Original
La
inteligencia artificial, retos y oportunidades por un mundo mejor para la
formación del maestro
Artificial intelligence, challenges and opportunities
for a better world for teacher training
Est. Pedro Antonio Piñero Saavedra.
Universidad de Holguín, Cuba (1)
Est. Yelianni Araujo Rodríguez.
Universidad de Holguín, Cuba (2)
M. Sc. Yulena Damaris Seibanes
Almaguer, Universidad de Holguín, Cuba (3)
Dr. C. Dora Caridad Peña Infante,
Universidad de Holguín, Cuba (4)
(1)Estudiante
de 3. Año V.3 de Licenciatura en Educación Primaria. Facultad de Ciencias de la
Educación. Universidad de Holguín, Holguín. Cuba. pantonio@uho.edu.cu
(2)
Estudiante de 3. AñoV.3 de Licenciatura en Educación Primaria. Facultad de
Ciencias de la Educación. Universidad de Holguín, Holguín. Cuba. yelianiar@uho.edu.cu
(3)
Profesor Instructor. Máster en Ciencias de la
Educación. Licenciada en Educación Primaria. Profesor del Departamento de
Educación Inicial y Primaria. Universidad de Holguín, Holguín, Cuba. ydalmaguer@uho.edu.cu ![]()
(4)
Profesor Titular. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Jefe
del Departamento de Educación Inicial y Primaria. Universidad de Holguín,
Holguín, Cuba. dinfante@uho.edu.cu ![]()
Resumen:
El artículo ofrece un acercamiento de los retos y
oportunidades que brinda la inteligencia artificial (IA) en la formación
continua de los maestros, se resalta su potencial transformador en contextos
diversos y sus limitaciones estructurales. Explora cómo la IA personaliza el aprendizaje
mediante sistemas adaptativos que identifican las necesidades individuales y sugiere
una plataforma nacional que optimice recursos y promueve la innovación
pedagógica. Aborda desafíos que abren una brecha digital desde soluciones online
y talleres que avalen la equidad, especialmente en zonas rurales dadas las
carencias que poseen los maestros en este contexto. Revela la necesidad de competencias
docentes nuevas que integren habilidades prácticas con herramientas como el chat
y la reflexión ética, Desde módulos y talleres piloteados en universidades se
ofrecen sugerencias a la red nacional basada en IA para fortalecer la relación
universidad-sociedad e impulsar el intercambio de experiencias entre educadores
de diversas regiones con implicaciones éticas transparentes, equitativas y de autonomía,
acorde con los valores humanistas cubanos. Se retoman estrategias de prácticas
locales y colaboraciones interdisciplinarias con enfoque equitativo y ético en
la formación continua del maestro desde la socialización, la innovación, el intercambio
de experiencias y el desarrollo del capital humano desde la universidad.
Palabras claves: Inteligencia
artificial, formación continua, aprendizaje, brecha digital, universidad-sociedad.
Abstract:
This article offers
an overview of the challenges and opportunities that artificial intelligence
(AI) offers in continuing teacher training, highlighting its transformative
potential in diverse contexts and its structural limitations. It explores how
AI personalizes learning through adaptive systems that identify individual
needs and suggests a national platform that optimizes resources and promotes
pedagogical innovation. It addresses challenges that create a digital divide
through online solutions and workshops that support equity, especially in rural
areas, given the shortcomings teachers face in this context. It reveals the
need for new teaching competencies that integrate practical skills with tools
such as chat and ethical reflection. Through modules and workshops piloted at
universities, suggestions are offered to the national AI-based network to
strengthen university-society relations and promote the exchange of experiences
between educators from diverse regions, with transparent, equitable, and
autonomous ethical implications, in line with Cuban humanistic values. Strategies
of local practices and interdisciplinary collaboration with equitable and
ethical approaches are resumed to continuing teacher training, fostering
socialization, innovation, the exchange of experiences, and the development of
human capital from the university level.
Key words: Artificial intelligence, continuing education, learning, digital divide,
university- society
Introducción
La
inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como una herramienta
transformadora en la educación, ofrece nuevas posibilidades para mejorar los
procesos de enseñanza y aprendizaje en un mundo cada vez más digitalizado. Su
impacto no se limita a las aulas, sino que abarca también la formación continua
de los maestros, con limitaciones para garantizar la calidad educativa. En el
contexto cubano, el Sistema Educativo se distingue por su enfoque humanista, su
carácter inclusivo y su compromiso con la equidad social, la integración de la
IA plantea tanto oportunidades prometedoras como desafíos complejos. Los antecedentes
de esta investigación se fundamentan en la evolución global de las tecnologías
educativas y en los esfuerzos locales por incorporar herramientas digitales en
la capacitación docente.
