Recibido: 23/junio/2025 Aceptado: 2/octubre/2025
Las habilidades
profesionales investigativas en el Licenciado en Educación en Pedagogía-Psicología
(Original)
Professional
Research Skills in the Bachelor of Education in Pedagogy-Psychology (Original)
Yadira
Reyes Labori. Máster en Investigación Educativa.
Profesor Asistente. Universidad de Oriente. Cuba. [yadirar@uo.edu.cu ] [ https://orcid.org/0000-0002-3375-6483
]
Rosa
Ana Jaime Ojea. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Profesora
Titular-Consultante. Universidad de Oriente. Cuba. [rosanaj@uo.edu.cu ] [ https://orcid.org/0000-0002-4417-6935
]
Librada
García Leyva. Doctora en Ciencias Pedagógicas, Profesora
Titular-Consultante-Emérito. Universidad de Oriente. Cuba. [ librada17@uo.edu.cu ]
[
https://orcid.org/0000-0002-9971-7110
]
Resumen
El estudio actual aborda
la problemática sobre el desarrollo de habilidades
profesionales investigativas en la formación del Licenciado en Educación,
Pedagogía-Psicología. Las habilidades investigativas se vinculan a teorías
constructivistas y críticas, que enfatizan la autonomía, la reflexión y la
aplicación práctica del conocimiento. En Pedagogía-Psicología, esto implica
integrar saberes psicológicos (desarrollo cognitivo, motivación) con
metodologías pedagógicas activas. La investigación
actual tuvo como objetivo diagnosticar el estado actual del desarrollo de las
habilidades profesionales investigativas en estudiantes de la carrera de
Licenciatura en Educación, Pedagogía-Psicología, en la Universidad de Oriente,
Cuba. Se empleó un enfoque mixto permitiendo un
diagnóstico integral al combinar datos estadísticos (encuestas a estudiantes y
tutores) con análisis cualitativos (entrevistas a docentes y observación de
clases). Este se aplicó en la Facultad de Ciencias de la
Educación. Los resultados evidenciaron debilidades significativas en las
dimensiones teórico-práctica, metodológica y contextual. La
relevancia del diagnóstico radica en su potencial para rediseñar currículos y
estrategias pedagógicas, asegurando que los futuros profesionales enfrenten
desafíos educativos con herramientas científicas y creativas; de este modo, se
contribuye al fortalecimiento de la Educación Superior en Cuba, alineada con
las demandas sociales y educativas actuales.
Palabras clave:
habilidades investigativas; formación; diagnóstico pedagógico; modelo didáctico
Abstract
This study
addresses the development of professional research skills in the training of
the Bachelor of Education in Pedagogy and Psychology. Research skills are
linked to constructivist and critical theories, which emphasize autonomy,
reflection, and the practical application of knowledge. In Pedagogy and
Psychology, this involves integrating psychological knowledge (cognitive
development and motivation) with active pedagogical methodologies. This
research paper aimed to diagnose the current state of professional research
skills development among students of the Bachelor of Education in Pedagogy and
Psychology major at the University of Oriente, Cuba.
A mixed-methods approach was used, allowing for a comprehensive diagnosis by
combining statistical data (surveys of students and tutors) with qualitative
analysis (interviews with teachers and classroom observations). This approach
was applied in the Faculty of Educational Sciences. The results revealed
significant weaknesses in the theoretical-practical, methodological, and
contextual dimensions. The relevance of the diagnosis lies in its potential to
redesign curricula and teaching strategies, ensuring that future professionals
face educational challenges with scientific and creative tools. This
contributes to strengthening Higher Education in Cuba, aligned with current
social and educational demands.
Keywords: research skills; training; pedagogical diagnosis; didactic model
Introducción
El
desarrollo de habilidades investigativas en la formación docente constituye un
eje fundamental para la calidad educativa (Quintanilla, 2007). En Cuba, la
Educación Superior prioriza la investigación como herramienta de transformación
social (Ministerio de Educación Superior [MES], 2016). Por esta razón, el
presente estudio aborda una problemática detectada en la Universidad de
Oriente: el insuficiente dominio de competencias investigativas en estudiantes
de Pedagogía-Psicología, manifestado en baja participación en eventos
científicos (solo 41% conoce técnicas de triangulación) y proyectos de escasa
pertinencia local (el 51% de los estudiantes los consideran poco relevantes).
