Recibido: 11/10/2022│ Aprobado: 30/04/2023

 

Propuesta metodológica para la formación de la cultura histórica en estudiantes de la Universidad de Holguín (Original).

Proposed metodologica for the formation of de historical culture in the students   of the university of Holguin (Original).

 

Luis Ramón Ricardo González. Lic. Educación. Especialidad Historia y Ciencias sociales.

Msc. Pedagogía profesional. Profesor Auxiliar. Universidad de Holguín. Cuba.

[ lricardog@uho.edu.cu ] .   

 

Rudy Ávila Figueredo. Lic. Educación. Esp. Historia y Ciencias sociales. Dr.C. Profesor Auxiliar. Universidad de Holguín. Cuba. [ rudyaf@uho.edu.cu ] .

 

Abel Ramón Zaldívar Rodríguez. Lic. Educación. Especialidad Marxismo Leninismo e Historia. Instructor.  Universidad de Holguín. Cuba. [ abelzaldivar@uho.edu.cu ] .     

 

Resumen

        El artículo aborda la temática de la formación de la cultura histórica en estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación. Economía. El análisis teórico permite presentar el diseño y los resultados obtenidos en la investigación desarrollada en la Universidad de Holguín, mediante la cual se investigó en la representación de hechos, procesos y fenómenos históricos en los jóvenes, mediante el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba, tiene su aplicación práctica en una metodología. La pertinencia de esta fue validada mediante el empleo de métodos como: taller de socialización y la experimentación sobre el terreno.

Palabras clave: metodología; cultura histórica; formación; aprendizaje formativo.

Abstract:

       Summary The article addresses the issue of the formation of historical culture in students of the Bachelor of Education career. Economy. Theoretical analysis allows presenting the design and the results obtained in the research developed at the University of Holguín, through which the representation of facts was investigated, processes and historical phenomena in young people was investigated through the teaching-learning process of History. from Cuba, has its practical application in a methodology. Its relevance was validated through the use of methods such as: socialization workshop and field experimentation.

             Key words: methodology; historical culture;formation ; apprenticeship formative

Introducción

        La educación en Cuba plantea nuevos retos a la Educación Técnica Profesional, impuestos por un mundo caracterizado por un contexto socio-económico en el que predomina, en esencia, la globalización, la competitividad internacional y el desarrollo basado, cada vez más, en el conocimiento y la innovación tecnológica.

         La Educación Técnica y Profesional no ha estado exenta al perfeccionamiento; las escuelas politécnicas cubanas tienen la aspiración y el encargo social de formar trabajadores aptos para un mundo laboral en cambios continuos, que exige un alto nivel del conocimiento integral del estudiante, formar un trabajador preparado y competente para afrontar el desarrollo socio-económico del país. En tal sentido, la formación de la cultura general y técnico profesional integral es, ante todo, unir a la formación cultural, técnica y profesional, todos los demás atributos culturales propios del ser humano.

       Si bien se aprecia una incipiente tendencia al crecimiento de nuevas investigaciones en la enseñanza-aprendizaje de la historia en la Pedagogía Profesional, en los estudiantes persisten insuficiencias en el dominio de habilidades básicas como: caracterizar, argumentar, valorar y demostrar; de procedimientos de trabajo con fuentes del conocimiento histórico para el análisis integral de los hechos, procesos y fenómenos de la realidad histórico-social; así como en la motivación por el estudio de la asignatura, al considerar que se repiten contenidos estudiados en los niveles educativos precedentes.

         Estas insuficiencias en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia están dadas por el predominio en la clase de una concepción metodológica y didáctica tradicional, no se aprovechan los recursos tecnológicos, escaso empleo de fuentes del conocimiento variadas; así como carencias en el dominio de procedimientos didácticos para el desarrollo de un trabajo independiente encaminado a establecer el vínculo de los estudiantes con el contexto para su transformación social y el no aprovechamiento de las potencialidades culturales y educativas de los contenidos históricos vinculados a la vida práctica.

