Recibido: 11/10/2022│
Aprobado: 30/03/2023
Procederes
metodológicos de la formación de la asertividad como valor social compartido (Original).
Methodological
procedures for the formation of assertiveness as a shared social value (Original).
Kely Riverón
Acevedo. Graduada de Licenciatura en Educación, especialidad
Español-Literatura. Profesora Auxiliar. Máster en Ciencias Sociales y
Axiología. Universidad de Holguín. Cuba. [ kely@uho.edu.cu ] .
Elizabeth
Caballero Velázquez. Graduada de Licenciatura en Educación, especialidad
Español-Literatura. Profesora Titular. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Universidad de Holguín. Cuba. [ ecaballero@uho.edu.cu ] .
Jester Marllory López Zambrano. Graduada de Licenciatura en
Educación. Profesora Titular. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Universidad
Laica “Eloy Alfaro” . Manabí. Ecuador.
[ jesterlopez1234@yahoo.es ] .
Resumen
Este trabajo es el resultado de la
experiencia de sus autoras en la formación de valores en la enseñanza
universitaria. Se emplearon métodos como el análisis y crítica de fuentes para
integrar la información contenida en la bibliografía consultada sobre los
valores, la asertividad y los procederes metodológicos para su instrumentación
en la práctica educativa. Se estudia el concepto asertividad desde distintos
ángulos científicos. Se emplearon los procedimientos de análisis, síntesis,
inducción, deducción, para procesar la información recopilada y llegar a
conclusiones; las encuestas para obtener información relacionada con el estado
real de la problemática investigada; la observación participante que se utilizó
para constatar el grado de desarrollo del proceso pedagógico de valores. Todo
ello permitió comprobar que identificar la asertividad como valor social
compartido y formarla en el estudiante universitarios una necesidad actual, por
lo cual se proponen nuevos rasgos de la asertividad como valor social
compartido y procederes metodológicos para su implementación, lo que enriquece
la práctica pedagógica de formación de valores.
Palabras
clave: asertividad, procederes metodológicos,
valores sociales compartidos.
Summary
This work is
the result of the experience of its authors in the formation of values in
university education. Methods such as analysis and criticism of sources were
used to integrate the information contained in the bibliography consulted on values,
assertiveness and methodological procedures for its implementation in
educational practice. The assertiveness concept is studied from different
scientific angles. The procedures of analysis, synthesis, induction, deduction
were used to process the information collected and reach conclusions; surveys
to obtain information related to the real state of the investigated problem;
the participant observation that was used to verify the degree of development
of the pedagogical process of values. All this allowed us to verify that
identifying assertiveness as a shared social value and training it in the
student of pedagogical careers is a current need, for which new traits of
assertiveness as a shared social value and methodological procedures for its
implementation are proposed, which enriches the pedagogical practice of
formation of values.
Keywords: assertiveness, methodological procedures, shared social values.
Introducción
La formación de la asertividad como
valor social compartido en los estudiantes universitarios ha de explicarse
desde las relaciones que se establecen entre ambos conceptos: la asertividad y
el valor social compartido, y los rasgos que le aporta el enfoque pedagógico.
Tal propósito es posible a partir del contenido de la asertividad, común en sus
diferentes concepciones (comportamiento social, habilidad social y estilo de
comunicación), y la esencia del valor social compartido.
A partir de estas concepciones, se
retoman los criterios de los autores que más explicitan la perspectiva axiológica
de la asertividad. Es así que se consideran los aportes de Hidalgo y Abarca
(1991) que evalúan la asertividad como un subconjunto de habilidades sociales
conductuales. Caballero (2010) la considera estilo comunicativo abierto,
democrático y flexible. Codina (2012) la conceptualiza como una forma
emocionalmente inteligente de satisfacer nuestras necesidades. Morales (2019)
la define como una habilidad del plano sociopsicológico de la comunicación
pedagógica; y Navarrete (2020) como la capacidad de expresar sentimientos y
pensamientos adecuadamente. Estos referentes manifiestan, explícita o
implícitamente, la perspectiva axiológica de la asertividad, visto en la
intencionalidad o el fin de la interacción social, del intercambio, del saber
convivir y expresarse libremente con respeto a los otros.
