Original Actualidad de la formación de la cultura estética en las carreras estudios y gestión sociocultural para el desarrolloCurrent events of the training of aesthetic culture in careers studies and sociocultural management for developmentMSc. Martha Gisela Puebla Rodríguez. Profesor Auxiliar. Universidad de Granma, Cuba mpueblar@udg.co.cu Dr. C. Mariela Martínez Roselló. Profesor Titular. Universidad de Granma, Cuba, mmartinezr@udg.co.cu Dr. C. Juan Luis Noguera Matos. Profesor Titular. Universidad de Granma, Cuba jnogueram@udg.co.cu Recibido: 20/06/2018 Aceptado: 12/12/2018ResumenEl trabajo que se presenta propone mostrar cómo se manifiesta la formación de la cultura estética a través de las prácticas culturales de los jóvenes que cursan las carreras en Estudios Socioculturales y Gestión Sociocultural para el Desarrollo, en la Universidad de Granma. Se concibe a través de la confluencia metodológica cuantitativa y cualitativa, privilegiando en ello, el método hermenéutico y el enfoque antropológico. Los resultados se concretan en una caracterización que demuestra la incongruencia existente entre las matrices actuales de sensibilidad de los estudiantes de las referidas carreras y los propósitos generales de su proceso de formación. Este estudio tributará al perfeccionamiento del proceso de formación integral, humana y cultural de los profesionales de este contexto en el que se coloca, significativamente, la formación de la cultura estética.Palabras claves: formación; cultura estética; prácticas culturales.AbstractThe work presented aims to show how the formation of the aesthetic culture manifests itself through the cultural practices of the young people who study careers in Sociocultural Studies and Management for development at the University of Granma. It is conceived through the quantitative and qualitative methodological confluence, privileging in it, the hermeneutic method and the anthropological approach. The results are specified in a characterization that demonstrates the incongruence existing between the current matrices of sensitivity of the students of the aforementioned careers and the general purposes of their training process. This study will pay tribute to the improvement of the process of integral, human and cultural formation of the professionals of this context in which the formation of the aesthetic culture is placed, significantly.Keywords: training; aesthetic culture; cultural practices.IntroducciónUno de los reclamos de mayor convocatoria en la Educación Superior en Cuba es la formación integral de los profesionales. Numerosas investigaciones se colocan como textos referenciales, por el calado de sus proposiciones teóricas y la aplicabilidad de ellas en los procesos de formación con enfoque integral, con autores como Stenhouse, L. (1991), Tünnerman, C. (2009) y Fuentes, H. (2009), entre los que se advierten propuestas que ponderan su esencia humana y cultural.A tal efecto, cuantiosas indagaciones, sitúan la formación de la cultura estética como objetivo de notable significación para los fines humanos y culturales que persigue la universidad; ejemplo de ello, Fruto, A. (2011), Ubals, J. (2012) y Díaz, L. (2016), ponderan desde la Pedagogía, la educación estética, aunque, predominantemente asociada a la educación artística, como el modo más efectivo de su realización, o con un espectro de mayor referencialidad, si bien, limitado: la estética como aprehensión de la belleza en la naturaleza, la sociedad, y el hombre mismo, para referirse a la cultura estética. En el ámbito de lo sociocultural se asoman estudios en los que se percibe lo estético solo tangencialmente abordado desde el consumo, las prácticas culturales, el patrimonio y la identidad cultural, como los expuestos por Montejo, R. (2016).Otros estudios, amplían el universo de lo estético en tanto lo comprenden como construcción y presentación de las identidades sociales, Mandoki, K. (2005) quien coloca la estética extendida en las representaciones e imaginarios colectivos.Ese vasto registro alude a las transformaciones que están ocurriendo en el campo de lo estético, otrora reducido al arte y la belleza y hoy distendido en toda la trama social, por lo que la cultura mediada por la educación se torna insuficiente si pauta el perfeccionamiento humano a través de invariantes cognitivas y no mediante el desarrollo de habilidades que provoque el crecimiento, la interpretación sensible de códigos, índices y símbolos culturales; la humanización de lo estético.En consecuencia, existen nuevas