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Trabajo infantil y rendimiento académico en niños de una unidad educativa en Ecuador (Original).

Child labor and academic performance in children of an educational unit in Ecuador (Original).

Jorge Neptalí Chasi Espinosa
Ministerio de Inclusión Económica y Social. Cotopaxi. Ecuador. , Ecuador
Carlos Humberto Guashpa Coque
Escuela Nacional de Tránsito. Cotopaxi. Ecuador., Ecuador
Víctor Marcelo Santo Cando
Ministerio de Inclusión Económica y Social. Cotopaxi. Ecuador. , Ecuador

ROCA. Revista Científico-Educacional de la provincia Granma

Universidad de Granma, Cuba

ISSN-e: 2074-0735

Periodicidad: Frecuencia continua

vol. 18, núm. 4, 2022

roca@udg.co.cu

Recepción: 20 Febrero 2022

Aprobación: 11 Agosto 2022



Universidad de Granma. Cuba

Resumen: El presente trabajo surge como respuesta a un problema que está siendo cada vez más visible en el sistema educativo de Ecuador, particularmente en la unidad educativa Juan León Mera, donde la crisis económica y social afecta los hogares de los niños, por lo que se ven obligados a trabajar prematuramente; en gran medida, este es un problema que afecta directamente a los hogares disfuncionales y con baja escolarización. El objetivo de la investigación es valorar la incidencia del trabajo infantil en el rendimiento académico de los estudiantes de tercer año de Educación Básica Media de la unidad educativa antes mencionada. Para la recolección de datos se usó la observación, entrevistas y encuestas. Los resultados obtenidos poseen una elevada importancia con vistas a establecer los criterios para elaborar un sistema de estrategias psicopedagógicas encaminadas a elevar el rendimiento docente de los alumnos.

Palabras clave: trabajo infantil, rendimiento académico, estudiantes, familia.

Abstract: The present work arises as a response to a problem that is becoming more and more visible in the Ecuadorian educational system and in particular in the Juan León Mera Educational Unit, where the economic and social crisis affects children's homes; this cause forces them to work prematurely; to a large extent this is a problem that directly affects dysfunctional and low-school homes. The objective of the research is to determine the incidence of child labor on the academic performance of third-year students of Middle Basic Education in the aforementioned Educational Unit. Observations, interviews and surveys were used for data collection. The results obtained are highly important in order to establish the criteria for developing a system of psycho-pedagogical strategies, aimed at increasing the teaching performance of students.

Keywords: child labor, academic performance.

Introducción

Los niños tienen derecho a la protección “contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”. (Convención sobre los Derechos del niño, 1989, Artículo 32, p. 21). En consecuencia, es responsabilidad de cualquier gobierno proporcionarles el acceso a la educación y responder con medidas prácticas para prevenir el trabajo infantil y puedan ser agentes de cambio mediante la participación activa y el contacto con los progenitores y otros adultos.

Sin embargo, en el Ecuador se proyecta un desafío inmenso ya que son miles los niños y adolescentes que realizan acciones que están definidas como formas inferiores de trabajo infantil, en sus diferentes modalidades. Este trabajo tiene como punto de partida una problemática que involucra la vida social de muchos niños ecuatorianos que practican diferentes tipos de trabajo, lo que es generado por causas estructurales, como pobreza y factores culturales que tradicionalmente inciden en su profundidad y permanencia.

El presente trabajo se realizó con la intención de valorar la incidencia del trabajo infantil en el rendimiento académico de los estudiantes de tercer año de Educación Básica Media de la unidad educativa Juan León Mera, de la provincia de Cotopaxi, Ecuador.

Según la definición dada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) citada en (Aguilar, 2012),” el trabajo infantil es todo aquel que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico” (p.12).

Clavijo (2012), expone que el trabajo infantil como problema social les roba a los niños y adolescentes, el disfrute de las actividades propias de estas etapas tan importantes de la vida, lo que se erige en un problema bien triste al que se debe dar solución.

Broom, et al. (2004), resumen que el trabajo infantil es la acción que realizan los niños menores de 15 años de edad, al ayudar a sus padres a trabajar, entorpeciendo su asistencia y puntualidad a clases, lo cual afecta su rendimiento escolar, su crecimiento corporal, social, y psicológico.

La OIT, citada en Aguilar (2012), hace referencia a los siguientes particulares en relación con el concepto de trabajo infantil:

-.Es peligroso y perjudicial para el bienestar físico, mental o moral del niño.