Es
importante destacar que las habilidades investigativas no solo se relacionan
con la capacidad de realizar investigaciones rigurosas, sino que también se
vinculan directamente con la identidad profesional de los educadores en
formación. Esta visión integral concuerda con lo que plantea Serje et al. (2021), quien enfatiza en la necesidad de que
los futuros docentes se conviertan en agentes de cambio que puedan responder a
las demandas sociales a través de un enfoque investigativo. De este modo, se puede
llevar a cabo esta transformación mediante la incorporación de metodologías
activas que promuevan el pensamiento crítico, así como enfoques colaborativos
en la formación (López et al., 2022).
La
problemática actual en la formación de la Educación Superior en Cuba también ha
sido abordada por Navas (2025), quien enfatiza que una adecuada formación
investigativa es esencial no solo para el desarrollo profesional, sino también
para la mejora del sistema educativo en su conjunto. Así, se realza la
importancia de implementar estrategias que fortalezcan las habilidades
investigativas y se propongan innovaciones curriculares que respondan a las
realidades específicas del contexto cubano.
La
investigación se sustenta en el modelo de diagnóstico pedagógico grupal de De la Rúa (2013), que concibe este proceso como
"análisis crítico de la situación real [...] para su transformación"
(p. 19). Se operacionalizó la variable central en tres dimensiones:
1.
Teórico-práctica: integración conceptual y aplicación (ejemplo: diseño de
proyectos)
2.
Metodológica: dominio de técnicas (ejemplo: análisis con software especializado)
3.
Contextual: articulación con demandas sociales cubanas.
El
estudio aporta evidencia empírica para rediseñar el currículo, respondiendo a
los Lineamientos del MES (2016) sobre formación investigativa. Su relevancia
radica en que el 64% de los estudiantes considera insuficiente su preparación
actual, afectando su desempeño profesional futuro.
Materiales y métodos
La
investigación se realizó en la Facultad Ciencias de la Educación, de la
Universidad de Oriente, en la carrera Pedagogía-Psicología, seleccionando como
población 19 docentes y 132 estudiantes, escogiendo como muestra 5 docentes del
Departamento Pedagogía-Psicología y 59 estudiantes de segundo y tercer año. La
muestra se selecciona con criterio intencional, en el caso de los docentes son
los que imparten la Disciplina Principal Integradora y los estudiantes de los
años seleccionados porque con ellos se trabajan esencialmente las habilidades
investigativas.
Los estudiantes seleccionados como muestra se
encuentran en las edades 19-20 años y predomina el sexo femenino. Cursan los
años de segundo y tercero de la carrera Licenciatura en Educación Pedagogía-Psicología,
en su mayoría presentan dificultades en el desarrollo de las habilidades
profesionales investigativas manifestándose en falta de participación en
eventos científicos y proyectos investigativos, lo que se traduce en poca
motivación hacia la carrera. Los docentes que comprenden la muestra tienen
una edad promedio de 43-52 años, son los que imparten en la carrera la
asignatura Metodología de la investigación. Estos son Másteres, Auxiliares,
Doctores, Titulares y han trabajado por más de trece años en la Educación
Superior.
Este proceso se fundamentó en una
operacionalización propia de variables, dimensiones e indicadores, construida a
partir de un marco teórico-contextual que integra referentes internacionales y
políticas educativas cubanas. La propuesta busca no solo evaluar competencias
técnicas, sino también comprender la articulación entre la formación
investigativa y las demandas sociales del territorio, en línea con los
lineamientos del MES.
La operacionalización de la variable central
—habilidades profesionales investigativas— se estructuró en tres dimensiones:
ü
Dimensión teórico-práctica: con un enfoque de integración de
conocimientos conceptuales y su aplicación en la investigación educativa y
psicológica.
ü
Dimensión metodológica: con un enfoque de dominio de técnicas,
herramientas y procesos para ejecutar investigaciones rigurosas.
ü
Dimensión contextual: con enfoque de articulación con el entorno
institucional, social y normativo de Cuba.
Cada dimensión se asoció a indicadores medibles,
como la formulación de problemas de investigación, el empleo de software
especializado (SPSS) o la pertinencia social de los temas abordados. Estos
indicadores se validaron mediante referentes teóricos como el modelo de
competencias investigativas y el enfoque socioformativo de Tobón (2013),
adaptándolos al contexto educativo cubano.