miradas como la de Sánchez, M. (2005) que en la actualidad coinciden con el posicionamiento anterior y al referirse a la cultura estética en el proceso de formación del profesional lo precisan como un ejercicio consciente que implica valorar la vida desde lo humano, lo diverso, lo emancipatorio y concuerdan en que esto no es posible desde la imposición de modelos y paradigmas sino más bien desde el desarrollo habilidades, para favorecer la revelación de lo sensible en el sujeto.Los resultados de las investigaciones acerca del tema de estudio en el proceso de formación del profesional de forma general, aportan constructos teóricos y metodológicos de incuestionable importancia para la comprensión de las esencias de la formación de la cultura estética, pero también asoman interrogantes que exigen el conocimiento del estado actual de este proceso en los contextos particulares, en este caso en la Universidad de Granma, es apremiante un diagnóstico en aras de perfeccionarlo. A tales efectos se toma como punto de partida, que el proceso de formación estética mediado por la perspectiva cultural, según los autores del presente trabajo, es: el proceso educativo, sistémico y consciente, que tiene por objeto la construcción de la sensibilidad individual y social que, partiendo de interacciones sociales y contextuales, da sentido a la realidad, y determina la forma particular y singular en que un sujeto percibe e interpreta códigos (expresados en lenguaje y signos) índices y símbolos, que impactan y condicionan sus prácticas culturales a través de la comunicación. Por lo antes expuesto el objetivo de la investigación está dirigido a la elaboración de una caracterización de la situación actual que manifiesta la formación de la cultura estética a través de las prácticas culturales de los jóvenes que cursan las carreras en Estudios Socioculturales y Gestión Sociocultural para el Desarrollo en la Universidad de Granma. Población y muestraPara la investigación se emplearon enfoques cuanticualitativos, entre los que sobresalen desde la perspectiva antropológica, los procedimientos hermenéuticos-interpretativos, amparados en métodos generales y técnicas de la investigación científica; de los métodos teóricos: el histórico-lógico, el análisis y síntesis, el hipotético-deductivo y el enfoque sistémico. Del nivel empírico: la observación semiestructurada, los talleres de opinión crítica y construcción colectiva, y la triangulación por fuentes y métodos.Las técnicas de investigación que se aplican son el análisis documental, los grupos focales, la encuesta, y la entrevista. Se aplicó además un cuestionario como instrumento de investigación.Todo ello viabilizó en la práctica la existencia del problema planteado y contrastó los resultados en el proceso de diagnóstico. Se tiene en cuenta a toda la población del colectivo pedagógico de las carreras, (la modalidad presencial-formación inicial), de la Licenciatura en Estudios Socioculturales, durante los cursos escolares 2015-2016, 2016-2017, 2017-2018 y Gestión Sociocultural para el Desarrollo de los cursos 2016-2017, 2017-2018. La selección se realiza de forma intencional y no probabilística, integrada por 31 estudiantes de Estudios Socioculturales y 34 de Gestión Sociocultural para el Desarrollo que de forma general alcanzan 65 estudiantes y asimismo forman parte del estudio los 17 docentes del colectivo de la carrera, 6 docentes del proyecto, y 2 directivos que atienden el colectivo, lo que conforma un total de 25 docentes quienes por su experiencia profesional fueron considerados expertos. Análisis de los resultadosLa aplicación de la triangulación de fuentes y metodológica ha permitido constatar las siguientes limitaciones:- Los planes de estudios D y E aunque ofrecen importantes aportes que permiten potenciar el proceso formativo en las carreras, poseen insuficiencias que obstaculizan el alcance del tratamiento pedagógico de la formación de la cultura estética por cuanto su concepción asistémica e inconexa solo aparece con enfoque disciplinar entre algunas asignaturas que abordan las esencias del mundo del arte dentro del proceso docente, pero no se aborda con enfoque integrador de forma explícita, consciente, ni con intención metodológica, asociando las dimensiones laboral, investigativa y extensionista al desarrollo de los modos de actuación fundamentales para los cuales es herramienta primordial, la formación de la cultura estética. - Insuficiente integración de la sensibilidad estética a otros campos del saber y esferas de la personalidad, o sus aportes están insuficientemente argumentados teóricamente desde la perspectiva sociocultural y resultan inaplicables al proceso de formación del profesional universitario de las carreras objeto de estudio.