Recibido: 18/07/2024      Aceptado: 20/10/2024

Desafíos de la Didáctica de la Educación Superior cubana. Tendencias y paradigmas (Revisión)

Challenges of Didactics in Cuban Higher Education. Trends and Paradigms (Review).

 

Dolores Almenares Atencio. Licenciada en Educación en la especialidad de Español Literatura. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Universidad de Granma. Manzanillo. Cuba. 

[ dalmenaresa@udg.co.cu ]  [ https://orcid.org/0000-0003-2725-6260 ]

 

Mirian Francisca De la Cruz Moreno. Licenciada en Educación en la especialidad de Primaria. Máster en Investigación Educativa. Profesor Auxiliar. Universidad de Granma. Manzanillo. Cuba. 

[ mfcruzm@udg.co.cu ]  [ https://orcid.org/0000-0002-6009-0517 ]

 

Esmerio Montero Silveira. Licenciado en Educación en la especialidad de Biología. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Universidad de Granma. Bayamo. Cuba. 

[ emonteros@udg.co.cu ]  [ https://orcid.org/0000-0002-9218-2176 ] 

 

Resumen

En el presente artículo se realiza un estudio bibliográfico en el que se examina, condensa y discute la información revelada por prestigiosos investigadores cubanos sobre los paradigmas y su manifestación en las tendencias actuales de la Didáctica, desde una concepción desarrolladora de la Educación Superior. Su objetivo es realizar un compendio sobre estos conocimientos que aparecen en la diseminada literatura explorada, tan necesarios para los profesores y el desarrollo exitoso de su práctica profesional. Se emplearon métodos teóricos: análisis documental, analítico sintético, hermenéutico- dialéctico e inductivo deductivo, así como el empleo de técnicas de procesamiento y análisis de la información: análisis descriptivo y discusión analítica. Esta compilación incluye una caracterización de los paradigmas más significativos reportados en la literatura científica y se devela el estado del problema en la práctica pedagógica en la Universidad de Granma. La propuesta pretende propiciar el intercambio de opiniones, la discusión abierta y respetuosa, que favorezca el desarrollo individual de los profesionales en ejercicio y en formación, contribuyendo a que los docentes adopten una posición teórico-metodológica que los oriente en su trabajo diario, en pos de una mejora continua en la formación integral del profesional.

Palabras clave: proceso de enseñanza aprendizaje; enseñanza desarrolladora; tendencias didácticas; paradigmas; formación integral

Abstract

 This article contains a bibliographic study which examines, discusses and synthetizes the information revealed by prestigious Cuban researchers on paradigms and their manifestation in the current trends of Didactics, following a developmental conception of higher education. Its objective is to make a compendium on this knowledge, which appears in the disseminated explored literature, so necessary for teachers and the successful development of their professional practice. Theoretical methods were used: documentary analysis, synthetic- analytic, hermeneutic-dialectic and inductive-deductive, as well as of information processing and analysis techniques: descriptive analysis and analytic discussion. This compilation includes a characterization of the most significant paradigms reported in scientific literature and reveals the state of the problem in the pedagogical practice at the University of Granma. The proposal aims to promote the exchange of opinions, as well as the open and respectful discussion, which favors the individual development of professionals in practice and in training, helping teachers to adopt a theoretical-methodological position that guides them in their daily work, in the pursuit of a continuous improvement of the integral formation of the professional.

Keywords: teaching-learning process; developmental teaching; didactic trends; paradigms; integral education

Introducción

Históricamente ha existido interés por los pedagogos cubanos en la elaboración de una Didáctica autóctona, que tenga por objeto el estudio del Proceso de Enseñanza Aprendizaje de una forma integral; lo que al decir de Zilberstein et al. (1999)se resume en “La instrucción, la enseñanza, incluyendo el aspecto educativo del proceso docente y las condiciones que propicien el trabajo activo y creador de los alumnos y su desarrollo intelectual” (p. 42).