         En correspondencia con lo anterior, el presente trabajo tiene por objetivo proponer una metodología para la formación de la cultura histórica en el proceso formativo de la carrera Licenciatura en Educación. Economía.

Materiales y métodos  

  En la investigación se desarrolló un diagnóstico a una muestra de 17 estudiantes del segundo año de la carrera: Licenciatura en Educación. Economía, en la Universidad de Holguín, con el objetivo de constatar el estado inicial de la formación de su cultura histórica. Se empleó: la prueba pedagógica, la revisión de documentos y la entrevista. Se determinó que los estudiantes poseen un desarrollo limitado de la cultura histórica pues existen insuficiencias en la ubicación temporal y espacial de hechos, personalidades, procesos históricos, en el desarrollo de habilidades para el aprendizaje de la historia y en la formación ideo política, reflejadas en el aprovechamiento académico.        

Las fuentes utilizadas en esta investigación fueron, en su mayoría, documentos históricos, biografías; además, fue de utilidad la obra de historiadores cubanos como Horacio Díaz Pendás, Manuel Romero, José Ignacio Reyes y Adalys Palomo.

Análisis y discusión de los resultados

        La formación de la cultura histórica ha sido una prioridad de la Revolución y depende de un sistema de influencias, se sustenta en los fundamentos teóricos de la filosofía marxista,  que ofrece la posibilidad del tratamiento científico de la historia y las posibilidades teórico-cognoscitivas de la concepción del aprendizaje formativo a partir de la significación que se le atribuye a la actividad práctico-material como base para la formación de una cultura histórica en el sujeto y su relación con el objeto, a la relación hombre-naturaleza y a la unidad de lo subjetivo y lo objetivo en la vida social.

Los estudios de psicólogos cubanos: González (1985), entre otros, refieren que el aprendizaje debe propiciar además de la adquisición de conocimientos, habilidades y estructuras o funciones cognitivas, el desarrollo de la personalidad del sujeto. El investigador considera que el estudiante se prepara para lo que debe hacer mañana, para solucionar problemas que hasta ayer solucionaba únicamente con ayuda y para ser agente de procesos de desarrollo en los que interviene conscientemente.

        Los autores  Bermúdez y  Pérez (2005), integran los aportes de varias corrientes y concepciones psicológicas del aprendizaje, a partir de su reconceptualización, desde su propia óptica que responde a los postulados del enfoque Histórico-Cultural, de Vigotsky .Conciben el resultado del Aprendizaje Formativo como la adquisición de la experiencia histórico social del sujeto; aquella que tiene significación y sentido personal en su vida en el momento en que la aprende y en función de sus proyectos futuros.

En la teoría marxista se plantea que el desarrollo es un proceso en "espiral" con tendencia ascendente, por lo que en la enseñanza de la historia se debe trabajar, teniendo en cuenta el "desarrollo alcanzado" por el estudiante, para que se promueva un "desarrollo próximo o futuro", cuyo nivel dependerá de los conocimientos y de las acciones que sea capaz de lograr independientemente el estudiante, con la ayuda del maestro, del grupo, de la familia o de la comunidad y, así, estimular su zona de desarrollo próximo.

        El Aprendizaje Formativo evidencia la unidad entre lo cognitivo y lo afectivo. El estudiante adquiere conocimientos, habilidades, hábitos, procedimientos mediante la aplicación de estrategias de estudio de enfrentamiento y solución de tareas, aprende a conducirse y valorar los procesos de crecimiento personal y los modos de actuación social. Además, incide en lo afectivo, lo temperamental y en las configuraciones psicológicas como sistema que incluye los cambios que se producen en los contenidos y funciones psicológicas de la personalidad.

        En esta concepción, la enseñanza-aprendizaje de Historia de Cuba se concibe como el proceso de interacción entre profesor-estudiante, mediante el cual el primero dirige el aprendizaje del estudiante por medio de una adecuada actividad y comunicación pedagógica y facilita la apropiación de la experiencia histórico-social que permite el crecimiento personal de este, en un proceso de desarrollo personal y colectivo.

