaria Básica con énfasis en la gestión del conocimiento, en el período desde 1987 a la actualidad. Se definieron para el estudio del período dos etapas, evidenciándose en cada una las características específicas por cada indicador determinado que permitieron revelar las tendencias por las que ha transitado el objeto y el campo de la investigación. Se confirma entonces la necesidad de perfeccionar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura desde la gestión del conocimiento histórico.

Palabras claves: estudio histórico tendencial; proceso de enseñanza-aprendizaje; gestión del conocimiento.

 

Abstract

The article presents the scientific results obtained from the application of the historical-logical method by revealing the main trends that have characterized the teaching-learning process of the subject History of Cuba in Basic Secondary education with emphasis on knowledge management, in the period from 1987 to the present. Two stages were defined for the study of the period, evidencing in each one the specific characteristics for each determined indicator that allowed revealing the trends through which the object and field of research have gone. The need to improve the teaching-learning process of the subject from the management of historical knowledge is then confirmed.

Keywords: historical trend study; teaching-learning process; knowledge management.

Introducción

El estudio histórico permite a los docentes e investigadores comprender el presente a la luz de los sucesos y los cambios, positivos o negativos, que se han producidos en el pasado, y al mismo tiempo, predecir con cierto grado de seguridad, lo que pudiera suceder en el futuro, y de esta manera, valorar las posibles y más adecuadas soluciones, que permitan garantizar el continuo desarrollo cualitativo de la educación.

En la investigación pedagógica, el estudio de los antecedentes o tendencias históricas constituye una necesidad para el investigador a fin de revelar características, cambios, regularidades y tendencias de desarrollo del objeto que estudia hasta el momento en que se realiza la investigación.

De aquí, que el propósito del artículo sea divulgar los resultados obtenidos por los autores en su investigación, desde una postura epistémica dialéctico sistémica, que centra su atención en el desarrollo del primer eslabón del proceso de investigación denominado caracterización facto-perceptible.  Se toma como eje central de análisis y reflexión, la utilización del método histórico-lógico que  permitió revelar las principales tendencias que han caracterizado el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba en la educación Secundaria Básica en el período desde 1987 a la actualidad con énfasis en la gestión del conocimiento. Esperamos que sirva de apoyo bibliográfico para todo el interesado en el tema de la investigación educativa.

Materiales y Métodos

Al aplicar el método histórico-lógico según Lissabet (2017), se estudia la trayectoria del objeto de investigación, de la influencia de las teorías psicológicas y pedagógicas tal y como se manifestaron, su condicionamiento por las estructuras económicas, políticas, ideológicas y sociales en los diferentes periodos históricos, y donde debe revelarse la lógica de desarrollo de esas teorías en la evolución del objeto investigado.

El análisis histórico tendencial, como plantean Álvarez  y Sierra (1995), es la reproducción teórica del objeto de investigación en el pensamiento, en toda su objetividad y concreción; es decir, significa comprenderlo, explicarlo e interpretarlo en su desarrollo, en su historia y en su lógica.

La aplicación del este método al proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba en la educación Secundaria Básica permitió la vinculación al conocimiento de las distintas etapas del objeto de investigación en su sucesión cronológica, donde para conocer su origen, evolución y desarrollo se hace necesario revelar su historia, las etapas y períodos principales de su desenvolvimiento, y las conexiones históricas fundamentales.

A continuación se destacan los aspectos de mayor significación en el periodo de 1987 hasta la actualidad, que distinguen su evolución, tomando en cuenta aquellos acontecimientos, sucesos o hechos relevantes que establecen la trayectoria del objeto de investigación y le imprimen nuevas características en cada etapa analizada.

Para su desarrollo se determinó como criterio que orienta el análisis epistemológico y metodológico a indagar en la valoración histórica: el tratamiento didáctico-metodológico del proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba en la educación Secundaria Básica con énfasis en la gestión del conocimiento, lo que precisa de los siguientes indicadores:

  Estructuración didáctica del contenido de la asignatura Historia de Cuba y su contribución a la gestión del conocimiento.

  Métodos de enseñanza-aprendizaje que predominan en el tratamiento del contenido de la asignatura en función de la gestión del conocimiento.