Una definición de la Didáctica, desde una concepción desarrolladora del enseñar y el aprender, reconoce su carácter científico, dado por su aporte a una teoría del enseñar y el aprender, que se apoya en leyes y principios, la unidad entre la instrucción y la educación, la importancia del diagnóstico integral, el papel de la actividad, la comunicación y la socialización en este proceso, su enfoque integral, en la unidad entre lo cognitivo, lo afectivo y lo volitivo en función de preparar al ser humano para la vida y el responder a condiciones socio- históricas concretas.

El análisis objetivo de la Didáctica en su desarrollo histórico y actual pone en evidencia la conformación de un cuerpo teórico propio que ha permitido la definición de un objeto de estudio, demostrar la presencia de leyes del proceso didáctico y señalar el campo en el cual se evidencia su acción.

Actualmente se hace referencia a un sistema de Ciencias Pedagógicas y a todo un grupo de ciencias más vinculadas al proceso educativo denominadas Ciencias de la Educación. Está constituido por una serie de disciplinas de amplio espectro y muy disímil alcance cuyo proceso de diferenciación e integración no ha concluido aún. De este modo, la Didáctica es una ciencia social, sus leyes son de naturaleza dialéctica y de ellas emana una metodología propia.

De acuerdo con Chávez (2007), la Didáctica constituye brazo instrumental de la Pedagogía. Se ocupa de la organización y práctica sistemática de conceptos y principios referidos a la Educación, a la vez de lo educativo e instructivo, así como de la elaboración de estrategias de acción en el proceso educativo. La Pedagogía – saber -, la Didáctica – saber-hacer- y el Maestro, forman un todo y en manos de este último está el arte de enseñar.

La comprensión de los procesos de enseñanza, aprendizaje y desarrollo en los estudiantes ha estado sujeta a las corrientes filosóficas y los paradigmas psicológicos que la Filosofía y la Psicología han aportado, a través de las etapas de su desarrollo como ciencia. De aquí que, en la práctica educativa, se manifiesta una diversidad de tendencias, enfoques, corrientes y teorías cuya base filosófica y concepción psicológica divergen, aunque se manifiestan puntos de contactos entre ellos.

En diversas investigaciones se revelan cómo en la institución educativa actual persisten elementos negativos de una "enseñanza tradicional", que se evidencia en que los profesores enfatizan la transmisión y reproducción de los conocimientos; centran en ellos la actividad y se anticipan a los razonamientos de los estudiantes, no propiciando la reflexión y la comunicación; muchas veces se presenta descontextualizado de la realidad, lo que no permite una verdadera aplicación práctica, a partir de controlar al resultado y no al proceso.

El estudio bibliográfico tiene como propósito realizar un compendio sobre los paradigmas y su manifestación en las tendencias actuales de la Didáctica, desde una concepción desarrolladora de la Educación Superior, contribuyendo a que los docentes adopten una posición teórico-metodológica que los oriente y garantice el éxito de su práctica profesional.

Tendencias de la Didáctica de la Educación Superior cubana

El desarrollo de los procesos universitarios: la docencia, la investigación y la extensión se complementan entre sí, permitiendo encaminar los esfuerzos para lograr la excelencia a la que debe aspirarse y concretar la pertinencia social de la institución educativa superior. Es evidente que las Ciencias de la Educación y, dentro de ellas, la Pedagogía y la Didáctica van ganando un espacio preponderante en el quehacer universitario por la necesidad de estudiar la enseñanza y la educación en estas instituciones.

En algunos sistemas educativos se han realizado intentos de integración en un sistema coherente, que incorpore de manera dialéctica lo mejor del legado científico en función de la práctica educativa, pero los resultados no han logrado ir más allá del eclecticismo, lo que ha traído como consecuencia la insuficiente sistematización teórica en la Pedagogía y la Didáctica y, por tanto, no siempre se ofrece a los docentes una posición teórico-metodológica que los oriente en su trabajo diario.