        Consideran los autores de este artículo que ello explica la necesidad de dar a estas asignaturas, dentro del currículum de formación inicial del profesional de la educación, la significación que merecen para desplegar el conocimiento y los valores que ellas encierran en la formación de la personalidad del estudiante. La historia está llamada a desarrollar una cultura histórica, pues ella es memoria colectiva y conciencia crítica de la actuación de hombres y mujeres en la sociedad, de ahí que estudiarla y aprenderla supone un compromiso clasista y ético, y una actitud científica objetiva.

         La formación de la cultura histórica se asume desde los criterios de Álvarez de Zayas y Palomo (2002), Reyes (1999), Palomo et al. (2007) y Romero (2006), entre otros autores que conciben la cultura histórica como todos los valores materiales y espirituales producidos por el hombre en su actividad histórico social y que constituye el legado generacional de su actividad económica, política, social y cultural, a nivel universal, regional y comunitaria.

        La escuela debe enseñar a pensar históricamente para contribuir, desde el desarrollo de la conciencia histórica, a fortalecer la conciencia política como recurso para enfrentar con actitud humanista los problemas del mundo actual. En esta dirección la historia, al ser la más próxima a la vida cotidiana y la única que abarca lo humano en su totalidad, es la que mayores servicios puede rendir.

      Numerosas investigaciones nacionales e internacionales aprueban esta concepción acerca de las potencialidades que encierra la historia para la formación de las nuevas generaciones, entre ellas se destaca la aseveración de Romero (2006): “A la historia, por su naturaleza, más que a cualquier otra ciencia le corresponde comprometerse con los valores que afectan el comportamiento humano” (p.132).      

  Este autor ilustra el papel que debe desempeñar la historia en la formación de la sociedad y, en tal sentido, el docente debe crear un clima apropiado para favorecer las ideas del estudiante a partir del desarrollo del pensamiento histórico, articular la historia como ciencia en la historia como asignatura, teniendo en cuenta las particularidades del hecho histórico, su naturaleza, la relación entre lo fáctico y lo lógico, las características del pensamiento histórico, según la interpretación materialista dialéctica del desarrollo de la sociedad y preponderar el papel de la historia como fuente axiológica para fortalecer en los sujetos la cultura de la resistencia y de preservar sus valores.

          En la enseñanza-aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba se da la doble condición de proceso social y, al mismo tiempo, tiene un carácter individual. Este conduce a la adquisición e individualización de la experiencia histórico-social, el estudiante se aproxima gradualmente al conocimiento desde una posición transformadora que promueve la solidaridad, el aprender a vivir en sociedad.

          Desde este enfoque metodológico, un aspecto fundamental es la actitud ante el conocimiento y su búsqueda, de ahí que la orientación debe ajustarse a las características y posibilidades de los estudiantes. Este desafío significa un aprendizaje de la historia que promueva el desarrollo de los estudiantes, de manera que ejecuten acciones de transformación y que regulen su actividad como sujetos activos y en el grupo. Se trata de formar ciudadanos íntegros, responsables, reflexivos, críticos, transformadores, capaces de elegir un proyecto de vida, comprometidos con la Revolución.

         A partir de las posiciones teóricas y metodológicas sistematizadas en el proceso investigativo, se significan los rasgos que caracterizan la cultura histórica para la formación del profesional de la ETP, especialidad Economía, estos son:  el conocimiento que posee el hombre sobre la vida y la actividad creciente, así como de los parámetros inconscientes de los individuos y las colectividades, la suma viviente de las obras pasadas y presentes a través de las cuales se ha creado un sistema de valores, de tradiciones y de gustos que definen el genio propio de un pueblo, la resignificación y disfrute del bien espiritual, lo que permite interpretar la diversidad cultural y social del mundo actual.