- Ausencia de un corpus teórico referido a la formación de la cultura estética que argumente teórica y metodológicamente cada dimensión del proceso pedagógico para la formación de la cultura estética como modo de actuación con un enfoque sistémico. - El contexto universitario no emerge como escenario de actuación y campo cultural fundamental, en el que se adviertan explícitamente las influencias del proceso de formación de la cultura estética.- Los estudiantes muestran limitaciones en su formación estética, en el orden cognitivo, afectivo y conductual. El cuestionario aplicado sobre las prácticas culturales en estudiantes de la Universidad de Granma, arroja que:La música para los jóvenes universitarios es la práctica cultural más disfrutada pues la consumen en casi todos los momentos y lugares, sin necesidad de ir a un lugar específico, basta tener los recursos necesarios. Los géneros de preferencia son el romántico, el popular bailable, pop y reggaeton. También distinguen la música del grupo Buena Fe. Las principales vías de acceso son las computadoras, celulares, MP3, DVD. Los motivos de selección obedecen a la moda. Lo afirmado revela el consumo de un tipo de música en la que se advierte un naciente trazado estético que puede ofrecer las pistas a nuevas claves de apropiación cultural. Merece también una reflexión que el motivo de selección sea la moda y no se encuentre la huella de la educación estética en el ámbito pedagógico que persigue incorporar signos de valores estéticos de trascendencia universal.En aras de acotar la disquisición anterior, el cuestionario revela que los comportamientos desde la práctica del reggaetón reafirman las relaciones de género desiguales entre los jóvenes del sexo opuesto definiendo este como un movimiento alternativo de carácter urbano, que no es solo música, sino también un espacio, una cultura en cuyas letras se expone una forma de vida relacionada con el lujo, el dinero, el poder y la lujuria, pero además donde los textos e imágenes presentan el típico machismo y egocentrismo de los exponentes, así como la imagen subvalorada de las féminas. Este análisis posibilita deducir que existe una preferencia por textos poco elaborados, a veces soeces y chabacanos y toda una cultura escindida de una educación dirigida al desarrollo de su sensibilidad por valores estéticos enaltecedores.En las características de estos géneros musicales, no se aprecian de manera general, altos valores educativos, de crecimiento espiritual, de enriquecimiento personal y sí la exposición de una forma de vida, que genera pautas estéticas y éticas alejadas de la formación humana, y cultural que demanda el proceso de formación pues como regla expresan la estandarización de las maneras de sentir y expresar las emociones, a través de gestos, sonidos, ritmos y cadencias literarias tópicas, facilistas y banales, poco elaboradas, vulgares y mediocres. Estas deducciones son confirmadas por las respuestas al porqué son estos los géneros que escuchan: “nos gusta además del ritmo, la forma dura en que se rapea, la fuerza que ponen en lo que expresan”. En cuanto a las baladas: “nos gustan sus letras románticas, fáciles para comprender, también porque es lo que más se escucha y se difunde hoy por todos los medios”.Asimismo aunque prefieran la música del grupo Buena Fe, se revela la pasividad y distracción ante movimientos como el trovadoresco al reconocer la Nueva Trova como un patrimonio cultural alejado de la música con que se identifican, no obstante se percibe la existencia de un corpus discursivo en torno a la Nueva Trova que evidencia niveles de conocimiento y asimilación. Sin embargo, también pudo apreciarse que los jóvenes universitarios no se sienten inclinados hacia este género y en el cuestionario plantearon “que no les gusta”, “que son contenidos poco atrayentes y sin interés”. Los estudiantes asocian los contenidos de la Nueva Trova a acontecimientos formales, solemnes, oficiales y escindidos de su realidad, con lo que comunican la falta de continuidad y reconocimiento a los motivos que han fundido a generaciones desde el pasado y tampoco reconocen a los llamados “novísimos” a los que definen como alejados “del referente real del joven de esta región” En torno al consumo cultural sobresale la preferencia de los jóvenes bayameses por