De lo planteado anteriormente, se pueden distinguir tres posiciones en relación con la Didáctica y la Pedagogía.  En la década de los años cuarenta, se consideró la Didáctica como una de las ramas de la Pedagogía, reduciendo esta última a una ciencia empírica; para autores más recientes, la Didáctica sustituye a la Pedagogía, restándole a esta última su carácter de ciencia. En Cuba, como se ha referido inicialmente, se asume una tercera posición al incluir a la Didáctica como una de las Ciencias de la Educación, en la que la Pedagogía es la ciencia integradora de todas ellas, y se considera que el objeto de estudio de la Didáctica lo constituye el proceso de enseñanza-aprendizaje, en su carácter integrador y desarrollador de la personalidad del estudiante.

Las tendencias didácticas parten de varias posturas psicológicas y pedagógicas acerca de la enseñanza y de su núcleo básico: el aprendizaje. Con este trabajo no se pretende adherirse a una de ellas, ni desestimar a las otras y, mucho menos, crear una nueva. Se quiere analizar lo esencial de la Didáctica, con independencia del enfoque que se asuma o del tipo de actividad docente de que se trate. Se connota por los autores que las tendencias educativas y pedagógicas se definen al conjunto de ideas que se orientan en una dirección específica, referidas a las concepciones de educación y del currículo como elemento mediador entre la teoría educativa y su práctica.

Las más actuales tendencias de la Didáctica de la Educación Superior son: sistémica, de Álvarez de Zayas (1999); holística configuracional, y desarrolladora, desde un enfoque profesional, de Páez (2018).  

El análisis de la problemática a la que se enfrenta hoy la Pedagogía de la Educación Superior revela la necesidad de fortalecer el trabajo metodológico en la Didáctica en este nivel educativo, asumiéndola como su brazo instrumental. La polémica actual en relación con el reconocimiento de ambas como ciencias no priva a la Didáctica de su objeto de estudio original: la enseñanza. Los que se adscriben a la Didáctica como ciencia la sintetizan como teoría de la praxis docente; síntesis orgánica y funcional de una metodología de la enseñanza, instrucción, aprendizaje y formación o ciencia aplicada.

Pero resulta imposible soslayar que las diferentes maneras de entender la Didáctica están íntimamente relacionadas con las concepciones teóricas y las prácticas resultantes, y en dependencia de cómo se interprete la teoría, así será la práctica específica que se desarrolle.

Ginoris (2009), asevera que hay tres teorías que resultan clásicas por la racionalidad que subyace en ellas: la teoría positivista, con su racionalidad teórica; la teoría interpretativa, con su racionalidad hermenéutica y la teoría crítica, con su racionalidad emancipadora. Las tres suponen tres modelos de Didáctica, las que coexisten en el momento actual, y cada una es, a la vez, producto de las condiciones sociales imperantes y respuestas a la teoría didáctica predominante. En la literatura se reflejan, además, otras tendencias teóricas que afloran en el campo epistemológico: la teoría posmoderna, con su racionalidad subjetiva y la teoría global – interactiva con su racionalidad holística.

Caracterización de los paradigmas más significativos en la Didáctica

Las grandes tendencias teóricas y prácticas en la Didáctica General se explican por la influencia dominante, en determinadas condiciones sociohistóricas, de uno de los paradigmas esenciales en las Ciencias Pedagógicas, entendidos como sistema de valores, opiniones y convicciones generalizadas y compartidas por una comunidad dada. Entre los más importantes se encuentran: la Escuela Tradicional; la Escuela Nueva; Conductismo, la Tecnología Educativa; la Didáctica Crítica, el Constructivismo y el Enfoque Histórico-Cultural.

Sin embargo, en América Latina en particular, en los últimos años se plantean propuestas didácticas que deberán ser tenidas también en cuenta, tales como: el Aprendizaje Operatorio, la Pedagogía Autoactiva de Grupos (Rojas, 1995) y la Pedagogía Conceptual (Zubiria, 1995).