  Formas de organización del proceso de enseñanza-aprendizaje en función de la gestión del conocimiento.

Estos indicadores cualitativos, constituyen criterios orientadores para periodizar el objeto de estudio con mayor objetividad, y permiten revelar las principales características y tendencias en el desarrollo del objeto y el campo de investigación. En el estudio realizado se argumenta una periodización estructurada en dos etapas, que marcaron una transformación y provocan una nueva concepción, estructura y organización de este proceso, el cual adquiere características que, por su significación se toman, para denominar las etapas que se proponen:

-  Primera etapa (desde 1987 hasta 2002). Reincorporación de la Historia de Cuba como una asignatura independiente en la educación Secundaria Básica. (Hito: Segundo Plan de Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación).

-  Segunda etapa (2003-actualidad). Integración de las nuevas tecnologías en el Proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba en la educación Secundaria Básica (Hito: Tercera Revolución Educacional).

Análisis y discusión de los resultados

En la educación Secundaria Básica, la asignatura Historia se oficializa en la segunda mitad del siglo XIX en los programas y textos que incluye las colonias Puerto Rico y Cuba. En estos programas la historia de Cuba responde a los intereses coloniales, y se desarrolla la enseñanza desde lo repetitivo-memorístico. Durante el periodo de ocupación militar norteamericana y la República Neocolonial, se mantienen su estudio desde una perspectiva de potenciar la “ayuda” ofrecida por los Estados Unidos de América en el logro de la independencia.

Al triunfar la Revolución en 1959 fue necesario realizar transformaciones en la enseñanza de la Historia para que respondiera a una formación patriótica, con un enfoque humanista y de igualdad social; y de inmediato se tomaron medidas teniendo en cuenta los cambios operados.

La Campaña de Alfabetización, trajo consigo cambios significativos en la elevación del nivel cultural de la sociedad cubana, que aumentó las necesidades educacionales. La aplicación de la concepción dialéctico-materialista como base fundamental en el análisis e interpretación de la historia, favoreció el esclarecimiento de hechos, procesos y personalidades históricas, y el fortalecimiento de pertenencia a la nación cubana en un nuevo contexto histórico, con una nueva reinterpretación de la historia y su enseñanza; según Sánchez (2019).

En esos primeros años, la enseñanza de la Historia tenía un enfoque ideológico, debido a la necesidad de defender las conquistas de la Revolución. Entre los años 1965 y 1970, se logra organizar su enseñanza en todo el subsistema general que incluye objetivos acordes al momento histórico que se vivía, con enfoque dialéctico-materialista, que respondía en lo fundamental a las necesidades del educando, acentuándose el carácter patriótico según Reyes (1999).

Las transformaciones realizadas en el curso escolar 1972-1973 como parte de la preparación del perfeccionamiento educacional sobre la base de logros y dificultades analizadas, estableció la correlación entre la Historia Universal y Patria que constituyó un cambio radical en la concepción del plan, al quedar fuera la Historia de Cuba como asignatura independiente de los planes de estudio de la Secundaria Básica. De esta manera la asignatura independiente no regresó a esta educación y es precisamente su reincorporación la que marca el inicio del período de estudio.

-  Primera etapa (desde 1987 hasta 2002). Reincorporación de la Historia de Cuba como una asignatura independiente en la educación Secundaria Básica.

La creación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y la implementación de la Ley de Patrimonio Cultural en 1987 permitieron la expansión y diversificación de la gestión del conocimiento histórico en Cuba. Se enfocó en la rehabilitación y uso sostenible del patrimonio cultural, lo que amplió las iniciativas para difundir el conocimiento histórico y fomentar la participación de la comunidad en la preservación y divulgación del patrimonio cultural cubano, lo cual tuvo un impacto en la enseñanza de la Historia de Cuba.

En 1987 se inició una nueva revisión de los planes y programas de estudio, lo que llevó a que la Historia de Cuba se convirtiera en una asignatura independiente en el noveno grado, acompañada de su correspondiente libro de texto, cuaderno de trabajo y orientaciones metodológicas.