Por otro lado, el concepto de valor
compartido, identificado por Porter y Kramer en el año 2006 y ampliado en el
2011, se define como las prácticas y políticas que perfeccionan las estrategias
de competitividad, donde la empresa y la comunidad se interrelacionan para
obtener un beneficio común, mejorando las condiciones sociales de la comunidad
en que opera. Esto en pocas palabras es crear valor compartido. Estos
investigadores aseguran que las empresas deben asumir el liderazgo para volver
a unir los negocios con la sociedad y sugieren que las compañías pueden crear
valor compartido de las siguientes maneras primarias: reinventando los
productos y mercados (mercados existentes de mejor calidad, productos innovadores
y servicios que resuelven necesidades sociales).
Para ellos, la solución está en el
principio del valor compartido, que involucra crear valor económico de una
manera que también cree valor para la sociedad al abordar sus necesidades y
desafíos. Las empresas deben reconectar su éxito de negocios con el progreso
social. El valor compartido no es responsabilidad social ni sustentabilidad,
sino una nueva forma de éxito económico.
Para definir el concepto asertividad
como valor social compartido es necesario relacionar ambos constructos. En el
análisis se proponen nuevos rasgos que los identifican y permiten considerar
necesaria la formación de la asertividad como valor social compartido en
estudiantes universitarios.
Materiales
y métodos
El análisis y la crítica de fuentes
permitieron integrar la información contenida en la bibliografía consultada
sobre los valores y la asertividad vista desde distintos ángulos científicos.
Los procedimientos de análisis, síntesis, inducción, deducción, posibilitaron
procesar la información recopilada y llegar a conclusiones; el histórico-lógico
permitió el análisis evolutivo de la teoría relacionada con el tema.
Se aplicaron encuestas para obtener
información acerca del conocimiento que se tiene sobre la definición de asertividad,
y la observación participante que se utilizó para constatar el grado de
desarrollo del proceso pedagógico de valores.
Análisis
y discusión de los resultados
Circunscribir el valor social
compartido al mundo empresarial constituye una limitación de las
investigaciones realizadas por Porter y Kramer (2011). El valor social
compartido trasciende las fronteras de la empresa y se establece en cualquier
grupo con intereses afines, motivaciones comunes e iguales metas. Es así que se determinan nuevos rasgos de los
valores sociales compartidos:
§
Se establecen por el
estado de aceptación de determinado valor social en un grupo, teniendo en
cuenta los intereses comunes de sus miembros.
§
Manifiestan una estrecha
relación con las normas de convivencia establecidas por el grupo en cuestión,
como parte de la interacción social.
§
Constituyen pautas de
comportamiento social respetadas por los miembros del grupo.
§
Se manifiestan en los
comportamientos individuales y el estilo comunicativo de cada uno de los
miembros del grupo.
§
Se jerarquizan a partir
de las necesidades del grupo, teniendo en cuenta la escala de valores sociales.
§
Significan una mejora en
las relaciones de convivencia entre los miembros del grupo.
§
Incrementan el nivel de
motivación de los miembros por continuar formando parte del grupo.
§
Constituyen actitudes
ante la vida que se definen en el marco de la actividad conjunta.
§
Requieren de su
socialización, difusión y aceptación en los grupos donde se realiza la
actividad.
En tanto, considerar que la asertividad
carece de alcance axiológico limita el quehacer científico en este campo. Codina
(2012) considera que “Es la técnica que nos permite defender nuestros derechos,
opiniones, ideas, deseos, mientras, al mismo tiempo, respetamos los de los
demás (…) Se expresa por medio de las palabras que utilizamos y la forma en que
hacemos uso de estas, así como el lenguaje corporal”.
Hasta ahora, en la literatura
consultada, no se evidencia uniformidad de criterios en cuanto a la definición
de asertividad, y mucho menos se aborda su carácter axiológico, teniendo en
cuenta que esta puede constituir la base de la modelación de cualquier conducta
o comportamiento humano.