En este artículo se realiza una caracterización de algunos de los paradigmas señalados, de modo que se propicie la reflexión entre los profesores, para lo cual deberá tenerse en cuenta que muchos están influidos en la actualidad por las tendencias ideológicas predominantes. La caracterización se realiza atendiendo a la concepción de los procesos de enseñanza y aprendizaje, el rol de los protagonistas del proceso y la metodología predominante. 

Didáctica tradicional. Tuvo sus manifestaciones desde la propia cultura griega. Considera que la enseñanza debe ser directa, simultánea, en salones de clases con grupos de estudiantes, con el objetivo de enseñarles por igual a todos. El centro del proceso es el maestro y la materia de enseñanza, es una educación magisterocéntrica. La función de la escuela consistía en dirigir esta transmisión de manera sistemática. Insiste metodológicamente en la lección formal, en el saber libresco, en la repetición de memoria de textos y, además, ofrece mayor valor al verbalismo.

Se centran en la instrucción, por encima de lo educativo y de sus métodos y procedimientos, con el dictado sin reflexión, la repetición mecánica de fórmulas y contenidos. El maestro trasmite verdades acabadas e inmutables. El alumno es pasivo y el maestro es el protagonista principal. Dígase: yo explico, yo expongo, yo pregunto, yo digo, en fin, ellos y ellas me escuchan. Entre sus representantes se encuentran: Juan Amos Comenio (1592-1670), Jean Jacques Rousseau (1712-1778), Johann Heinrich Pestalozzi (1746-1827).

Escuela nueva. De acuerdo con Aguayo y Martínez (1943) promueve la acción como condición y requisito esencial del aprendizaje. Para muchos de sus seguidores se aprende “haciendo”, absolutizan la práctica, el excesivo activismo y el papel de la herencia en el desarrollo intelectual, negando así el rol de la enseñanza. Entre sus principales elementos didácticos consideran en la actuación del alumno: objetivo: preparar para la vida, no limitado al aprendizaje; contenido: la naturaleza y la vida misma; secuencia: de lo simple y concreto a lo complejo y abstracto; método: activismo del alumno y experimentación y predominio de lo empírico; recursos: ambiente, naturales y experimentales; evaluación: en la práctica. Entre sus representantes se encuentran: Enrique José Varona (1849-1933), Alfredo Aguayo Sánchez (1866-1948), Herminio Almendros (1898-1974), Diego González Serra (1938).

Conductismo. Si bien es considerada solo como una corriente psicológica, se aprecia su impacto en la Didáctica. Lo que importa es el resultado del proceso de enseñanza y no lo que ocurre dentro de la persona durante el aprendizaje; reducen al sujeto a un elemento pasivo, ya que el papel activo lo desempeña el medio.  Parten de una concepción de la naturaleza humana que considera la persona como una máquina capaz de aprender asociaciones.

Un proceso de enseñanza aprendizaje enfocado así, insiste en la repetición de acciones por parte del alumno para que llegue a fijar una conducta sin que este participe y razone. Se le considera una caja negra, no importa lo que ocurre dentro de él. Lo primordial es la acción y no la reflexión o comprensión, lo que no llega a provocar un verdadero aprendizaje desarrollador. El modelo del aprendizaje conductista clásico: repetición, castigo, extinción. Entre sus representantes se encuentran: John Roadus Watson (1878-1958), Clark L. Hull (1884 -1952), Burrhus Frederic Skinner (1904-1990).        

Tecnología educativa. Provocó un cambio externo en la Didáctica adoptando modalidades: como la enseñanza programada, la cibernética de la enseñanza y los paquetes de auto instrucción. Absolutizaron como lo más importante el producto final que se puede alcanzar con la utilización de la técnica. Llegaron a ubicar en un mismo plano al docente y a los materiales audiovisuales e, incluso, le otorgaron un papel superior. En Cuba, esta tendencia ha evolucionado favorablemente hacia la comprensión de que la tecnología sirva de apoyo en la clase del maestro, sin que pueda ser sustituido el papel decisivo de los educadores.