Se
adopta un enfoque mixto (cuantitativo y cualitativo), en el diseño de este
diagnóstico, combinando los instrumentos que permiten la evaluación del estado
actual del problema. Estos son de elaboración propia del investigador en
función de explorar las causas y manifestaciones que se evidencian en la praxis
investigativa del estudiante. Para garantizar una evaluación integral y
confiable, se seleccionan los siguientes instrumentos: observación a clases,
para ver el desempeño del estudiante en las actividades investigativas;
encuesta a tutores, para corroborar las insuficiencias detectadas en la
actividad investigativa de los estudiantes; encuesta a estudiantes, para
conocer las manifestaciones que dan cuenta del insuficiente desarrollo de
habilidades investigativas, y entrevista a docentes, para conocer desde su
experiencia, la opinión y la importancia que le conceden al tema que se investiga.
Análisis y discusión de los resultados
En
la investigación se llevó a cabo la observación de 5 clases utilizando una guía
estructurada. Este análisis se realizó a partir de las dimensiones e
indicadores planteados en la investigación y en correspondencia con los ítems
del instrumento. En la dimensión teórico-práctica, se observó que los
estudiantes formularon problemas de investigación con objetivos claros,
alcanzando un promedio aceptable de 3.5. Sin embargo, el uso de bases de datos
académicas como SciELO y Redalyc fue deficiente, con un promedio
de 2.8. A pesar de esto, los estudiantes integraron conceptos teóricos de
manera coherente durante los debates, lo que se reflejó en un promedio de 4.0,
indicando un buen nivel de comprensión. Las propuestas de soluciones
innovadoras fueron limitadas, con un promedio de 3.0, sugiriendo que se
requiere un mayor estímulo para fomentar la creatividad en los trabajos académicos.
En
la dimensión metodológica, los resultados mostraron que la selección de
metodologías adecuadas fue aceptable, con un promedio de 3.2. Sin embargo, el
uso de software para el procesamiento de datos, como SPSS y Excel, fue escaso,
alcanzando un promedio de 2.5. Esto resalta la necesidad de formación práctica
en herramientas tecnológicas que faciliten el análisis de datos. La combinación
de técnicas para validar resultados fue observada, aunque no se aplicó de
manera sistemática, lo que sugiere que los estudiantes podrían beneficiarse de
un enfoque más estructurado en este aspecto.
Respecto
a la dimensión contextual, los estudiantes demostraron una capacidad aceptable
para aplicar hallazgos de investigaciones en simulaciones, con un promedio de 3.1.
Además, el uso de recursos institucionales, como bibliotecas y laboratorios,
fue bien aprovechado, alcanzando un promedio de 4.2. Se identificó una falta de
referencia a normativas legales en la planificación de investigaciones, con un
promedio de 2.9. Esto indica que la formación en este ámbito es insuficiente y
puede limitar la pertinencia social de sus investigaciones.
En
conclusión, aunque los estudiantes muestran fortalezas en la comprensión
teórica y el acceso a recursos, también presentan debilidades significativas en
áreas críticas como el uso de bases de datos académicas y la aplicación de
herramientas tecnológicas para el análisis de datos.
Se
aplicó la encuesta a cinco tutores con el objetivo de evaluar la contribución
de la Disciplina Principal Integradora Formación Laboral Investigativa (DPIFLI)
a la preparación de los estudiantes, utilizando escalas Likert y nominal. Este
análisis se realizó a partir de las dimensiones e indicadores planteados en la
investigación y la correspondencia de los ítems del instrumento.
En
la dimensión teórico-práctica, se identificó que el 80% de los tutores (4 de 5)
considera que las asignaturas Metodología de la Investigación y Psicología Educativa
son fundamentales para el desarrollo de habilidades investigativas. Sin
embargo, al evaluar el diseño de proyectos, el 60% (3 de 5) de los tutores lo
calificó como insuficiente. Las causas más mencionadas fueron: poco dominio de
los conocimientos sobre las habilidades investigativas (80%) y falta de
entrenamiento en el uso de estas habilidades (60%).
En
cuanto a las estrategias para fomentar el manejo de fuentes y la síntesis
teórica, el 100% de los tutores mencionó el uso de bases de datos académicas y
talleres de análisis crítico. Sin embargo, solo el 40% (2 de 5) consideró que
la originalidad en las hipótesis de los estudiantes se promueve adecuadamente,
indicando la necesidad de un enfoque más creativo en la enseñanza.