Autores como Siemens (2019) subrayan cómo la IA
está redefiniendo las competencias necesarias para los educadores en la era
digital, destacando su potencial para personalizar el aprendizaje y optimizar
recursos. A nivel local, investigaciones como las de Rodríguez (2022)
evidencian la necesidad de adaptar los programas de formación continua a las
realidades tecnológicas de Cuba, marcadas por limitaciones de infraestructura,
un acceso desigual a internet y un fuerte compromiso con los principios
revolucionarios de la educación.
La investigación tiene como propósito esencial analizar
en profundidad los retos y oportunidades que la IA presenta en la formación
continua de los maestros en la realidad educativa cubana, con énfasis desde la
universidad y la necesidad de trabajar estrategias concretas que fortalezcan la
calidad del Sistema Educativo y promuevan la relación universidad-sociedad.
Este trabajo se alinea con este propósito a partir de fomentar el intercambio
de experiencias investigativas y académicas relacionadas con las Ciencias de la
Educación, así como la socialización de innovaciones científicas asociadas a
los procesos educativos en sectores estratégicos, como resultado que se vincula
al desarrollo del capital humano en cómo diversos escenarios de formación.
Mediante un análisis crítico, reflexiones
personales basadas en la experiencia de los investigadores, y de propuestas
prácticas fundamentadas en la escuela cubana, se busca contribuir a la
discusión académica sobre cómo la IA puede enriquecer la formación docente, con
el respeto de los valores y prioridades del contexto nacional. Este análisis no
solo aborda aspectos técnicos, sino también sociales, éticos y pedagógicos y
ofrece una visión integral que responde a las demandas del contexto educativo
actual en la formación del maestro. La
investigación en curso tiene como escenario fundamental el intercambio con
profesores universitarios, con directivos y maestros del territorio holguinero,
tanto en la zona urbana como en la rural.
El artículo se estructura en cinco epígrafes que
exploran desde las oportunidades de personalización hasta las
implicaciones éticas de la IA, pasando por los retos de infraestructura, las
competencias docentes y el papel de la universidad como puente con la sociedad.
Cada sección incluye propuestas específicas, ejemplos contextualizados y
reflexiones que buscan no solo describir el panorama actual, sino también
proyectar soluciones viables para el futuro de la educación cubana.
Desarrollo
La IA como herramienta para la
personalización de la formación docente
La
IA ofrece oportunidades únicas para personalizar la formación continua,
adaptándola a las necesidades individuales de los docentes en un entorno
educativo diverso y dinámico. Según Garrison y Anderson (2020), los sistemas de
aprendizaje adaptativo, combinados con técnicas de análisis predictivo, pueden
identificar lagunas de conocimiento, evaluar el desempeño y sugerir itinerarios
formativos específicos para cada usuario.
En
el caso de Cuba, donde los maestros trabajan en contextos variados desde
escuelas urbanas con acceso limitado a tecnología hasta zonas rurales con
recursos escasos, esta capacidad resulta invaluable. Por ejemplo, un maestro
primario que necesita fortalecer sus habilidades en la enseñanza de la
lectoescritura podría recibir módulos personalizados sobre estrategias inclusivas, mientras que un profesor
de secundaria en una asignatura técnica podría enfocarse en el uso de TIC para
mejorar sus clases prácticas.
El
análisis de la personalización representa una oportunidad clave para superar
los modelos tradicionales de formación masiva, que a menudo son rígidos,
estandarizados y poco sensibles a las diferencias individuales. En el sistema educativo
cubano, donde la formación continua se organiza frecuentemente a través de
cursos presenciales o materiales uniformes, la IA podría introducir un cambio
de paradigma hacia un enfoque más flexible y centrado en el maestro como sujeto
activo de su propio desarrollo profesional. De ahí la necesidad del desarrollo
de una plataforma nacional basada en IA, a partir de la capacitación adecuada
para su uso e inspirada en experiencias internacionales como Coursera o EdX,
pero q a la infraestructura y las prioridades de CubaEduca. Esta herramienta
podría emplear algoritmos para recomendar contenidos basados en el perfil del
docente como sus años de experiencia, el nivel educativo en el que trabaja, la
asignatura que imparte o las necesidades detectadas en evaluaciones previas y
ofrecer recursos multimedia, actividades interactivas y evaluaciones
adaptativas.