Se asume la definición aportada por Palomo et al. (2007), al definir la cultura histórica como: “Todos los valores materiales producidos por el hombre en su actividad histórico social y que constituye el legado generacional de su actividad económica, política, social y cultural a nivel universal, nacional, regional y comunitario” (p.5).

La cultura histórica contribuye a la formación de la cultura general integral de profesores para dar respuesta a las exigencias de la formación de las nuevas generaciones.

  Al profundizar en las causas del problema se comprobó que existen dificultades en el proceso pedagógico de la asignatura Historia de Cuba, a saber: falta concreción y no consideran las potencialidades formativas de los núcleos teóricos, objetivos y contenidos que tributan a la formación de la cultura histórica, no establecen los vínculos con la futura profesión de los estudiantes y el desaprovechamiento de los conocimientos y experiencias de los estudiantes con un adecuado empleo de métodos, procedimientos, fuentes y tareas docentes que favorezcan la unidad de lo cognitivo y lo afectivo.

         Lo anterior se corroboró al revisar el programa, la preparación, la validación de la asignatura y la revisión de libretas. A partir de lo cual se pudo derivar que, en el programa y las orientaciones metodológicas, en los objetivos no se manifiesta una propuesta concreta de cuál concepción del proceso pedagógico desarrollar. Además, los métodos y procedimientos propuestos están dirigidos a todas las carreras de modo general y no propician la profesionalización del proceso pedagógico para formar la cultura histórica, a partir de las formas de organización de la docencia.

         Los resultados anteriormente citados indican que es limitado el tratamiento metodológico de los contenidos del año, con potencialidades para la formación de la cultura histórica, por parte de los docentes que imparten Historia de Cuba en el segundo año de la carrera: Licenciatura en Educación. Economía. Por consiguiente, al docente que imparte Historia de Cuba en la Educación Técnica Profesional le corresponde desplegar una dirección del aprendizaje que logre el desarrollo cognitivo, no solo a través de nociones y representaciones, sino que propicie que los estudiantes sean protagonistas de experiencias que contribuyan a la formación de sentimientos, convicciones y que regulen su conducta, en función del crecimiento personal y profesional deseado.

            La metodología que se elabora se sustenta en la concepción marxista sobre las relaciones sociales y su interrelación con las fuerzas productivas, desde la cual se reconoce que la educación es un fenómeno determinado y determinante con respecto al desarrollo social y en el aprendizaje formativo en la enseñanza de la Historia de Cuba, para el logro de la cultura histórica en estudiantes del segundo año de la Carrera: Licenciatura en Educación. Economía, desde las exigencias que establece el Modelo del Profesional Pedagógico.

       La metodología se caracteriza por la unidad e interacción de sus partes como un todo para lograr un objetivo común, es un sistema abierto y flexible con estructura propia que condiciona el desarrollo de los pasos metodológicos que conforman un proceder metodológico general; cuyo contenido no agota las potencialidades de los contenidos de la Historia de Cuba para la formación de la cultura histórica. En su dimensión práctica, lo material y lo ideal se convierten recíprocamente, condición de su carácter desarrollador y su resultado se deriva de una investigación científica. Está conformada por etapas, pasos condicionantes y dependientes, ordenados en forma flexible y particular, que conducen a la obtención del conocimiento mediante un sistema lógico de acciones.

          La metodología que se propone en esta investigación se estructuró en tres etapas: inicial y de preparación de los docentes, de implementación de la metodología y la de evaluación de la implementación de la metodología.

La metodología tiene como objetivo: contribuir a la formación de la cultura histórica del profesional pedagógico de Economía en formación inicial, a partir de una concepción de aprendizaje formativo en el proceso enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba.

        Etapa I. Inicial y de preparación de los docentes implica el desarrollo de las acciones que a continuación se exponen:

Acción1. Presentar a los docentes los fundamentos teórico-metodológicos generales que sustentan la formación de la cultura histórica, considerando los aspectos siguientes: la evolución histórica del proceso y su manifestación en la formación inicial del profesional pedagógico de la carrera Economía, las premisas que sustentan el proceso, la definición de cultura histórica y el desarrollo de la cultura histórica en los estudiantes.