La Didáctica tecnológica modernamente ya se concibe con un enfoque integral del proceso docente. Su objetivo es el de garantizar la práctica educativa en su dimensión global y favorecer la dinámica del aprendizaje. Su impacto ha propiciado modificaciones sustanciales de las formas tradicionales de enseñar y aprender (TV, videos, la computación, softwares educativos). Se imponen nuevos retos al pasarse de un modelo unidireccional de formación donde él es el portador fundamental de los conocimientos, a otros más abiertos y flexibles. Entre sus representantes se encuentra: Robert Frank Mager (1923-2020).

Didáctica crítica, se sustenta en los postulados de la Pedagogía de la Liberación de Freire (1921-1997), tiene como fuente la concepción científica de la investigación cualitativa: investigación-acción, proceso en el que se prepara al sujeto no solo en su evolución interna, sino también en su papel transformador de lo social, determinado y determinante, de modo que se prepara para el cambio. Se centró en la educación no escolarizada, en la atención a los procesos políticos que ocurrían en el área. Tiene un fuerte peso humanista al enfatizar en el papel del sujeto, en contacto con la realidad social y los problemas de la sociedad. Se contrapone de alguna forma con el cognitivismo, al insistir en los elementos afectivos, valorativos y emocionales.

Constructivismo, este considera al sujeto activo de su propio aprendizaje y constructor de sus saberes, en el que muestra su autonomía. Por otro lado, minimiza el papel de lo social. En sentido general, los constructivistas sostienen que los conocimientos, los proyectos y productos intelectuales se construyen, a partir de la actividad del sujeto, incluso algunos llegan a plantear con fuerza la influencia colectiva. Se reconoce la necesidad de que el aprendizaje tenga sentido y significado para el que aprende y, se sostiene la importancia de potencializar el desarrollo.

Se comparte el criterio de Chávez (2007), sobre lo referido a que en muchos de los trabajos acerca del constructivismo actual, se continúa insistiendo en exceso en lo cognitivo y en que la sociedad, es "mediatizadora" del desarrollo individual y no la responsable directa de este. Entre sus representantes se encuentran: Jean Willian Fritz Piaget (1896-1980), Alejandro Díaz-Valero (1960), Wynne Harlen (1989).

En la presente investigación, se asume la concepción Dialéctico Materialista o Integradora de la Didáctica (López, 1998), que ha sido sistematizada y aplicada en Europa del Este y en Cuba; en este último país se enriqueció con lo mejor de las tradiciones pedagógicas nacionales, a partir del pensamiento de Félix Varela y Morales (1788-1853), José de la Luz y Caballero (1800-1862), Enrique José Varona (1849-1933), José Martí Pérez (1853-1895), Carlos de la Torre (1878-1932), Alfredo Aguayo (1866-1948), Medardo Vitier (1877-1954), entre otros destacados educadores.

El científico ruso Lev Semionovich Vigotsky (1896-1934) es considerado por muchos, el que logró desarrollar y llevar a la práctica de modo más creativo la concepción dialéctico materialista de la Pedagogía, con su Teoría del desarrollo histórico cultural de la psiquis humana, que asume el desarrollo integral de la personalidad de los estudiantes, como producto de su actividad y comunicación en el proceso de enseñanza aprendizaje, en el que actúan como dos contrarios dialécticos lo biológico y lo social. Para este enfoque, los actos de interacción entre los alumnos, no dependen solo de lo que ocurre en el interior de cada uno de ellos, sino de lo que se produce en la propia interrelación entre sujetos.