En
la dimensión metodológica, el 80% (4 de 5) de los tutores se consideró
suficiente en su preparación para seleccionar metodologías adecuadas. Sin embargo,
el 20% (1 de 5) mencionó falta de formación específica en metodologías de
investigación como un obstáculo. En cuanto a los métodos utilizados para el
análisis de datos, el 60% (3 de 5) de los tutores emplea análisis cualitativo y
cuantitativo, pero solo el 40% (2 de 5) abordó la triangulación de datos de
manera sistemática. Respecto a la elaboración de instrumentos de recolección de
datos, el 80% (4 de 5) consideró que encuestas y entrevistas son las
herramientas más efectivas, subrayando la importancia de capacitar a los
estudiantes en el uso de diversas técnicas de recolección de datos.
En
la dimensión contextual, el 60% (3 de 5) de los tutores opinó que existe una
integración adecuada entre investigación y práctica, aunque señalaron que es
necesario mejorar esta conexión. Las dificultades en el acceso a recursos para
la investigación fueron mencionadas por el 80% (4 de 5) de los tutores,
destacando la escasez de materiales bibliográficos y tecnológicos.
La
evaluación de la pertinencia social de los proyectos de investigación fue
positiva, con un 60% (3 de 5) de los tutores considerando que los proyectos
abordan problemas relevantes. En cuanto a la alineación con las políticas
educativas actuales, el 40% (2 de 5) de los tutores opinó que sí, mientras que
el 60% (3 de 5) consideró que no, lo que sugiere la necesidad de revisar el
currículo para asegurar que esté en consonancia con las demandas del entorno
educativo y social.
Por
último, los tutores ofrecieron recomendaciones para facilitar la preparación de
los estudiantes en el desarrollo de habilidades investigativas. Entre las
sugerencias más relevantes se mencionaron: implementar talleres de formación en
metodologías de investigación (80%), aumentar el acceso a recursos tecnológicos
(100%) y fomentar la creatividad a través de proyectos interdisciplinarios
(60%).
Se
aplicó el instrumento a un total de 59 estudiantes, distribuidos entre 25 de
2do año y 24 de 3er año durante el curso 2023-2024. Se utilizaron escalas de
medición Likert y nominal, las cuales permitieron captar de manera efectiva las
percepciones y experiencias de los estudiantes. El análisis se realizó a partir
de las dimensiones e indicadores planteados en la investigación.
En
la dimensión teórico-práctica, los resultados revelan preocupaciones
significativas sobre la formación en diseño de proyectos de investigación. De
los 59 estudiantes encuestados, 35 (59%) indicaron que la enseñanza sobre este
aspecto es insuficiente o muy insuficiente. En cuanto al manejo de fuentes de
información, 33 estudiantes (56%) evaluaron su capacidad como media o baja.
Respecto a la síntesis teórica, 30 estudiantes (51%) se sienten poco preparados
o nada preparados, lo que indica una necesidad urgente de mejorar la
instrucción en esta área. Finalmente, en lo que respecta a la originalidad en
hipótesis, 41 estudiantes (69%) se sintieron poco capaces o incapaces de
formular hipótesis originales, sugiriendo que los programas de estudio no están
fomentando suficientemente la creatividad y el pensamiento crítico.
En
la dimensión metodológica, los resultados también muestran áreas de mejora.
Aunque 38 estudiantes (64%) se sienten seguros o muy seguros al seleccionar
metodologías adecuadas para sus investigaciones, la preparación para el análisis
de datos fue evaluada como media por 36 estudiantes (61%). En relación con la
triangulación, solo 24 estudiantes (41%) afirmaron conocer el concepto, y de
estos, 12 (50%) se sintieron poco capaces o incapaces de aplicarlo. Finalmente,
en la elaboración de instrumentos de recolección de datos, 32 estudiantes (54%)
se consideraron poco preparados o nada preparados, lo que resalta la necesidad
de incluir más formación práctica en este ámbito.
En
la dimensión contextual, los resultados revelan una percepción mixta sobre la
integración de la investigación y la práctica. Un total de 29 estudiantes (49%)
consideró que hay una integración adecuada, mientras que 24 (41%) opinaron que
es poco adecuada o nada adecuada. El acceso a recursos para realizar investigaciones
fue evaluado como regular por 35 estudiantes (59%), lo que limita las
posibilidades de llevar a cabo investigaciones de calidad. En cuanto a la
pertinencia social de los proyectos, 30 estudiantes (51%) creen que estos son
poco pertinentes o nada pertinentes, lo que indica una desconexión entre la
investigación académica y las necesidades de la comunidad. Finalmente, solo 26
estudiantes (44%) consideraron que su formación está alineada o muy alineada
con las políticas educativas actuales, lo que sugiere la necesidad de revisar y
actualizar el currículo académico.