El impacto de la desintegración de la URSS y del campo socialista en el país hizo que la enseñanza de la Historia se priorizara con el objetivo de desarrollar un pensamiento reflexivo y crítico, donde se comprendiera la realidad social en la que Cuba debía insertarse. El objetivo principal era preservar las conquistas alcanzadas, y en correspondencia se diseñaron los programas de Historia de Cuba. Sin embargo, no se logró un equilibrio adecuado entre el aspecto cognitivo y el aspecto afectivo-motivacional; en el aspecto lógico-conceptual se incluyeron conceptos que no eran propios de la historia o se aplicaron de forma general, lo que llevó a un enfoque simplista de lo sociológico y lo económico.

Infante (2008) refiere que “para la Secundaria Básica, si bien representó un hito al estar independizada nuevamente la Historia, también constituyó una barrera, al ser impartida, a partir de las Formaciones Económicas y Sociales (FES)” (p. 19). Se inició el programa con el estudio de la Guerra de los Diez Años, sin tener en cuenta las relaciones con los hechos, procesos y fenómenos históricos anteriores, ni la unidad de los objetivos instructivos y educativos.

En la práctica educativa, las deficiencias encontradas tenían su origen principalmente en la concepción metodológica general y, en particular, en los métodos utilizados por los docentes para impartir las clases. Se evidenció una falta generalizada de contextualización lógica en la relación entre la historia universal y la historia nacional en las aulas. El docente se limitaba a transmitir conocimientos, apoyado principalmente en el texto, sin fomentar la participación consciente de los alumnos, quienes se limitaban a repetir lo que se les enseñaba. Esto generaba falta de interés por parte de los educandos hacia el estudio de la asignatura y, por lo tanto, no contribuían plenamente a la gestión del conocimiento. La categoría de gestión del conocimiento comenzó a tomar fuerza inicialmente en el ámbito económico y posteriormente se abordó desde una perspectiva didáctica en la educación superior, según los estudios de Corda, Corría y Fuster (2020).

Según Sánchez (2019) “existe una intencionalidad teórica hacia los métodos para enseñar y aprender la historia” (p. 17) pero desde la práctica educativa esta concepción no siempre fue bien interpretada, lo que trajo consigo que se potenciarán los métodos en detrimento de los contenidos históricos, tal y como afirman Reyes y Sánchez (2022), y Fernández (2021).

Varios autores destacaron la importancia de trabajar con fuentes en el estudio de la historia. En particular, Díaz (1990) hizo énfasis en el papel de los museos, los testigos y otros protagonistas de la historia, lo que contribuyó a elevar el nivel conceptual y didáctico en la utilización de fuentes de conocimiento histórico. Por otro lado, Acebo (1991) se refirió al valor didáctico de los protagonistas de la historia al abordar la enseñanza de la historia local.

La introducción del programa director de Historia en el curso 1999-2000 reafirmó la importancia de la enseñanza de esta asignatura, lo que generó entusiasmo entre los docentes, quienes comenzaron a buscar formas de hacer las clases más emotivas a través de una variedad de métodos. Sin embargo, esta concepción no siempre fue interpretada de manera adecuada, lo que llevó a veces a sacrificar los contenidos en favor de los métodos y a manifestar tendencias negativas como el autoritarismo.

Reyes (1999) plantea la necesidad de variar las formas y métodos de enseñanza de la historia, lo cual se relaciona con el papel de las fuentes de conocimiento histórico. Sin embargo, aún y cuando se ampliaron las fuentes y se centró el interés en la actividad intelectual del educando, no se logró aprovechar al máximo la interactividad entre los actores del proceso educativo.

A pesar del aumento en la investigación centrada en las clases de Historia, hubo una pobre interpretación en la práctica educativa de la necesaria interactividad entre los actores principales del proceso y su relación con los agentes y organizaciones de la comunidad fue casi inexistente. No se logró romper con los esquemas de la clase tradicional en el aula, a pesar de la riqueza de las fuentes disponibles en la comunidad, lo que limitó el desarrollo de la gestión del conocimiento de los educandos.