Vigotsky (1997) es el iniciador del enfoque histórico cultural, que reconoce el desarrollo integral de la personalidad de los escolares como producto de su actividad y comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje (PEA), en el que actúan como dos contrarios dialécticos lo biológico y lo social. Desde lo didáctico, considera la Pedagogía como una ciencia y dentro de ella, la Didáctica, por lo que asume leyes y principios que rigen el PEA. Se reconoce y sistematiza un conjunto de categorías: objetivos -contenidos-métodos-medios-formas organización y evaluación, que se rigen por principios didácticos y que condicionan el tipo de aprendizaje a lograr en los estudiantes, a partir del fin de la Educación. Entre sus representantes se encuentra: Vigotsky (1997), Klimberg (1978), Álvarez de Zayas (1999), Labarrere (1996) y Zilberstein (1998).

El proceso de enseñanza-aprendizaje constituye la vía mediatizadora esencial para la apropiación de conocimientos, habilidades, hábitos, normas de relación, de comportamiento y valores legados por la humanidad que se expresan en el contenido de enseñanza en estrecho vínculo con los componentes académico, laboral, investigativo y extensionista. Este no puede realizarse solo teniendo en cuenta lo heredado por el alumno, sino también se debe considerar la interacción socio-cultural, lo que existe en la sociedad, la socialización, la comunicación. La influencia del grupo - de los otros-, es uno de los factores determinantes en el desarrollo individual.                           

La enseñanza debe ser desarrolladora, ir delante y conducir el desarrollo, siendo este el resultado del proceso de apropiación (Leontiev, 1981) de la experiencia histórica acumulada por la humanidad. La enseñanza debe trabajar para estimular la zona de desarrollo próximo en los estudiantes que es la que designa las acciones que el individuo puede realizar al inicio exitosamente con la ayuda de un adulto o de otros compañeros.

Esta posición asume que el hombre llega a elaborar la cultura dentro de un grupo social y no solo como un ente aislado. En esta elaboración, el tipo de enseñanza y aprendizaje puede ocupar un papel determinante, siempre que tenga un efecto desarrollador y no inhibidor sobre el estudiante. Se reconoce que una enseñanza y un aprendizaje desarrollador deben considerar, la unidad entre la instrucción, la educación y el desarrollo. La institución de Educación Superior deben ser una institución formadora de cultura para las nuevas generaciones que, a su vez, la irradie a las familias, la comunidad y la sociedad en general.

Esta nueva Didáctica asume que el docente es un educador que incentiva, potencia, promueve el desarrollo de la actividad independiente, favorece el surgimiento de nuevas y variadas motivaciones e intereses personales, la formación de valores, de sentimientos, que en sentido general promueve la formación de una cultura general integral.

¿Consideran que los paradigmas y tendencias analizados están presentes en la práctica pedagógica actual?

La universidad debe asumir la Didáctica del nuevo milenio en la que su papel es el de formar personalidades que sean activas, independientes, creativas, sensibles y comprometidas con lo que ocurre a su alrededor, con su Patria y la Revolución. Para este enfoque, los actos de interacción de los sujetos dependen de la interrelación dialéctica entre lo que ocurre en el interior de cada uno de ellos y lo que se produce en la propia interrelación entre sujetos.

Entre las consideraciones generales que se quieren resaltar están las siguientes:

1. La Didáctica es una ciencia pedagógica, que contiene las técnicas para enseñar y aprender. Sin ella, no puede existir un proceso consciente y pleno de enseñanza- aprendizaje.

2. La Pedagogía es un saber teoría educativa - que necesita de la Didáctica para vincularse a la práctica educativa.  

3. La Pedagogía saber -, la Didáctica saber hacer - y el Maestro, forman un todo y, en manos de este último está el arte de enseñar.

4. Cada educador, apoyado en la ciencia y en la técnica, recrea el acto educativo de acuerdo con las circunstancias, las que no pueden ser totalmente preestablecidas.

5. La educación - proceso educativo - tiene como núcleo básico a la enseñanza. Esta se encuentra centrada en el aprendizaje. El eje rector de este último es: el pensar y el sentir, o sea, la unidad de lo cognitivo y de lo afectivo.