Los
comentarios finales de los estudiantes indicaron que asignaturas como Metodología
de la Investigación y Psicología son percibidas como las más relevantes para el
desarrollo de habilidades profesionales investigativas. Sin embargo, 38
estudiantes (64%) expresaron que la preparación que reciben no es suficiente
para su futuro como psicopedagogos. Esto resalta la urgencia de implementar
reformas en el currículo que integren de manera más efectiva las habilidades
investigativas en la formación académica, asegurando que los futuros
profesionales estén preparados para enfrentar los desafíos de los diferentes
contextos de actuación.
El
instrumento se aplicó a 5 docentes; fue elaborado de manera semiestructurada. Este
enfoque permitió obtener tanto datos cuantitativos como cualitativos,
ofreciendo una visión integral del estado actual de la formación investigativa
en la carrera. El análisis se realizó a partir de las dimensiones e indicadores
planteados en la investigación.
En
la dimensión teórico-práctica, los docentes destacaron la importancia del
diseño de proyectos como un eje central en sus asignaturas. La mayoría
coincidió en que integrar este componente fomenta la creatividad y la capacidad
de los estudiantes para abordar problemas reales. En cuanto al manejo de
fuentes, se mencionaron diversas estrategias, como el uso de bases de datos
académicas y talleres de búsqueda de información, que resultaron ser efectivas
para enseñar a los estudiantes a seleccionar y evaluar fuentes adecuadas.
Respecto
a la síntesis teórica, se identificó que los docentes utilizan métodos como
resúmenes, mapas conceptuales y discusiones grupales para facilitar esta
habilidad. La originalidad en la formulación de hipótesis fue también un punto
clave; los docentes se esfuerzan por crear un ambiente que incentive la
creatividad, promoviendo espacios de discusión y reflexión crítica sobre los
temas tratados.
En
la dimensión metodológica, los docentes expresaron que la selección de
metodologías es fundamental para el desarrollo de habilidades investigativas.
Las metodologías activas, como el aprendizaje basado en proyectos y el trabajo
colaborativo fueron consideradas las más efectivas. En relación con el análisis
de datos, se mencionó el uso de software especializado y técnicas de análisis
cualitativo, lo que permite a los estudiantes familiarizarse con herramientas
que son esenciales en la investigación.
La
triangulación de datos fue valorada como un aspecto crucial en el proceso
investigativo, ya que permite validar los resultados y enriquecer la
interpretación de los datos. Finalmente, en cuanto a la elaboración de
instrumentos, se subrayó la necesidad de enseñar a los estudiantes a diseñar
encuestas y entrevistas, enfatizando la importancia de la rigurosidad en la
recolección de datos.
La
dimensión contextual reveló que la integración de la investigación con la
práctica profesional es un reto constante. Los docentes señalaron que es
fundamental que los estudiantes comprendan la relevancia de la investigación en
su futura labor profesional. En cuanto al acceso a recursos, se identificó que,
aunque existen recursos disponibles, su acceso puede ser limitado, lo que a
veces obstaculiza el desarrollo de proyectos de investigación.
Respecto
a la pertinencia social, los docentes coincidieron en que las investigaciones
realizadas por los estudiantes deben abordar problemas reales de la comunidad,
lo que les confiere un valor añadido. La alineación con políticas educativas
fue otro tema abordado; los docentes expresaron que es esencial que la
formación investigativa esté en consonancia con las directrices y objetivos del
sistema educativo nacional.
Las
entrevistas aplicadas permitieron obtener una visión clara sobre la percepción
de los docentes respecto al desarrollo de las habilidades profesionales
investigativas. En general, se concluye que existe un compromiso por parte de
los docentes para mejorar la formación investigativa de los estudiantes, aunque
también se evidencian áreas de mejora, como el acceso a recursos y la necesidad
de una mayor integración entre la investigación y la práctica profesional.
Los
resultados obtenidos mediante la triangulación de métodos (observación de
clases, encuestas a tutores y estudiantes, y entrevistas a docentes) confirman
de manera consistente la existencia de debilidades en el desarrollo de las
habilidades profesionales investigativas en los estudiantes de la Licenciatura
en Educación, Pedagogía-Psicología, de la Universidad de Oriente. Esta
convergencia de evidencias desde múltiples perspectivas no solo valida el
problema de investigación, sino que también delimita sus dimensiones y
justifica la necesidad de una intervención estructurada.