        La metodología para el desarrollo de cultura histórica implica la elaboración del diagnóstico y la derivación gradual de objetivos de la disciplina Historia de Cuba y su relación con las etapas de la metodología. El tratamiento al citado contenido tendrá su materialización mediante las sesiones de trabajo metodológico colectivo a desarrollar en el colectivo de disciplina de Historia de Cuba y por el colectivo de año, para lo cual planificarán las sesiones de taller metodológico que sean necesarias.

       Acción 2. En esta acción se orienta el estudio y familiarización de lo cognitivo de la metodología; incluye los principios siguientes:

Principio del estudio del fenómeno en su relación con otros: esto comprende el estudio de todo objeto a partir de su interconexión con los demás elementos de la realidad, aplicado a esta metodología para el desarrollo de la cultura histórica del profesional pedagógico de Economía; implica determinar los niveles de relación entre lo cognitivo, lo histórico-valorativo y lo histórico-conductual para el desarrollo de la cultura histórica.

        Principio del carácter creador de la actividad profesional de los docentes: introduce transformaciones en las concepciones desde la pedagogía para el trabajo con la enseñanza de la historia de Cuba. Hace factible la necesidad de lograr una actuación profesional ajena a los formalismos y a los esquemas, que predomine la flexibilidad y la creatividad en el proceso pedagógico de la historia, en la formación de nuevas concepciones de las tareas profesionales de acuerdo con el desarrollo alcanzado en la práctica desde la teoría pedagógica, a partir de la actividad investigativa, transformadora y creativa de los docentes para perfeccionar la obra formativa que los ocupa.

          Principio del carácter integrador y contextualizado de la enseñanza: requiere de un tratamiento interdisciplinario e intradisciplinario desde las ciencias, de un enfoque integral del hombre acerca de las diversas problemáticas, revelación reconocida por la Pedagogía de repercusión en la escuela, institución convocada a ejercer una actuación en la formación de la personalidad del sujeto, recoge exigencias sociales para el desarrollo de la educación, quienes tienen su concreción en los programas de disciplinas y asignaturas y en su carácter interdisciplinario, las cuales contienen los problemas cognitivos, el resultado del diagnóstico de los elementos que participan en el proceso y el medio donde tiene lugar. Estos factores operan como antecedentes para seleccionar los contenidos históricos, los que deben revelar el carácter integrador de la Historia como ciencia.

           Principio de la unidad de lo educativo, lo instructivo y desarrollador en el proceso de educación de la personalidad: La aplicación de este principio en la metodología hace viable la necesidad de desarrollar desde los contenidos, no solo conocimientos sino que, a su vez, se formen convicciones, valores. En el proceso pedagógico de la Historia de Cuba, la unidad de lo instructivo y lo educativo significa aprovechar las potencialidades de los contenidos para educar desde la instrucción, teniendo en cuenta lo axiológico, compuesto por valores espirituales generales, y valores éticos e históricos.

           Etapa II. Implementación de la metodología.

 Esta etapa consta de dos acciones: modelación de las actividades en el colectivo de disciplina y de año y la puesta en práctica en el grupo de segundo año de la Carrera Licenciatura en Educación. Economía.

         Acción 3. En esta acción se realiza el análisis en el colectivo de disciplina y de año de los núcleos teóricos, el contenido y los objetivos de la asignatura Historia de Cuba, con potencialidades para desarrollar la cultura histórica en los estudiantes y su relación con el resto de las asignaturas y contextos del currículo del año. Ello implica el estudio de los contenidos históricos escogidos, la determinación y jerarquización de las ideas rectoras que subyacen en el contenido histórico y el análisis de la estructura de la metodología.

         La determinación del contenido para la formación de la cultura histórica, en estrecha relación con los objetivos ha de emanar de los núcleos teóricos. El docente aprovechará el potencial histórico del currículo en el año, en función de los conocimientos, las habilidades y los valores a desarrollar en los estudiantes.