Un
ejemplo práctico lo constituye la modelación de un módulo de formación sobre el
uso de herramientas digitales en el aula: un docente con experiencia limitada
en TIC recibiría tutoriales básicos sobre programas como procesadores de texto
o presentaciones, mientras que otro con conocimientos avanzados podría explorar
simuladores educativos o plataformas de gamificación. Esta plataforma no solo
mejoraría la eficiencia de los procesos de capacitación, sino que también
socializaría innovaciones pedagógicas en el contexto cubano, respondiendo al
objetivo de la agenda 2030 para elevar la calidad de la educación requiere de
compartir experiencias científicas. Además, podría integrarse con sistemas
existentes, como los portales educativos del MINED, para maximizar su alcance.
Sin embargo, el éxito de esta iniciativa dependerá de superar las barreras
tecnológicas y de acceso.
Para
implementar esta propuesta, se hace necesario un esfuerzo conjunto entre
universidades, el Ministerio de Educación y expertos en tecnología. Las
universidades podrían liderar el diseño de los contenidos y los algoritmos,
mientras que el MINED garantizaría su distribución y evaluación. Un piloto en
una provincia con mayor acceso a recursos, como La Habana, podría servir como
prueba inicial, expandiéndose luego a otras regiones con ajustes según las
condiciones locales. Este enfoque no solo optimiza la formación, sino que
también genera datos valiosos para investigaciones futuras sobre el impacto de
la IA en la educación cubana en todos sus niveles educativos.
Retos de infraestructura y equidad en
el acceso a la IA
Uno
de los mayores desafíos para integrar la IA en la formación continua de los
docentes en Cuba es la brecha digital, un problema estructural que afecta tanto
el acceso a internet como la disponibilidad de dispositivos tecnológicos.
Martínez y Pérez (2021) señalan que, aunque el uso de TIC ha crecido en los
últimos años gracias a iniciativas como la informatización de la sociedad
impulsada por el gobierno cubano, persisten desigualdades significativas entre
áreas urbanas y rurales. En ciudades capitales, se puede tener acceso
esporádico a internet y computadoras en centros educativos, pero en zonas
rurales de provincias, la conectividad es limitada o inexistente, y los equipos
suelen ser obsoletos o insuficientes. Esta realidad afecta directamente la
formación continua, ya que muchos docentes y maestros carecen de los recursos
necesarios para interactuar con tecnologías avanzadas como la IA, ya sea en
formato en línea o mediante aplicaciones que requieren hardware moderno.
La
ausencia de estrategias específicas para garantizar la equidad en el acceso, la
introducción de la IA podría agravar las disparidades existentes en el sistema
educativo cubano, contradiciendo los principios de justicia social que lo
sustentan. Si solo los docentes de áreas urbanas o con mayores recursos pueden
beneficiarse de estas herramientas, se crearía una brecha de competencias que
afectaría la calidad educativa a nivel nacional. La propuesta es desarrollar
soluciones de IA offline, como aplicaciones móviles o programas instalables en
computadoras básicas, que utilicen modelos preentrenados y no dependan de una
conexión constante a internet. Estas herramientas podrían distribuirse en
formatos físicos accesibles, como memorias USB o discos, y enfocarse en temas
prioritarios como la alfabetización digital, la enseñanza inclusiva o la
actualización curricular.
Un
ejemplo concreto sería una aplicación de IA que ofrezca simulaciones
pedagógicas interactivas: un docente podría practicar estrategias de enseñanza
en un entorno virtual sin necesidad de conectarse, recibiendo retroalimentación
inmediata basada en algoritmos locales. Esta solución, gestionada por
universidades como la Universidad de Oriente o la Universidad Central de Las
Villas, podría llegar a comunidades remotas mediante redes de distribución ya
existentes, como las bibliotecas escolares o los Joven Club de Computación.
Además, se propone complementar esta iniciativa con talleres presenciales
itinerantes, liderados por formadores capacitados en IA, que visiten regiones
desatendidas para enseñar el uso de estas herramientas y recoger
retroalimentación de los docentes.
Este
enfoque no solo fomenta el intercambio de experiencias investigativas entre
académicos y educadores de base, sino que también refuerza la relación
universidad sociedad al llevar soluciones prácticas a contextos comunitarios
diversos. Sin embargo, su implementación requeriría una inversión inicial en
desarrollo tecnológico y una planificación logística cuidadosa para garantizar
su sostenibilidad. A largo plazo, estas medidas podrían reducir la brecha
digital y democratizar el acceso a la formación continua, alineándose con los
objetivos del evento de socializar innovaciones en sectores estratégicos.