-.Interfiere con su escolarización puesto que les priva de la posibilidad de asistir a clases, les obliga a abandonar la escuela de forma prematura, o les exige combinar el estudio con un trabajo pesado que consume mucho tiempo.

En el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) (2006), se declara que el trabajo infantil es aquel que:

-.Es peligroso y prejudicial para el bienestar físico, mental o moral del niño.

-.Interfiere con su escolarización puesto que:

· Le priva de la posibilidad de asistir a clases.

· Le obliga a abandonar la escuela de forma prematura.

· Le exige combinar el estudio con un trabajo pesado y le ocupa mucho tiempo.

En el análisis valorativo del trabajo infantil, además del número de niños afectados, no se pueden obviar parámetros como: las características del trabajo que ellos realizan, el contexto en el que lo realizan, y los peligros e injusticias a los que están expuestos durante su ejercicio.

(Alvarado, 2014). Dentro de estos últimos se encuentran:

-.Peligros físicos: los niños que trabajan se muestran vulnerables a sufrir daños físicos propios de la función que realizan, como son: lesiones causadas por golpes y otras formas de agresión, infecciones graves como el tétano, problemas pulmonares, deformaciones del esqueleto causadas por el acarreo de cargas pesadas, trastornos cutáneos y otras enfermedades provocadas por la falta total de higiene.

-.Riesgos psicológicos y sociales: pueden causar en los niños graves problemas de orden psicológico y social, frecuentemente víctimas de malos tratos físicos y psicológicos. Todo ello pone en peligro su equilibrio psicosocial.

Los factores generadores del trabajo infantil son:

-.La pobreza: se presenta específicamente cuando no se satisfacen las necesidades básicas de una familia debido a la pobreza en la que se encuentra y se opta por fomentar el trabajo de los hijos para que así los ingresos del hogar sean mayores y cubran como mínimo sus necesidades básicas.

-.La violencia intrafamiliar.

-.Los patrones culturales.

-.La permisividad social.

-.La falta de oportunidades y de cobertura, calidad y cumplimiento de la obligatoriedad de la educación.

-. La carencia de capacidades institucionales para combatirlo de manera efectiva.

Factores demográficos: la demografía en Ecuador indica que la población se encuentra en un crecimiento lento, esto demuestra que la distribución territorial de la población joven es el resultado de los procesos sociales, culturales y económicos, nacionales y locales de los últimos años. La migración constituye un importante factor demográfico, debido a las crisis económicas y el aumento del desempleo.

Respecto a las secuelas que produce el trabajo infantil, es importante significar que sus efectos son diversos, dependiendo del tipo de trabajo. (Silva, 2018).

En el aprendizaje, es usual ver a niños retrasados en sus estudios, somnolientos, cansados, con malos rendimientos académicos y desertando del sistema escolar.

En la salud, entre otras causas por la exposición a productos químicos, malnutrición y grandes esfuerzos físicos por las largas jornadas de trabajo.

En el aspecto psicológico, implica un efecto negativo en la socialización de los niños y adolescentes con los compañeros de la misma edad, en el transcurso del establecimiento de su identidad, lo que crea descuido, inexperiencias, emancipación prematura, entre otras, con independencia a las condiciones de trabajo. En este sentido existen posturas que señalan efectos positivos que tendría el trabajo infantil, al describir la adquisición de destrezas y valores que son importantes en un niño como la responsabilidad y mayor madurez, sin embargo, se defiende y afirma en estas valoraciones que un niño no debe ser sometido al trabajo infantil para desarrollar estos aspectos positivos.

Sociales: los niños que trabajan no siempre pueden compartir y jugar con otros niños de su misma edad. Como consecuencia, esto implica que los niños se alejen de las actividades propias de su edad.

En cuento al rendimiento académico, posiblemente sea una de las dimensiones más importantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Navarro (2003), refiere que en la práctica y la literatura científica es denominado de diferentes maneras: aptitud escolar, desempeño académico o rendimiento escolar, lo que expresa la complejidad de su conceptualización, pero generalmente las diferencias de concepto solo se explican por cuestiones semánticas ya que generalmente, en los textos, la vida escolar y la experiencia docente son utilizadas como sinónimos.

Generalmente, cuando se quiere evaluar el rendimiento académico y cómo mejorarlo, se analizan factores que pueden influir en él: los socioeconómicos, la amplitud de los programas de estudio, las metodologías de enseñanza utilizadas, la dificultad de emplear una enseñanza personalizada, los conceptos previos que tienen los alumnos, así como el nivel de pensamiento formal de los mismos, entre otros ( Navarro, 2003): de lo anterior se deduce que es un fenómeno multifactorial.