En
la dimensión teórico-práctica, se identificó una contradicción entre la
aparente capacidad de los estudiantes para formular problemas de investigación
con objetivos claros (promedio: 3.5 en observaciones) y la percepción
generalizada de insuficiencia en el diseño de proyectos: el 60% de los tutores
y el 59% de los estudiantes lo calificaron como deficiente. Esta brecha sugiere
que, aunque los estudiantes cumplen con requisitos formales, carecen de
profundidad estratégica y originalidad, respaldado por el bajo promedio en
hipótesis innovadoras (3.0) y el 69% de estudiantes que se sintieron incapaces
de generarlas. Además, el uso limitado de bases de datos académicas (SciELO, Redalyc), con un promedio de 2.8
en observaciones y el 56% de estudiantes reportando manejo deficiente,
evidencia una formación desconectada de estándares investigativos
contemporáneos.
En
la dimensión metodológica, las debilidades se acentúan en la aplicación de
herramientas tecnológicas y técnicas de validación. A pesar de que el 80% de
los tutores se consideró competente para seleccionar metodologías, el uso de
software como SPSS y Excel fue casi nulo en clases (promedio: 2.5), y el 61% de
los estudiantes admitió tener una preparación media en análisis de datos. La
triangulación de datos, esencial para el rigor científico, fue aplicada
sistemáticamente solo por el 40% de los tutores, y el 41% de los estudiantes
desconocía el concepto. Estos hallazgos reflejan un currículo que prioriza la
teoría sobre la práctica especializada, limitando la capacidad de los futuros
profesionales para enfrentar desafíos metodológicos complejos.
En
la dimensión contextual se identificaron contradicciones significativas. Aunque
las observaciones destacaron un buen uso de recursos institucionales (promedio:
4.2), el 80% de los tutores y el 59% de los estudiantes reportaron acceso
limitado a materiales actualizados, lo que sugiere una disparidad entre la
disponibilidad percibida y las necesidades reales. Asimismo, mientras el 60% de
los tutores consideró que los proyectos tienen pertinencia social, el 51% de
los estudiantes los percibió como desconectados de las problemáticas
comunitarias. Esta desconexión se agrava por la falta de alineación con
políticas educativas, señalada por el 60% de los tutores y el 56% de los
estudiantes, lo que cuestiona la relevancia institucional de las
investigaciones realizadas.
La
triangulación metodológica confirmó que el problema radica en una formación
investigativa fragmentada, con énfasis excesivo en la teoría y desconexión de
las demandas prácticas y sociales. La propuesta de un Modelo pedagógico sobre
el desarrollo de habilidades profesionales investigativas emerge como una
solución coherente y estructurada para abordar las brechas identificadas.
Este
modelo se alinea directamente con las necesidades diagnosticadas. Además, se
sustenta en las recomendaciones clave de los actores involucrados: capacitación
en metodologías (80% de tutores), acceso a recursos tecnológicos (100% de
tutores) y creatividad mediante proyectos aplicados (60% de tutores). Su
implementación no solo elevaría el desempeño profesional de los licenciados,
sino que también fortalecería el impacto social de sus investigaciones,
cumpliendo así con el objetivo central de la investigación: transformar la
formación académica en un proceso relevante, riguroso y vinculado a la realidad
educativa nacional.
Conclusiones
Los
resultados del estudio reflejan una clara necesidad de fortalecer las
habilidades profesionales investigativas en los estudiantes de la carrera. Las
evidencias obtenidas a través de los instrumentos aplicados indican debilidades
significativas en las dimensiones teórica-práctica, metodológica y contextual,
lo que resalta la necesidad de reformar el currículo educativo existente. Esta
reestructuración debe orientarse a integrar de manera efectiva los
conocimientos teóricos y su aplicación práctica, así como a fomentar un
ambiente de aprendizaje más dinámico y participativo, de modo que se promueva
la creatividad, la innovación y la pertinencia social en la investigación.
Se
evidencia que un porcentaje considerable de los estudiantes se siente
insatisfecho con su preparación actual en habilidades investigativas, esto
sugiere que la formación no solo debe enfocarse en la teoría, sino también en
proporcionar herramientas prácticas y metodológicas adecuadas. La
implementación de talleres, seminarios y actividades que involucren el uso de
tecnologías avanzadas, se presentan como acciones necesarias para mejorar la
formación de estos futuros profesionales. La implementación de un modelo
pedagógico centrado en el desarrollo de habilidades investigativas permitirá mejorar
la calidad de la formación docente, asegurar que los futuros profesionales
estén adecuadamente preparados para enfrentar los desafíos educativos actuales
desde una perspectiva crítica y constructiva.
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