series, películas, novelas, programas humorísticos y musicales derivados del “paquete” y no de la programación de la televisión cubana, ni de las instituciones culturales, porque estas no satisfacen sus gustos, ni sus intereses. Prevalece entre sus prácticas más frecuentes y preferidas los recursos derivados del mundo digital, sobre ello manifiestan como motivaciones, que les proporciona gusto, relajación, diversión y desarrollo personal. Lo hacen para aprender, para entretenerse, para pensar, para vivir experiencias únicas.Respecto a los valores asociados al consumo de las tecnologías de información, asocian este a “estar a la última”, aunque hay diversidad de opiniones: desde los que piensan que “se puede vivir sin Internet” (muy pocos), hasta los que pronostican un desastre en el caso de que “cayera la red”. No obstante, la mayoría no se imagina una realidad sin estas tecnologías y manifiestan su dependencia de algunas de ellas, especialmente del teléfono móvil.Al respecto se considera que los jóvenes de las carreras objeto de estudio, han modificado radicalmente sus necesidades estéticas concordantes hoy con nuevas prácticas de comunicación, consumo cultural y relaciones sociales. Las modificaciones sustanciales son básicamente en términos de entretenimiento, pero no han modificado con la misma trascendencia sus prácticas en relación a la cultura estética.Tomando como punto de partida las prácticas culturales más frecuentes en los grupos estudiados, el análisis mostró que en su generalidad existen semejanzas por cuanto indican con 50% de frecuencia o más, como práctica cultural escuchar música y ver televisión. Al referir porqué son estas las prácticas más frecuentes plantean, que son las de más fácil acceso, y en las que encuentran más entretenimiento, porque los aleja de los problemas de la realidad cotidiana y les da la posibilidad de divertirse, de esparcirse. Asimismo refieren que la música tiene un significado, tanto en los textos como en los ritmos, que les permite desconectarse y relajarse y en la televisión encuentran algunos programas que también tienen esos propósitos, además de que pueden acceder a otras realidades.A ello se le añade la necesidad de los jóvenes de conectarse con los de su mismo grupo y ser reconocidos como integrantes de este, amén de las características de la personalidad de estos sujetos.En lo anterior se advierte un gusto estético conectado al entretenimiento, en el que no figuran valores de gran ejercicio de intelección o significativamente elaborados, sobre todo si se tiene en cuenta que los motivos por los que hacen frecuentes estas prácticas está en los ritmos cadenciosos, de movimientos sensuales y eróticos y las características de los textos, aquellos que con énfasis en el facilismo coloca la cultura solo como posibilidad de diversión.Merece atención que la ubicación geográfica del campo universitario: muy cerca del centro histórico de la ciudad, así como la relación de las asignaturas con las instituciones del ministerio de cultura, no emerjan como factores de estímulo en la frecuencia de sus prácticas culturales, de lo que se deduce que estas no han sido relevantes en la formación de la cultura estética o en la selección de sus prácticas. En sus gustos inciden, las pautas que establecen las relaciones con su grupo o el resto de los sujetos de su generación, los recursos que poseen (teléfonos móviles, tablets) o sea, la cultura experiencial marca con mayor influencia el sentido, el significado y el comportamiento cultural, que la escolar. Tampoco aflora significativamente, la contribución de las estrategias educativas.Los programas de televisión ocupan un lugar importante en la vida de los estudiantes, los datos que defienden esta información marcan que la mayoría ve programas musicales que presentan mayormente vídeos clips de música extranjera del género pop, reggaetón o románticas, elementos coincidentes con respuestas anteriores. Se interesan en la forma de vestirse con ropas de marcas reconocidas por la industria de la moda, en la manera de peinarse como los artistas, de colocarse accesorios que ven en los artistas: aretes los varones, tatuajes tanto hembras como varones, muy influenciados por personajes de ficción, cantantes y músicos en general.Se identifican de esta forma, gustos por el ámbito digital, conectados a las prácticas más contemporáneas a nivel macrosocial, que no distinguen diferencias derivadas del proceso de formación profesional, de donde emerge el gusto por lo cotidiano digital y mediático, por un mundo caracterizado