Por su parte Morales (2019) acerca el
concepto asertividad a las habilidades del plano sociopsicológico de la
comunicación. Esta investigadora afirma que el reconocimiento de sí mismo y del
otro en las relaciones interpersonales en el grupo permite que los estudiantes
y los profesores logren recepcionar la información
necesaria antes, durante, y después de cada actividad conjunta de tipo
pedagógica, contrastarla y verificarla, para tomar decisiones correctas
respecto de la comunicación con los otros y hacerse un juicio adecuado de sí
mismo y de los demás, en torno a intereses, sentimientos, valores y ética que
se transmiten, a fin de la acertada percepción como agentes educativos. Navarrete
(2020) realiza un estudio teórico del término y afirma que la indagación
pedagógica realizada le permite definir la asertividad como la capacidad que
tiene el ser humano de expresar sentimientos y pensamientos adecuadamente, sin
sentir sentimientos de culpabilidad, buscando las vías que propicien respeto a
los demás y a nosotros mismos. Dicha autora considera que la asertividad es una
habilidad social y comunicativa, sin embargo, no menciona el alcance axiológico
que adquiere al insertarse en el conjunto de habilidades sociales.
Teniendo en cuenta estos referentes
teóricos se considera que la asertividad puede considerarse valor social
compartido en tanto:
§
Se considera un conjunto
de actitudes o comportamientos que el sujeto desarrolla de forma consciente a
nivel individual y por la influencia colectiva o social.
§
Es el resultado de la
interpretación que hace el sujeto de la utilidad y la importancia de sus
relaciones interpersonales y de su convivencia social.
§
Es una forma de
comportamiento que se da en el marco de la actividad conjunta, por ende, en la
sociedad.
§
Actúa como regulador
interno de la actividad humana (carácter subjetivo).
A partir del análisis realizado en
torno a los conceptos asertividad y valor social compartido, se identifican las
relaciones esenciales que se establecen entre ambos, las que constituyen pautas
del proceso de formación que se modela. Estas relaciones apuntan a que ambos
procesos:
§
Refuerzan la influencia
colectiva por encima de la individual en el marco de la interacción social.
§
Responden a intereses y
fines comunes
§
Priorizan las formas y
los resultados de la convivencia social.
§
Subyacen como actitud
positiva ante la vida.
§
Se toman como pautas las
especificidades del profesional de carreras pedagógicas y la importancia de la
formación de la asertividad como valor social compartido en ellos. Se tiene en
cuenta que este profesional es el encargado de la conducción del proceso
docente-educativo en el nivel de enseñanza en el que se inserte. Por lo que
debe asumir una comunicación asertiva en su interacción con los estudiantes,
compañeros, directivos y familia y dar solución a los problemas profesionales
de forma tal que revele una actitud flexible, democrática, cooperativa y
armónica en el modo de actuación profesional en los diferentes contextos que
enfrente.
A partir de lo anterior se determinan
los procederes metodológicos ´de la formación de la asertividad como valor
social compartido en estudiantes universitarios.
Los procederes metodológicos, según
Sánchez y Matos (2012), constituyen operaciones dirigidas al logro de una tarea
metodológica, a través de pasos que emplea el docente para la consecución de la
misma, es decir, el proceder, es la manera lógica que desarrolla el docente
para lograr un objetivo. Sánchez (2012), precisa que los procederes metodológicos
pueden considerarse como personales y personalizados. Los personales son
aquellos creados por los docentes en la instrumentación de un método con sus
procedimientos correspondientes y los personalizados son aquellos delos que se
han apropiado los docentes en la viabilidad de un método y sus procedimientos
correspondientes. Ambos tipos de procederes metodológicos se emplean para
solucionar problemas que se presenten en la práctica educativa, ya que el
docente debe hacer suyo la forma en que enfrenta su proceso de
enseñanza-aprendizaje.