En estos momentos de cambios trascendentales, que implican asumir un nuevo enfoque,  en Cuba se ha desarrollado un enfoque didáctico para la enseñanza de la lengua y la literatura denominado: Enfoque Cognitivo, Comunicativo y Sociocultural; este es el resultado del complejo proceso de desarrollo de nuevas concepciones que centran su atención en la relación entre el discurso, la cognición y la sociedad y, en los procesos de comprensión, análisis y construcción de significados en diferentes contextos, que guardan correspondencia con las concepciones de la Psicología  marxista, la Didáctica desarrolladora y la Lingüística del texto.

Este no constituye un ejemplo aislado del resultado del trabajo científico metodológico de la comunidad científica cubana; sin embargo, resulta imprescindible continuar en la búsqueda de soluciones a las problemáticas que enfrenta el proceso de formación profesional en las instituciones de la Educación Superior, sustentado en el perfeccionamiento de la preparación científico pedagógica de los docentes.    

Conclusiones

 En relación con la Didáctica y la Pedagogía, se pueden distinguir tres posiciones, los autores asumen incluir a la Didáctica como una de las Ciencias de la Educación, en la que la Pedagogía es la ciencia integradora de todas ellas, y consideran que el objeto de estudio de la Didáctica lo constituye el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Las tendencias didácticas parten de varias posturas psicológicas y pedagógicas acerca de la enseñanza y de su núcleo básico: el aprendizaje, con independencia del enfoque que se asuma, de la preparación científico-metodológica que posea el profesor y del tipo de actividad docente de que se trate. En resumen, cada una de estas teorías está sustentada por un cuerpo filosófico que le aporta un sistema de principios y un modelo antropológico determinado, pero el beneficio en el orden didáctico, consiste en detectarlas en la práctica y seleccionar cuál o cuáles se aplican.

No pueden existir técnicas rígidas y formales para enseñar; el profesor recrea el acto educativo, de acuerdo con su tacto pedagógico, las estrategias didácticas y la aplicación del diagnóstico con un enfoque científico integral, que determine potencialidades y dificultades en el proceso que utilizará en su despliegue profesional.

El análisis de la problemática que enfrenta hoy la Pedagogía de la Educación Superior, revela la necesidad de fortalecer el trabajo metodológico en su Didáctica, asumiéndola como su brazo instrumental. La pluralidad de sus fuentes epistemológicas confirma que la Didáctica se mueve en un mapa de paradigmas que responde a este proceso histórico y epistemológico que necesita ir verificándose más en la práctica. Es justo reconocer que hay necesidad de hacer alusión a los paradigmas didácticos para saber de antemano dentro de qué concepciones epistemológicas actuales se enmarca la práctica pedagógica que se realiza; las mismas están íntimamente relacionadas con las concepciones teóricas y las prácticas resultantes, y en dependencia de cómo se interprete la teoría, así será la práctica específica que se desarrolle.

Las exigencias de las condiciones sociohistóricas de la formación del profesional introducen el carácter cualitativo a la acción didáctica y brinda sentido a la acción instructiva, la que, unida a la correspondiente aplicación de las tendencias didácticas en la Educación Superior, demandan la preparación científico-metodológica del docente.

El profesional del futuro se educa hoy y, para ello, se requiere que el docente universitario aprenda a enseñar; estos tiempos reclaman una nueva cultura profesional del profesorado que le permita reflexionar, criticar e investigar sobre su propia práctica, solo así tienen sentido las nuevas concepciones del proceso de enseñanza –aprendizaje en la Educación Superior, por lo que resulta imprescindible su autodidactismo en pos de una mejora continua en su práctica profesional.

 

Referencias bibliográficas

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Ginoris, O. (2009). Tendencias actuales de la Didáctica en la Educación Superior. En Fundamentos didácticos de la Educación Superior Cubana (pp. 81-91). Pueblo y Educación.

Klimberg, L. (1978). Introducción a la Didáctica General. Pueblo y Educación.

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Zubiria, J. (1995). Tratado de Pedagogía Conceptual: Modelos Pedagógicos. Vega Impresores.

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