por el ritmo y la dinámica social actual.Entre las valoraciones generales realizadas a las prácticas culturales de los estudiantes universitarios analizados, se percibe que sus gustos estéticos no están asociados a los paradigmas tradicionales que ponderan la belleza estética en patrones preconcebidos y legitimados desde lo institucionalizado. La música menos elaborada en la contemporaneidad, los géneros más difundidos son los más atractivos para ellos, no media en su elección una formación hacia el reconocimiento de valores trascendentales en obras valiosas de la cultura musical cubana o universal, aflora aquí una aproximación a lo banal distante de las matrices de sensibilidad que resultan de los lenguajes, instrumentos de la educación estética, la experiencia histórica, y las especificidades de la cultura de su contexto y existe un gusto ligado a la diversión, sin implicaciones estéticas de mayor factura.Son atractivas otras opciones como la programación televisiva que consumen sin distinguir los valores más significativos para su formación estética personal o profesional. Es atractivo para ellos la distracción de la realidad y el divertimento.Se percibe una actualización de las categorías estéticas tradicionales, al concebir lo bello en lo nuevo, exagerado y artificial.Consideraciones generales de los grupos focales.Los resultados derivados de los grupos focales apuntan que los estudiantes han recibido los conocimientos sobre estética a través de algunas asignaturas con particularidades; pueden conceptualizar, describir, ejemplificar con situaciones concretas que refieren un posicionamiento teórico; valoran sus actuaciones, reconocen la importancia de la formación estética en el orden profesional y para la construcción de la personalidad, defienden sus concepciones y paradigmas como fruto de su tiempo. Sin embargo, los estudiantes no perciben que exista una dirección intencionada e integral hacia la formación estética pues mencionan asignaturas específicas y nunca aluden a la integración de todos los subprocesos del proceso docente o con su experiencia extraescolar, asimismo, conectan primordialmente lo estético al arte y a las categorías estéticas tradicionales, aunque aflora sobre todo en los estudiantes de quinto año, la visualización de la estética en toda la trama social y la defensa de los nuevos modelos y referentes.Consideran importantes todos los procesos de formación: el laboral, el investigativo y el extensionista sobre todo en el desarrollo de prácticas culturales válidas para la transformación personal y social, pero no consideran explicita la intención de estas dimensiones en la formación de la cultura estética. Tampoco se considera significativa en este sentido la estrategia educativa que se desarrolla en el año.Estas consideraciones develan que existe un posicionamiento teórico referido al tema de estudio pero este no guarda relación con los resultados obtenidos en el cuestionario de lo que se deduce una falta de concordancia entre su discurso y su accionar en la práctica, ello permite intuir la dicotomía que puede existir entre los contenidos recibidos en el aula y la vida cotidiana, dicotomía que puede emerger de limitaciones en el valor práctico de los contenidos, en su aplicabilidad en la cotidianidad, o la falta de pertinencia de acciones formadoras hacia el grupo generacional objeto de estudio.Consideraciones generales de los resultados obtenidos.Los instrumentos aplicados revelan una realidad contradictoria entre el cuestionario y el discurso teórico que se devela en los grupos focales.Aflora de estos resultados que existe una evidente dicotomía entre las prácticas culturales que exhiben la cultura estética de los estudiantes y los propósitos generales de las carreras en torno a la valoración de los procesos culturales y a la formación consciente de la cultura estética. Se corrobora que los estudiantes no identifican el proceso formativo como escenario fundamental para el desarrollo de sus gustos y reconocen la influencia que tienen las relaciones diversas con la naturaleza y la sociedad, el contexto y sus experiencias anteriores en esta formación.Puede determinarse que la cultura estética que se revela a través de las prácticas culturales, está influida por el proceso de formación profesional, pero este es limitado pues no es significativo en ellos la presencia de los sistemas de conocimientos recibidos, o el resto de las dimensiones del proceso de formación del profesional, para ponderar categorías estéticas asociadas a lo que se