Se coincide con Sánchez, (2012), al
determinar que los procederes metodológicos son la acción concreta,
estructurada que complementan una acción de otra, todas encaminadas al logro
del objetivo. Precisa que los procederes metodológicos son un conjunto de
pasos, acciones que interactúan entre sí y van guiando el proceder del profesor
cuya finalidad es obtener resultados superiores en determinada actividad. Por
tanto, los procederes metodológicos de la formación de la asertividad como
valor social compartido se conciben a modo de acciones pedagógicas que
viabilizan una educación de conciencia, como formación y consolidación de la
relación adecuada entre significados y sentidos, surgidas en las relaciones
sociales específicas. La educación en valores, vista desde este enfoque, supera
las propuestas de los modelos anteriores al subrayar la importancia de lo
afectivo motivacional y las condiciones sociohistóricas concretas de
interacción con los otros.
Los procederes metodológicos de la
formación de la asertividad como valor social compartido orientan el proceso
pedagógico del nivel universitario a estadios superiores del desarrollo en el
orden cualitativo. En este sentido, se aprecia su carácter participativo,
motivante y activo. Por tanto, estos implican a los agentes del proceso
pedagógico universitario y de las diferentes educaciones donde el estudian te
realiza su práctica laboral o pre-profesional, y exige el adecuado desarrollo
del sistema de influencias educativas en el joven. Están encaminados a
encontrar soluciones formativas a conflictos, visto así, se aprecia como un
componente integrador de lo instructivo, lo educativo y lo desarrollador dentro
del proceso pedagógico. Esta integración favorece la transmisión, la
apropiación y la formación de modos del comportamiento social, de estilos y
habilidades asertivas conducentes a la formación de la asertividad como valor
social compartido en el futuro profesional pedagógico.
La puesta en práctica de estos
procederes se concibe en dos direcciones:
1. Entrenar
al docente para el trabajo con la asertividad como valor social compartido,
ello supone:
• El
nivel del conocimiento alcanzado por los docentes para el trabajo educativo y
metodológico relacionado con la asertividad como comportamiento, conducta o
estilo comunicativo y como valor social compartido.
• La
capacidad (del docente) de diagnóstico de los valores de los estudiantes,
específicamente de la asertividad como valor social compartido
• El
nivel de creatividad del docente para su intervención educativa en relación con
la formación de valores y la asertividad como valor social compartido
2. Promover
la formación de la asertividad como valor social compartido en los estudiantes,
donde resulta necesario:
• El
fomento o la práctica de las formas comunicativas y modos de actuación del
profesor para favorecer la asertividad: la crítica y la autocrítica la
flexibilidad, el consenso, el respeto a los otros, etc.
• Práctica
de otros valores de convivencia social como la tolerancia, la consideración
mutua, la reciprocidad, la cooperación, entre otros.
Para determinar las etapas por las
cuales deben transitar los procederes se retoman los presupuestos de García y
Abreu (2004) quienes abordan tres niveles importantes del proceso formativo.
Así, se sugieren como etapas las siguientes:
Etapa 1: Preparación inicial
Momento de preparación
En esta etapa se prepara al docente
para el diagnóstico de los estudiantes, se caracteriza al colectivo pedagógico
y se instauran las bases de la formación de la asertividad como valor social
compartido. Por tanto, esta etapa tiene en cuenta:
• La
preparación científico metodológica del docente en relación con la labor
formativa de la asertividad en los estudiantes.
• El
diagnóstico de los estudiantes en relación con la asertividad y las formas de
manifestarse en ellos como valor
Para la preparación del docente se
hace indispensable el conocimiento de aspectos teórico metodológicos como:
• Las
relaciones entre los valores sociales compartidos y la interactividad educativa
(Caballero, 2010).
• Los
nexos entre la asertividad y la tendencia positiva de los modos de actuación
(Caballero, 2010).
• Proyección
axiológica de la asertividad
• Rasgos
de la asertividad como valor social compartido
• Técnicas
de dinámica grupal para el trabajo con los valores. Elaborar guías,
formularios, técnicas participativas, entre otros, que les ayude a comprender,
en la práctica educativa, el valor asertividad.