De este período se pueden resumir los siguientes rasgos:

  A pesar de que la asignatura se retomó como independiente y se logró una mejor relación entre objetivos, contenidos y métodos a través de las transformaciones realizadas, aún se hacía hincapié en aspectos políticos y militares, y prevalecía el enfoque individual de las personalidades históricas sin un análisis integral. Los contenidos seleccionados no siempre contribuían al aprendizaje de una historia completa.

  Al apreciar en la práctica educativa la separación de los objetivos instructivos y educativos con mayor énfasis en los métodos en detrimento de los contenidos; se absolutizaron métodos como la elaboración conjunta, aspectos que no favorecía plenamente la interacción entre los actores del proceso educativo y limitaba el desarrollo de la gestión del conocimiento.

  Los documentos e investigaciones de este período reconocen la importancia de los aspectos cualitativos y cuantitativos de la historia cubana, así como la necesidad de una clase más interactiva a través del trabajo con diversas fuentes. Sin embargo, no se logró un cambio significativo en la dirección didáctica por parte de algunos docentes, lo que limitó la organización de visitas a lugares históricos y museos, la presentación de micro investigaciones y la interacción con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

Segunda etapa (2003-actualidad). Integración de las nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación Secundaria Básica.

En el 2003 se introdujeron masivamente las nuevas transformaciones en la Secundaria Básica como parte de la Tercera Revolución Educacional. El proyecto pretendió coordinar un trabajo educativo más eficiente con los educandos, con un mejor funcionamiento de la relación de la escuela con la familia y con su contexto. La atención educativa e instructiva a los educandos, se centró en el profesor general integral; que aunque fue una opción coyuntural y contextualizada, tuvo sus limitaciones en la preparación teórica de los contenidos de todas las asignaturas que debían impartir.

Unido a la poca preparación de los docentes para dirigir la clase, se sumaba el horario único e inflexible que dificultaba el vínculo escuela-comunidad, así como una baja interacción de los educandos con la historia viva que le rodea. No se disponía de tiempo para la utilización didáctica de la información de otras fuentes, lo que trajo como consecuencia que disminuyera el aprendizaje histórico de los educandos; aun cuando algunos investigadores se esforzaron por aprovechar diferentes espacios para promover la motivación por la historia y que apreciaran su significatividad personal y social.

La necesidad de transformar el proceso de enseñanza de la Historia se fundamenta a través de los Seminarios Nacionales para Educadores, destaca la labor realizada por Álvarez (2006); Díaz (2012); Romero (2014) y Leal (2018); los que llaman a la reflexión sobre la importancia de diversificar métodos y medios de enseñanza y realizar el análisis del contenido histórico; plasmado en las investigaciones de Reyes (2017), Corría, (2019) y Santana (2021).

Al proyectar una mirada hacia el enriquecimiento y desarrollo del aprendizaje de los educandos en la selección y secuenciación de los nuevos contenidos históricos, dando nuevas aristas a la necesidad de investigar de esta manera el desarrollo de la gestión. Es válido aclarar que “se asumen integrados en el contenido histórico en sistematización y permiten referir que para su asimilación (…) por parte de los educandos, deben ser abordados a partir del carácter sistémico de todos los componentes del proceso”. (Sánchez; 2019, p. 32).

A partir del curso escolar 2009-2010 se introduce en la Educación Secundaria Básica el programa de la asignatura Encuentros con la Historia de mi patria, dirigidos a los educandos de séptimo y octavo grados, con el objetivo fundamental de que no exista una ruptura de los contenidos asimilados desde el sexto grado hasta cursar el noveno grado. Sin embargo, no se tuvo en cuenta una adecuada selección y secuenciación de los contenidos históricos a sistematizar y las relaciones espacio-temporales de las mismas, lo que limitó el aprendizaje de los educandos. Este programa fue excluido por ajustes curriculares en el curso 2014-2015.

Con el regreso de los Cinco Héroes, la declaración simultánea de los presidentes de gobierno Raúl Castro Ruz y Barack Obama, de restablecer después de más de 50 años las relaciones diplomáticas entre los dos países, el anuncio del PCC de la realización del VII congreso para el año 2016, mostraron el momento propicio para evaluar la marcha de la actualización del modelo socioeconómico, los objetivos de la Primera Conferencia del 2012 y las proyecciones del desarrollo futuro del socialismo cubano en todas las esferas del país. Dichos escenarios reclamaron la actualización y la aceleración el perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación.