Jiménez (1995), postula que el rendimiento escolar “es un nivel de conocimientos demostrado en un área o materia, comparado con la norma de edad y nivel académico” (p.12). De esta definición se infiere que el rendimiento del alumno debería ser entendido a partir de sus procesos de evaluación, sin embargo, “la simple medición y/o evaluación de los rendimientos alcanzados por los alumnos no provee por sí misma todas las pautas necesarias para la acción destinada al mejoramiento de la calidad educativa”. (Navarro, 2003, p. 4)

Según los criterios de Albán y Calero (2017), el rendimiento escolar se debe valorar en dos aspectos: el dinámico, responde al proceso de aprendizaje como tal, y está ligado a la capacidad y esfuerzo del estudiante; en su aspecto estático comprende al producto del aprendizaje generado por el estudiante y, por tanto, expresa el aprovechamiento de las influencias empleadas en el proceso de enseñanza aprendizaje con expresión en sus diferentes niveles de concreción.

Se coincide con (Albán y Calero, 2017, p. 216), quienes consideran el rendimiento académico como “expresión valorativa cuali-cuantitativa de los logros alcanzados durante el proceso y se confirma en resultado, evidenciado en el ‘saber hacer’ del estudiante, derivado, sobre todo, de la influencia en determinados aspectos institucionales, sociales, familiares y personales”.

El rendimiento académico está influenciado por gran diversidad de factores tanto externos como internos o propios del sujeto. Erazo (2012), plantea las siguientes variables:

-. Personales. Pueden ser:

Orgánicas: el desarrollo, la nutrición, el neurodesarrollo (Romero & Lavigne, 2005). Portellanos (1989), considera, entre otras variables, las siguientes: frecuencia de enfermedades como gripas, problemas estomacales, visuales y auditivos y el desfase en la edad.

Cognitivas: el procesamiento de la información y el desarrollo de la inteligencia, problemas sensoperceptuales (visuales o auditivos), de atención - concentración, atención sostenida y dividida, especificados en la dificultad para discriminar estimulación relevante y significativa y problemas en el proceso de memoria y evocación. Dificultades en la reflexión, análisis, creación de conclusiones.

-.Variable de estrategias y hábitos de aprendizaje: uso de estrategias meta cognitivas y hábitos extraescolares: revisión de apuntes, horario escolar y asistencia a museos y bibliotecas.

-.Variable de la motivación y el auto concepto.

-.Variable de las emociones y la conducta.

-. Variables de factor social. La literatura establece relaciones con investigaciones enfocadas en la familia, la escuela y las condiciones socioeconómicas y culturales.

Familia con características conflictivas, familias separadas, mono parentales y numerosas, en donde la actitud hacia el estudio es negativa, no hay acompañamiento y se reprocha constantemente a los hijos, no lográndose adaptar a las necesidades del estudiante y a su acción escolarizante.

-.Variable de escolaridad. Infraestructura institucional, laboratorios, instrumentos y herramientas educativas, control del clima escolar, presencia de directores activos que regulan los comportamientos hacia relaciones afectivas en la comunidad educativa, uso de pedagogías activas – constructivistas, en las cuales la didáctica se vincula al respeto entre docentes y estudiantes. Los currículos y sus pedagogías.

-.Variable socioeconómica. La pobreza, familias con nivel socioeconómico bajo, donde alguno de los padres no tiene trabajo, padres con bajas capacidades económicas y con necesidad de utilizar el mayor tiempo en actividades laborales, otorgando poco acompañamiento a los hijos y a sus actividades escolares. Las características de barrio, estrato socioeconómico, cultura y política como relevantes en la relación con el fenómeno. La violencia y la delincuencia, pandillas, venta de sustancias psicoactivas, la violencia intrafamiliar, pedagógica e intimidación escolar. Entre otros.

En general, el rendimiento académico es caracterizado del siguiente modo por Clavijo (2012):

a) En su aspecto pedagógico, responde al proceso de aprendizaje y, como tal, está unido a la capacidad y esfuerzo del alumno.

b) Comprende el beneficio del aprendizaje formado por el aprovechamiento del estudiante y su conducta.

c) Está ligado a medidas de calidad y a juicios de valoración;

d) Tiene intenciones de promover un carácter ético que encierra aspectos económicos, necesarios en función del modelo social actual.