Momento de diagnóstico:
El diagnóstico de los estudiantes
debe ser integral y debe tener en cuenta el desarrollo de los procedimientos
lógicos del pensamiento (análisis, síntesis, generalización) y el nivel de
desarrollo de las habilidades como la observación, la comparación, la
valoración, la competencia comunicativa, entre otras. La realización de un
diagnóstico preciso, favorecerá la planificación del proceso de formación en
general, e investigativo, en particular. El diagnóstico puede actualizarse
sistemáticamente en el momento en que el profesor lo requiera.
Como parte del diagnóstico debe
incluirse, necesariamente, la caracterización del colectivo pedagógico que
interactúa con el grupo en cuestión. Se deberá ejecutar el diagnóstico de los
disímiles sujetos actuantes en el proceso, porque este conocimiento enriquece
las posibilidades de reflexión sobre los distintos modos de actuación para
buscar las soluciones pertinentes a los problemas que se manifiestan en el
proceso de formación del valor asertividad en los estudiantes. Durante el
diagnóstico se deben asumir algunos pasos lógicos, algunos de ellos se toman
del documento elaborado por el departamento de Formación Pedagógica General de
la otrora Universidad de Ciencias Pedagógicas de Holguín, el cual contiene
elementos necesarios a tener en cuenta para el desarrollo de este proceso. Para
realizar el diagnóstico de la asertividad como valor en los estudiantes, el
profesor debe ejecutar las siguientes acciones:
1. Determinación
del objeto a diagnosticar, caracterizar o evaluar (en este caso la formación de
valores, en general, y de la asertividad, en particular).
2. Estudio
del modelo teórico sobre ese objeto (formación de valores y asertividad).
3. Análisis
de la experiencia profesional, práctica, acumulada sobre lo que se desea
diagnosticar.
4. Determinación
del objetivo y las dimensiones de lo que se va a diagnosticar, caracterizar o
evaluar.
5. Elaboración
de los indicadores para su medición.
6. Elaboración
de los instrumentos para el diagnóstico.
7. Recopilación
de datos e información y su procesamiento.
8. Procesamiento
de la información de los resultados.
9. Elaboración
de conclusiones.
Para medir cada uno de estos
indicadores el profesor tiene la libertad de elaborar diferentes instrumentos y
escalas valorativas (siempre, frecuentemente, casi nunca, nunca; o puede
emplear otras). Lo que debe suceder es que el docente, una vez que obtenga los
datos cuantitativos, sepa cómo interpretarlos, a fin de lograr una valoración
cualitativa y llegue a un elevado índice de certeza en el diagnóstico de la
asertividad como valor social compartido en los jóvenes con que trabaja.
Etapa 2. Consolidación e
implementación
En esta etapa se definen las tareas
que ejecutarán estudiantes y docentes. Para ello debe recibirse un
asesoramiento previo (etapa 1.), lo cual llevará a la toma de decisiones
pertinentes y contribuirá a favorecer la formación de la asertividad como valor
social compartido. Esta etapa tiene por finalidad planificar y organizar las
tareas que prepararán a los estudiantes y profesores para asumir la asertividad
como un valor social compartido. La planificación y organización de las
acciones que permitan al estudiante desarrollar habilidades perceptivas a
partir de la información obtenida en la interacción con los demás, ser
positivos y auténticos en la interrelación social y los conduzca a la formación
de valores de convivencia, desarrollo de relaciones armónicas y a la formación
de la asertividad como valor social compartido.
La docente, en la
cual debe tenerse en cuenta: El conocimiento y las habilidades propias del
currículo. Las habilidades didáctico – metodológicas del componente curricular.
Las habilidades científico – investigativas. Las habilidades comunicativas en
función de la labor formativa con los estilos de comunicación, particularmente,
de la estimulación de la comunicación asertiva, de acuerdo con las
particularidades de cada estudiante o grupo. El conocimiento de los estilos de
comunicación y la orientación de sus tendencias. En este caso específico, el
profesor debe dominar el estilo democrático y la tendencia positiva de este.
La extradocente. En esta forma deben precisarse: los
intereses, motivaciones y aspiraciones de los estudiantes. La situación real de
los valores en general, de la asertividad como Valor Social Compartido en
particular. El nivel de relaciones interpersonales en el grupo con que se
trabaja.