Las esencias fundamentales de los cambios en la educación Secundaria Básica en el Tercer Perfeccionamiento están se caracteriza por un currículo flexible, integral, contextualizado y participativo; compuesto por uno general que garantiza la unidad del sistema y otro institucional que elabora la institución educativa. La concreción del currículo institucional se expresa en los Proyectos Educativo Institucional y de Grupos con la participación de los diferentes agentes  en la conformación de la vida de la escuela que posibilitan un estilo de dirección más flexible y contextualizado. Otros cambio esenciales están en el trabajo en red, como elemento esencial de la determinación de los recursos  humanos y materiales que permitan racionalizar el trabajo metodológico y otros tipos de actividades en grupos de instituciones educativas que se encuentren relativamente cerca.

Esta nueva concepción permitió diseñar un programa de Historia de Cuba más actualizado donde se ofrecen más detalles de la Revolución Cubana en el poder hasta el 2015. Se asume un enfoque desarrollador que aproveche las potencialidades del entorno escolar, de la familia y la comunidad, y la contribución de los diferentes agentes y agencias socializadoras a la enseñanza-aprendizaje de la historia. El sistema de conocimientos seleccionado se sistematiza y amplia desde una perspectiva dialéctico-materialista, que permite explicitar nexos y contradicciones, progresos y retrocesos, donde el análisis histórico coloca al hombre como centro de la sociedad en una dinámica integral, y estudia la Historia en sus diferentes aristas; de ahí que se logre una concepción integral acerca del hombre en sociedad, desde una visión total, universal y cronológica.

Los métodos expositivos, dialógicos y de trabajo independiente con enfoque heurístico, problémico e investigativo son considerados esenciales, donde el docente utilice un lenguaje claro y convincente, lleno de imágenes que despierten emociones en sus educandos, mediante el ejemplo de las acciones humanas, sin embargo aun en la práctica pedagógica son poco aprovechados los espacios de intercambio que el contenido ofrece que permita la participación activa de los agentes y agencias.

Se promueve un currículo más flexible, en cuanto a la diversidad y utilidad de fuentes del conocimiento histórico, se logra rebasar la tendencia reproductiva, más centrada en el libro de texto y la voz del docente, aunque en la práctica no se delimita el lugar de otras fuentes por lo que se desaprovecha lo vivencial, lo afectivo y emocional que estas proporcionan.

La clase se consolida como la forma de organización fundamental, donde los educandos reciben una atención individualizada, sin perder la influencia positiva del colectivo. Aún cuando se suprime una hora clase semanal del programa, la flexibilidad del currículo permite una mayor proyección de actividades de carácter complementario; la utilización de materiales audiovisuales e interactivos y otras importantes fuentes del conocimiento histórico, como son los libros de texto, los documentos históricos y las piezas museables; que influyen creando un cambio en las formas de comunicación en la clase y en la actual posición de receptor del educando. Además de establecer nuevas formas de interacción, de exponer sus criterios, pero con poca aplicación en la práctica, al ofrecer poco contraste de los conocimientos iniciales con el significativo cúmulo de nueva información a la que tiene acceso.

Es apreciable que en las dos últimas décadas a partir del perfeccionamiento continuo del proceso educativo en nuestro país, la enseñanza de la Historia ha tenido protagonismo. Se ha rediseñado metodológicamente aplicando lo más reciente de la historiografía y la didáctica coexistiendo con un flujo gigantesco de información que se genera a diario en su contra.

Al considerar la disciplina como sostén ideológico de nuestro proceso revolucionario está bajo asedio constante del enemigo con el objetivo de desconocer la relación pasado-presente-futuro. Existe un cúmulo importante de información histórica con la que interactúa el docente y el educando a diario principalmente desde las redes sociales, que tergiversan nuestro proceso revolucionario y actúan a favor de valores propios del capitalismo, por lo que se necesita de metodologías que permitan una sistemática actualización del conocimiento y le permita al educando criticar la información histórica circundante para develar la verdad histórica. 