         Para la determinación del contenido deben considerarse las recomendaciones metodológicas siguientes: tratamiento a los conocimientos desde lo factológico a lo lógico, los principios, leyes, regularidades, conceptos, y representaciones factuales del conocimiento histórico que se correspondan con los temas de historia seleccionados para su objeto de estudio y que se revelan en estos; desarrollo de las macro habilidades lingüísticas (de la comunicación): hablar, leer, escuchar y escribir, relacionadas con el contenido histórico del currículo y el trabajo con las fuentes históricas: localizar la información, procesar la información, entre otras.

          En este sentido, se precisa tener presente las normas metodológicas para desarrollar las habilidades: ir desde los niveles de desempeño reproductivo, reproductivo-aplicativo, aplicativo y creativo, desde las fuentes más sencillas a las más complejas, con un alto nivel de orientación, ayuda y control del docente hasta la orientación y autocontrol del estudiante.

       La elaboración de los objetivos para la formación de la cultura histórica se realiza a partir de los criterios siguientes:

a)  desarrollo de las habilidades y valores en los estudiantes;

b)  formación de la cultura histórica del estudiante y su integración con los contenidos de las asignaturas del año;

c) derivación de los núcleos teóricos elaborados para el segundo año de la carrera objeto de investigación.

          En esta etapa se diseñan actividades que integren conocimientos de la profesión para las que se están preparando los estudiantes y su realidad social, desde los conocimientos de la Historia de Cuba. Se deben contextualizar las obras objeto de estudio y la apreciación de la cultura histórica en el contexto escolar y en las manifestaciones artísticas afines, la integración de los recursos de la actividad comunicativa con la actividad práctica y valorativa, y la construcción de textos en los que se relacione la cultura histórica adquirida durante el estudio de las obras con sus vivencias personales, reveladoras de la integración sociocultural.

        Es necesario delimitar las actividades con enfoque profesional para cada tipo de clase y el momento donde se insertarán, así como potenciar el carácter integrador de los contenidos históricos desde los matutinos, la conmemoración de efemérides, visita a lugares históricos de la comunidad. Lo anterior significa que todas las actividades a desarrollar en el proceso pedagógico deben estar encaminadas a proporcionar un aprendizaje formativo y un modo de actuación profesional positivo en los estudiantes. Además, debatir las actividades orientadas, logrando el vínculo con los problemas profesionales y cotidianos.

         Estos procedimientos didácticos deben realizarse de manera creativa por los docentes de manera que estimulen el desarrollo del pensamiento lógico, la comunicación y la solución a problemas de la vida cotidiana de los estudiantes. Además, resignificar el valor de las tradiciones y raíces históricas en la conciencia de los estudiantes, organizar la información y enjuiciarla para que comprendan los fenómenos históricos y sociales a partir del papel de sus protagonistas, de manera que los conocimientos se conviertan en componente básico para la formación de la cultura histórica.

          Etapa III. Evaluación de la implementación de la metodología.

 En esta etapa se evalúa la calidad y efectividad de la metodología para la formación de la cultura histórica del profesional pedagógico de la carrera de Economía utilizando la experimentación sobre el terreno. Se ponen en práctica las acciones planificadas y su comprobación se realiza mediante el control sistemático y la retroalimentación constante de los resultados, para establecer las adecuaciones pertinentes.

           La evaluación tiene como finalidad esencial el perfeccionamiento de la práctica educativa y se realiza desde las condiciones reales existentes en la carrera como resultado de la interacción que ocurre entre los estudiantes y los docentes. Tiene carácter continuo y determina el logro del objetivo propuesto: la formación de la cultura histórica en los estudiantes a partir de la enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba.