A continuación se
presentan las acciones de los procederes metodológicos que permiten la
consecución de la asertividad como valor social compartido en los estudiantes
de carreras pedagógicas. Estos son de naturaleza pedagógica y se ajustan a los
diferentes procesos sustantivos de la universidad:
1.
Acciones pedagógicas para
el proceso académico:
•Aprovechar las
condiciones que ofrecen los planes de estudios para proponer o sugerir
programas del currículo propio, optativo/electivo, referidos a la asertividad
desde diferentes puntos de vista de la ciencia y enfatizar desde la axiología.
•Planificar tareas
docentes dentro del proceso de enseñanza aprendizaje de las diversas
disciplinas encaminadas a:
-El comentario
crítico de textos, que supone el desarrollo de capacidades para la comprensión
que permita captar la complejidad de las situaciones concretas, aquí se da un
proceso de entrelazamiento entre lo teórico y lo práctico-moral. Puede
realizarse a través del análisis de conflictos o discusión de noticias periodísticas,
igualmente emplearse cuentos o novelas que planteen conflictos y que permitan a
los estudiantes discutir sobre los personajes, sobre sus acciones, metas e
intenciones u otras cuestiones que se decidan por el profesor.
-El análisis
crítico de la realidad a partir del estudio de obras literarias, documentos
históricos, hechos, fenómenos personalidades, etc., lo que posibilita la
orientación a la investigación de problemas de carácter histórico, social,
científico; la clarificación de conceptos, así como el debate y las discusiones
dirigidas hacia determinados temas previamente seleccionados por estudiantes y
profesores.
- Aplicación de
técnicas de dinámicas grupales: todas aquellas actividades educativas donde el
desarrollo del grupo se da a través de la actividad conjunta. El método ideal
es el diálogo.
Ejemplo:
Se presenta una
actividad que puede constituir un modelo para la actuación del docente durante
la formación de la asertividad como valor:
Ejercicio: ¿Soy
asertivo?
Objetivo:
demostrar que la asertividad como valor es una vía ideal para el crecimiento
personal y como ser social, y el enriquecimiento espiritual.
Desarrollo:
Leer el siguiente
texto:
“Para triunfar en
la vida (…) cada ser tiene que pensar necesariamente por los demás. Sin ellos no
somos nada. Relación de un día o unión de toda la vida, el otro posee su propia
voluntad, que armoniza o choca con la nuestra. El que sabe conocer a los demás,
por enigmáticos o ambiguos que sean posee una ventaja evidente sobre el que no
lo sabe. No darse cuenta de con quién se está tratando es algo así como navegar
sin brújula entre nuestros semejantes"
F. Gauguelín
Reflexione en
torno al contenido del texto y responda:
¿Qué ideas nos
transmite al texto?
¿Comparto los
criterios de este autor? ¿Por qué?
¿Conozco a mis
compañeros?
¿Soy capaz de
aceptarlos con sus ¨enigmas¨ o ¨ambigüedades¨?
¿Por qué?
¿Qué importancia
tiene conocer y aceptar a los otros tal como son?
¿Creo, en verdad,
que esto nos ayuda a triunfar en la vida? ¿Por qué?
Redacte un párrafo
donde valores tu personalidad a partir de lo que has aprendido del texto leído.
Orientaciones al
profesor:
Comentar si los
estudiantes pudieron responder todas las preguntas. Realizar la revisión
colectiva de las respuestas a fin de que los estudiantes compartan puntos de
vista. Ofrecer un tratamiento educativo diferenciado con aquellos estudiantes
cuyas respuestas se alejan de las aspiraciones u objetivo de la actividad. Derivar
acciones didácticas y educativas para fortalecer el trabajo con la asertividad
como valor social e insistir en que esta forme parte del sistema de valores del
currículo.
2.
Acciones pedagógicas para
el proceso laboral-investigativo:
•Rediseñar los
programas de la práctica laboral, con la inclusión de acciones de diagnóstico y
elaboración de propuestas por parte de los estudiantes para identificar y
proponer soluciones a los problemas de formación de valores, en específico de
la asertividad en el eslabón de base o unidad docente donde desarrollan la
práctica.