De este período se pueden resumir los siguientes rasgos:

Las características reveladas en la etapa para cada uno de los indicadores son las siguientes:

  Prevalecen las tareas docentes que motivan la indagación, la sistematización del contenido que conduzcan a buscar en las fuentes primarias, para lograr la contextualización de lo estudiado y avanzar en el desarrollo de las habilidades; pero con limitaciones en la práctica pedagógica.

  Utilización, aunque de manera limitada de los métodos expositivos, dialógicos y de trabajo independiente donde se utilice un lenguaje coloquial, claro, convincente y lleno de imágenes que despierten emociones en sus educandos, mediante el ejemplo de las acciones humanas, que promueven la diversidad y utilidad de fuentes del conocimiento histórico y el desarrollo de un pensamiento crítico y reflexivo.

  La flexibilidad del currículo permite una mayor proyección de actividades de carácter complementario; la utilización de materiales audiovisuales e interactivos y otras importantes fuentes del conocimiento histórico, que permiten establecer nuevas formas de interacción, y de exposición de criterios pero con poca aplicación en la práctica, al ofrecer poco contraste de los conocimientos iniciales con el significativo cúmulo de nueva información a la que tiene acceso.

La síntesis integradora del análisis histórico tendencial realizado, permite revelar como tendencias fundamentales:

  La estructuración didáctica del contenido de la asignatura Historia de Cuba transita desde una limitada concepción y comprensión de los conceptos históricos, regularidades y leyes que insiste en aspectos políticos, militares, como elementos que estructuran el conocimiento histórico con espontaneidad en la gestión del conocimiento, hasta un período de perfeccionamiento de las metodologías que promueven la sistematización del contenido que conduzcan a buscar en la localidad fuentes primarias, para lograr la contextualización de lo estudiado y avanzar en el desarrollo de las habilidades; pero con limitaciones en la práctica pedagógica.

  Los métodos o vías para desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje en función de la gestión del conocimiento, evolucionan desde la utilización de métodos reproductivos y memorísticos, con predominio de la elaboración conjunta, hasta la formalización explícita en los documentos normativos de la utilización de métodos deben lograr la trasformación de los educandos en protagonistas de su aprendizaje, para desarrollar un pensamiento crítico y elaborar juicios valorativos, lo que todavía no se concreta en la práctica pedagógica.

  La clase se consolida como la forma de organización fundamental en función de la gestión del conocimiento que transcurre desde una tendencia academicista y estática con predominio de las actividades presenciales, siendo el docente la figura protagonista del proceso; hasta la orientación, en algunos casos lograda, de actividades de carácter complementario, la utilización de materiales audiovisuales e interactivos y otras importantes fuentes del conocimiento histórico, que cambian las formas de comunicación en la clase y en la actual posición de receptor del educando; pero con poco contraste de los conocimientos iniciales con el significativo cúmulo de nueva información a la que tiene acceso el educando, lo que limita la intención explícita de desarrollar la gestión.

El estudio histórico tendencial del campo en correspondencia con el objeto permitió identificar que el tratamiento a la gestión del conocimiento histórico en el PEA de la Historia en la Educación Secundaria Básica, así como la argumentación de su relación continúa siendo insuficiente lo que limita el aprendizaje en los educandos y en consecuencia deja el camino expedito para esta investigación.

En consecuencia, sirva esta reflexión como un aporte inicial a la necesidad de perfeccionar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba por medio del tratamiento a la gestión del conocimiento histórico en los educandos en el nivel educativo Secundaria Básica.

Conclusiones

1.      La aplicación del este método al proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba en la educación Secundaria Básica permitió revelar explícitamente el comportamiento de los indicadores predeterminados en las etapas del objeto de investigación en sucesión cronológica, donde se conoce su origen, evolución y desarrollo, y las conexiones históricas fundamentales.

2.      El análisis histórico confirma la necesidad de perfeccionar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba y el tratamiento a la gestión del conocimiento histórico y constituye un factor importante que permite alcanzar el rigor científico manifestado en la objetividad, confiabilidad y validez de los resultados científicos obtenidos en la investigación desarrollada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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