considera valioso o ha sido legitimado histórica y contextualmente.Sus prácticas y preferencias estéticas están mediadas por sus relaciones sociales y los condicionamientos y circunstancias del tiempo en que viven. Defienden una perspectiva estética conectada al entretenimiento fácil, a la relajación y al distanciamiento de la realidad, elementos que reconocen y valoran en lo icónico, sonoro, rítmico, textual de su generación, distendidos en la trama social.Asimismo, se percibe una actualización de las categorías estéticas tradicionales, al concebir lo bello en lo nuevo, exagerado, artificial, en la violencia, en el melodrama, en lo diferente, desestabilizador, inarmónico y desordenado.Defienden por ello como modelos estéticos pertinentes el simulacro y la máscara en su comportamiento social, lo espectacular en los recursos que portan, lo inusual, lo informal, lo irreverente en sus actitudes y prácticas más comunes. Asimismo, aflora en sus prácticas un aprecio a lo banal y un gusto preponderante por los efectos especiales, por los aportes de la tecnología informática, por el diseño de ambientes donde intervenga la creación digitalizada. Teóricamente, ponderan el mundo del arte para las valoraciones estéticas pero sus prácticas develan que entienden lo estético extendido en toda la trama social.La confluencia metodológica empleada ha revelado que la cultura estética que se manifiesta a través de las prácticas culturales de los estudiantes de las carreras Estudios y Gestión Sociocultural interpretan la cultura como recurso para el divertimento y no valoran significativamente, toda su esencia transformadora del entorno, ni su capacidad de hacer crecer, no solo la sensibilidad hacia lo bello, sino todas las potencialidades humanas para un desarrollo progresivo de su personalidad. El diagnóstico realizado ha permitido:Definir la trama de relaciones dialécticas en las que se consideran las dimensiones físicas, geográficas y sociales a partir de las interacciones simbólicas que se dan entre los sujetos que comparten el contexto universitario, entendido este como el escenario de actuación sociocultural y psicológico al que pertenece un sujeto o un grupo que comparte en un lapso de tiempo común, un conjunto de rasgos, significaciones, representaciones y prácticas culturales que los identifican. Determinar del papel que desempeña la cultura escolar comprendida como la concepción holística e integrada de lo académico, investigativo, laboral y extensionista, sin soslayar las dinámicas determinaciones de lo extraescolar, las relaciones sociales y familiares y las circunstancias cotidianas, en atención al desarrollo de una subjetividad múltiple y diversa, al conocimiento sobre sí mismo, sobre los hechos y los acontecimientos, sobre los símbolos y los códigos de la cultura particular y general, a partir de entender que este proceso requiere trascender lo concreto y visible para encontrar el sentido de las experiencias individuales y el esencial vínculo con su historia. Asumir que la formación profesional que se produce como resultado de la apropiación de la cultura estética y la interpretación de los procesos sociales, el valor de los significados y de los símbolos para la construcción de la sensibilidad, que se manifieste en las prácticas culturales de los profesionales de Estudios Socioculturales y Gestión Sociocultural para el Desarrollo debe estar mediada por un proceso de aprendizaje reflexivo dialógico-sensible que el sujeto realice al enfrentar la realidad sociocultural, que impacte en el desarrollo integral, humano y cultural del profesional que se forma y en su práctica profesional.ConclusionesLos métodos y técnicas aplicados permitieron corroborar que:Resulta insuficiente la fundamentación teórico metodológica que se establece en torno al proceso de formación de la cultura estética del profesional de las carreras Estudios Socioculturales y Gestión Sociocultural para el Desarrollo, en el cual aparece fragmentada la lógica formativa de los aspectos estéticos y la formación integral, cultural y humana.Existe dicotomía entre las prácticas culturales que exhiben las preferencias estéticas de los estudiantes y los propósitos generales de la carrera en torno a la valoración de los procesos culturales.Los estudiantes interpretan la cultura estética solo como recurso para el divertimento, lo que repercute negativamente tanto en su formación y su práctica profesional como en su crecimiento personal.Referencias BibliográficasDíaz, L. 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