       Las acciones a desarrollar en esta etapa son los siguientes:

      Valoración de la preparación alcanzada por los docentes para la formación de la cultura histórica en los estudiantes, mediante la enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba. Esta acción puede llevarse a cabo mediante el intercambio con los docentes en los colectivos de asignatura, disciplina y año. La revisión de las preparaciones de asignaturas, visitas a las actividades educativas que se desarrollan en variados contextos, así como encuestas y entrevistas a directivos, estudiantes y docentes.

        Para la valoración sistemática del nivel de formación de la cultura histórica en los estudiantes, el docente deberá tener en cuenta los núcleos teóricos, el contenido, los objetivos y las actividades a implementar, lo cual permite evaluar y establecer el nivel alcanzado por los estudiantes en la formación de la cultura histórica.

         El diseño de nuevas acciones sobre la base de los logros y deficiencias detectadas requiere que los docentes analicen las nuevas acciones de superación para dirigir de manera más eficiente el proceso educativo para la formación de la cultura histórica y, en el caso de los estudiantes, determinar los rasgos de la cultura histórica alcanzados, así como los de mayor dificultad. Esta acción propicia establecer nuevas actividades de autorregulación y autovaloración desde el conocimiento de su objetivo y la apropiación de criterios, y autogestión de alternativas para solucionar los problemas que se presenten.

         Esta acción particular le confiere un carácter cíclico y flexible a la metodología, pues permite su continuidad y enriquecimiento en el proceso educativo, facilita la evaluación y autoevaluación sistemática en las diferentes sesiones de trabajo.  La autoevaluación constituye la base de autorregulación del sujeto y es un importante criterio para determinar los niveles de desarrollo de su personalidad, contribuye directamente a que el estudiante sea responsable de su propia formación y tenga un papel más activo en acciones de autocontrol y autovaloración del aprendizaje formativo.

           El orden en que están concebidas las etapas y acciones de la metodología, su carácter jerárquico, el resultado de una se complementa con la realización de la otra.            Una vez conformada la metodología se procedió a la implementación en la práctica educativa para determinar su pertinencia.

     Los autores elaboraron, además, un sistema de actividades con enfoque profesional pedagógico para la formación de la cultura histórica en la carrera de Economía, el cual se desarrolló en el programa de Historia de Cuba y se tuvo en cuenta las potencialidades del currículo y del proceso formativo de la carrera, por lo que se erige en pilar esencial de la propuesta que se realiza.

Conclusiones

1. La investigación realizada hasta esta etapa permitió fundamentar las concepciones teóricas y metodológicas que sirven de sustento a la metodología que se presenta y permiten caracterizar el proceso pedagógico de la asignatura Historia de Cuba en la formación de docentes, como vía para el mejoramiento del aprendizaje formativo del estudiante de segundo año de la carrera de Economía, a través de la formación de la cultura histórica desde la clase. .

2. El diagnóstico del estado actual de la formación de la cultura histórica en el proceso pedagógico de la asignatura Historia de Cuba evidenció insuficiencias que tienen sus orígenes en el período de formación inicial, en la concepción curricular, en la no introducción sistemática de acciones orientadas a ese propósito dese las potencialidades del currículo.

3. La metodología se caracteriza por una concepción integradora y contextualizada del currículo, la selección de los contenidos históricos para las diferentes actividades formativas, el carácter interdisciplinario del contenido histórico, los procedimientos orientados por los docentes que dirigen el proceso y la lógica del aprendizaje de los estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación. Economía.

 

 

 

Referencias bibliográficas

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Reyes, J. I. (1999). La historia familiar y comunitaria como vía para el aprendizaje de la historia nacional y de la vinculación del alumno de Secundaria Básica con su contexto social. [Tesis en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas, Universidad de Ciencias Pedagógicas de Las Tunas] https://repositorio.ult.edu.cu

Romero Ramudo, M. (2006).  Didáctica de la Historia. La Habana: Pueblo y Educación.

Palomo Alemán, A. G., Reyes, J. I. y Romero Ramudo, M. (2007). Enseñanza de la historia para la escuela actual. Curso 26 del Congreso Internacional. Pedagogía 2007, La Habana, Cuba (En soporte digital).

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