García y Magaz (2014), plantean que en el rendimiento académico actúan muchas otras variables, como preparación del docente, el ambiente en el que se desarrolla el proceso educativo, la familia, las variables psicológicas, la inteligencia, la personalidad, el auto concepto del estudiante, la motivación. El mismo obedece al contexto material y social que debe tomarse en cuenta en el momento de evaluar el nivel de aprendizaje de cada uno de los estudiantes.

Es por ello que el trabajo se dirige valorar la incidencia del trabajo infantil en el rendimiento académico de los estudiantes de tercer año de Educación Básica Media.

Materiales y métodos

Para valorar la incidencia del trabajo infantil en el rendimiento académico se tomó como población a los 132 niños de tercer año de Educación Básica Media de la unidad educativa Juan León Mera, con sus familias y los 20 docentes de la Unidad. Se seleccionó intencionalmente una muestra de 30 niños con sus familias, por ser estos los que mayores dificultades presentaban, y los 5 docentes que trabajan en el año.

Para el estudio se determinaron los siguientes indicadores:

-.Conocimiento sobre la conceptualización del trabajo infantil.

-.Aceptación del trabajo infantil.

-.Conocimiento de las consecuencias legales y para la salud del trabajo infantil.

-.Valoración de los niños sobre el trabajo infantil.

-.Influencia del trabajo infantil sobre el aprendizaje.

Como métodos fundamentales en la investigación se utilizaron desde el punto de vista teórico el analítico-sintético y el inductivo-deductivo y dentro de los empíricos el análisis de documentos y la encuesta, los que permitieron profundizar en la investigación.

Análisis y discusión de los resultados

En la encuesta a padres y niños, los padres demuestran que un 84% no conoce qué es el trabajo infantil y el 20% sí lo conoce. De los 30 padres de familia encuestados se determinó que conocen del trabajo que realizan los niños y adolescentes en las calles, sin embargo, no canalizan los problemas a que conducen dicha actividad, ya que los infantes están desempeñando un rol que no les compete.

El 67% de los encuestados manifiesta que está de acuerdo que sus hijos trabajen por la mala situación económica que tienen, y el 33% manifiesta que no permite que sus hijos trabajen en horario de clases.

Las familias encuestadas evidenciaron que el 84% no conoce sobre la penalización que les puede ocasionar a las personas que explotan a los menores, pero el 16% restante de padres y madres de familia conoce sobre la penalización. De los resultados tabulados se puede concluir que las familias desconocen los derechos de sus hijos, por lo tanto, existe riesgo de que se violen los derechos y ocurra penalización por esta causa.

Según las respuestas de los encuestados, el 16% conoce sobre las sanciones que estipula el Código de Trabajo a las personas que incumplan las disposiciones legales sobre la explotación laboral de menores de edad y el 84% las desconoce. Este desconocimiento puede contribuir a que las personas incumplan la ley y puedan ser sancionadas.

Se pudo observar que solo un 16 % de los padres conoce los efectos que provoca el trabajo infantil y un 84 % no lo conoce, lo que deja ver la poca preparación de los padres al igual que el bajo nivel de escolarización de estas familias.

Se demostró que un 84% de las familias desconoce las horas diarias que trabajan los infantes, mientras que, el 16% si se da cuenta de la jornada que los infantes están en las calles, sin embargo, pasa desapercibida esta situación que afecta su desarrollo integral.

El 84% de los estudiantes encuestados contestó que trabaja en cualquier horario del día; mientras que el 16% contestó que no trabaja. La mayoría de los niños encuestados indicó que tiene que trabajar; por tanto, esto presupone bajos resultados en su aprendizaje.

El 67 % de los estudiantes considera que es más importante trabajar que estudiar, mientras que solo el 33% valora importante el estudio. Lo anterior demuestra la necesidad de trabajar que tienen los niños/as para solventar algunos de sus gastos.

El 84% de los estudiantes plantea que no tiene tiempo para estudiar; mientras que solo un 16% se dedica al estudio, esto manifiesta su bajo rendimiento escolar.

El 84% de los estudiantes manifiesta que su rendimiento académico ha bajado desde que realizan algunas actividades laborales, mientras que un 16% manifiesta que no, al parecer el trabajo les impide cumplir con el horario docente.

El 67% expresa que sus padres les solicitan ayuda en los quehaceres del hogar; mientras que un 33% responden que no. La mayoría de los niños si ayudan en sus hogares, lo cual resulta beneficioso para su formación integral, no obstante, muchas actividades hogareñas podrían afectarle en sus quehaceres escolares.