•Presentar los
informes de diagnóstico y propuestas de solución a las dificultades de la
asertividad como valor social compartido en su práctica, en eventos
científicos-estudiantiles, fórum, concursos, etc.
•Presentar los
informes con los resultados de las actividades metodológicas, talleres de
reflexión, debates desarrollados por los estudiantes en las unidades docentes y
eslabones de base donde desarrollan la práctica laboral.
3.
Acciones pedagógicas para
el proceso extensionista:
•Aprovechar las
potencialidades o aptitudes de los estudiantes para crear espacios de
intercambio cultural dirigidos a:
-La creación
literaria, donde los estudiantes pueden escribir relatos o cuentos cortos
referidos a la formación de la asertividad como valor social compartido y
socializarlos en espacios comunes.
-El montaje de
pequeñas puestas teatrales en las que se aprecie la importancia de los valores
de convivencia.
-Crear espacios de
tertulias literarias donde los estudiantes presenten libros con referencias a
la formación de valores sociales.
La eficacia de
estos procederes depende de la certeza en el diagnóstico, la capacidad de
pronóstico y la creatividad para planificar las acciones y de la eficiencia del
proceso evaluativo, según las necesidades y especificidades de los grupos con
que se trabaje.
Conclusiones
En la actualidad,
la sociedad cubana fomenta la creación de espacios para el libre debate sobre
los grandes problemas sociales. Existe el reto de buscar, junto con todas las
organizaciones políticas y de masas, el desarrollo de una sociedad más justa y
equitativa. De esto se deriva que el proceso de formación de valores se trabaja
de manera transversal al proceso instructivo para lograr la formación integral
de la personalidad de los estudiantes. El estudio de los valores sociales
compartidos requiere de un análisis profundo teniendo en cuenta la existencia
de otros comportamientos que también conducen al desarrollo integral y armónico
de la personalidad. Entre ellos la asertividad como forma de interacción con
los otros.
A partir del análisis
teórico realizado y la determinación de la problemática y de los resultados del
diagnóstico se proponen procederes metodológicos de la formación de la
asertividad como valor social compartido en los jóvenes, los cuales se concretan
en los diferentes ámbitos educativos universitarios.
Referencias bibliográficas
Caballero, E. (2010).
La estimulación de los componentes sociopsicológicos de la comunicación en
los jóvenes. [Tesis doctoral. Universidad de Ciencias Pedagógicas José de
la Luz y Caballero, Holguín]. Repositorio institucional UHo https://www.repositorio.uho.edu.cu
Codina, A. (2012).
Inteligencia emocional para el trabajo
directivo y las relaciones interpersonales. La Habana: Ciencias
Sociales.
García, M. y
Abreu, R. (2004) Los objetivos
formativos y la intencionalidad política en el proceso pedagógico. Vías para su
aprovechamiento. Didáctica. Teoría y Práctica. (F. Addine
Compiladora). La Habana: Pueblo y Educación.
Hidalgo, C. y Abarca, N. (1991). Comunicación interpersonal: programa de entrenamiento en habilidades sociales. La Habana: Pueblo y Educación.
Morales, B. R.
(2019). El desarrollo de las habilidades del plano sociopsicológico de la
comunicación pedagógica en estudiantes de la carrera licenciatura en educación
primaria. [Tesis doctoral. Universidad de Holguín]. Repositorio
institucional UHo. https://www.repositorio.uho.edu.cu
Navarrete, R.
(2020). La asertividad y su relación con el rendimiento académico de los
estudiantes del primer ciclo de la carrera profesional de psicología de la
universidad autónoma de Ica. [Tesis de licenciatura Universidad autónoma de
Ica]. Repositorio institucional Universidad Autónoma de Ica. https://www repositorio.autonomadeica.edu.pe
Sánchez,
N. (2012). Sistema de procedimientos metodológicos para desarrollar
competencias ortográficas en los estudiantes del primer año de la carrera
Educación Primaria. [Tesis de Maestría. Universidad de Ciego de Ávila
Máximo Gómez Báez]. Repositorio
institucional. http://revistas.unica.cu