El 70% de los estudiantes manifiesta que sus padres los obligan a trabajar para que cooperen con la alimentación y un 30% manifestó que no. Esta actitud de los padres puede afectar su proceso de aprendizaje ya que ellos dedican parte de su tiempo de estudio al trabajo para poder sustentarse.

El 84% de los estudiantes encuestados expresa que dedica más tiempo al trabajo, mientras que el 16 % manifiesta que dedica su tiempo solo al estudio. El resultado señala que los estudiantes que trabajan tienen desventajas en el aprendizaje en comparación con los que estudian, por ello se considera que resultaría interesante capacitar a los padres o tutores de estos niños con vistas a convencerlos de que se dediquen exclusivamente al estudio.

De la encuesta a los docentes, el 60% desconoce las causas por las cuales los niños se someten a realizar trabajo infantil, mientras que el 40% sí las conoce. El resultado evidencia que la mayoría de los docentes no se interesa por conocer las causas que conllevan a sus estudiantes a trabajar. Por ello, se sugiere que los docentes realicen un mejor trabajo educativo en el aula y con los familiares de los alumnos, que permita constatar las causas del trabajo infantil, con vistas a capacitar a las familias para que el trabajo no afecte el rendimiento académico de los alumnos.

La totalidad de los docentes encuestados no realizó visitas al hogar de sus alumnos para tratar, con la familia, el tema del trabajo infantil. El resultado evidencia que no existe un vínculo estrecho entre la institución educativa y la familia, debido a que el docente debe interactuar con ella para analizar problemas que afecten el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus alumnos, como es el caso del trabajo infantil. Por ello, se sugiere que los docentes interactúen más con las familias que ponen a trabajar a los niños, para analizar con ellas las mejores vías y métodos para que estos alumnos no comprometan su proceso de enseñanza-aprendizaje por realizar trabajo infantil.

EL 60% de los docentes plantea que sus estudiantes dejan de ir a clases una vez semanal, mientras que el 40% respondió que dos o más veces. El resultado demuestra claramente que el trabajo infantil propicia que los estudiantes dejen de asistir al aula debido a la realización de actividades laborales. Este aspecto debe valorarse integralmente entre maestro-alumno-familia, debido a que los niños incurren en una indisciplina por no asistir a clases y la familia tiene una responsabilidad alta para enfrentar dicha situación.

EL 60% de los docentes planteó que sus estudiantes estaban académicamente regular o mal por efecto del trabajo infantil, mientras que el 40% respondió que estaban bien. El resultado señala que desde la perspectiva docente se considera el trabajo infantil como un elemento que afecta el resultado académico de los estudiantes. Por ello, la interacción docente-familia es importante para mejorar la problemática del trabajo infantil.

Los docentes manifiestan que el rendimiento académico de los estudiantes se ubica en el nivel medio; mediante el diagnóstico realizado se pudo conocer que estos estudiantes son de familias disfuncionales que presentan bajo nivel de escolaridad y de pocos recursos económicos, y algunos presentan necesidades educativas especiales.

Las características más frecuentes de los niños que realizan trabajo infantil son: no participan en clases, se duermen, no realizan las tareas orientadas para la casa, ya que no existe un buen control de sus familias.

Se considera que los resultados obtenidos con las encuestas poseen una elevada importancia con vistas a establecer los criterios para elaborar un sistema de estrategias psicopedagógicas, y la planificación de talleres de capacitación para padres de familias, alumnos y maestros, con la finalidad de lograr un mayor tiempo de dedicación al estudio por parte de los estudiantes, de modo que tengan un buen rendimiento docente. Las evidencias encontradas señalan que debe suprimirse el trabajo infantil, no obstante, para lograrlo es importante que las familias tomen conciencia, además de apoyar a sus hijos en las tareas orientadas por la escuela.

Conclusiones

1. En el diagnóstico realizado se constató la repercusión negativa del trabajo infantil en el rendimiento académico de los estudiantes de tercer año de Educación Básica Media de la unidad educativa Juan León Mera.

2. Los resultados obtenidos constituyen una base para establecer recomendaciones desde el trabajo psicopedagógico que se desarrolla en la institución educativa para la prevención y erradicación del trabajo infantil como un problema socioeducativo, a partir del diseño de estrategias psicopedagógicas y los instrumentos de recolección de información que pueden ser de gran utilidad en investigaciones similares.

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