Nuevas competencias docentes en la
era de la IA
La
adopción de la IA en la formación continua exige que los docentes adquieran
competencias digitales avanzadas, un desafío que trasciende el simple uso de
herramientas y abarca la capacidad de interpretar datos, diseñar actividades
tecnológicas y reflexionar críticamente sobre su impacto. Selwyn (2022)
argumenta que los educadores deben convertirse en usuarios activos y críticos
de la tecnología, capaces de evaluar sus beneficios y limitaciones, en lugar de
depender pasivamente de ella. En Cuba, donde los programas de formación
continua han priorizado históricamente contenidos pedagógicos tradicionales
como la didáctica de las asignaturas o la psicología educativa, este cambio
representa un reto tanto cultural como práctico, ya que implica una
reorientación de los enfoques formativos y una actualización de los formadores
mismos.
Desde
esta perspectiva, la necesidad de nuevas competencias es una oportunidad para
revitalizar la formación docente, pero también un desafío que requiere una
transición planificada. Se sugiere la incorporación de módulos específicos
sobre IA en los programas existentes, con un enfoque dual: habilidades
prácticas y reflexión ética. En el ámbito práctico, los docentes podrían
aprender a usar herramientas como chatbots educativos (e.g., Grok de xAI) para
diseñar actividades didácticas personalizadas, crear cuestionarios interactivos
o analizar el progreso de sus estudiantes mediante sistemas básicos de
aprendizaje automático. Por ejemplo, un profesor de Matemáticas podría emplear
un chatbot para generar problemas adaptados al nivel de sus alumnos, mientras
que un docente de Historia podría usarlo para crear líneas de tiempo
interactivas basadas en el currículo cubano.
En
el ámbito ético, se sugieren cursos que aborden temas como la protección de
datos personales, el sesgo en los algoritmos y el impacto de la IA en la
autonomía docente. Estos módulos podrían incluir debates guiados sobre casos
reales, como el uso de IA en evaluaciones automatizadas, y reflexiones sobre
cómo garantizar que la tecnología respete los principios de equidad e inclusión
del sistema educativo cubano.
Un
ejemplo de implementación sería un taller piloto en la Universidad de Holguín,
donde los docentes participen en sesiones prácticas y teóricas, diseñen sus
propias actividades con IA y evalúen los resultados en sus aulas. Este taller
podría replicarse en otras instituciones, como los CUM de la Universidad de Holguín,
ajustándose a las necesidades regionales.
Estas
iniciativas potenciarían el desarrollo del capital humano al fortalecer las
competencias docentes y alinearlas con las demandas de innovación científica,
objetivo central de la investigación. Además, se proporcionaría un espacio para
el intercambio de experiencias entre educadores, lo que favorece la
documentación de buenas prácticas y la construcción de redes de colaboración.
Para
garantizar su éxito, sería esencial capacitar primero a un grupo de
instructores especializados en IA, quienes actuarían como multiplicadores en
sus respectivas localidades. Estos expertos no solo recibirían formación
avanzada en herramientas y metodologías educativas basadas en IA, sino que
también diseñarían programas adaptados a distintos contextos. La organización
de talleres y cursos de actualización facilitaría la transferencia del
conocimiento y el acompañamiento docente en la integración tecnológica.
Asimismo,
la implementación de estas estrategias requeriría evaluaciones periódicas para
medir su impacto y realizar los ajustes necesarios. La IA no solo fortalecería
la enseñanza, sino que impulsaría una cultura de innovación y aprendizaje
continuo en el ámbito educativo.
La IA como puente entre universidad y sociedad
La
IA tiene el potencial de fortalecer la relación universidad-sociedad, un eje
estratégico en el contexto cubano donde las instituciones académicas son
agentes clave de desarrollo social. Díaz (2023) destaca cómo las universidades
pueden liderar proyectos de investigación aplicada que respondan directamente a
las necesidades de la comunidad, un principio que la IA puede potenciar al
facilitar la colaboración y el acceso al conocimiento. En el ámbito de la formación
profesional, esto se traduce en oportunidades para crear repositorios digitales
de experiencias pedagógicas, plataformas colaborativas y sistemas de tutoría
inteligente que conecten a los educadores con recursos y redes de apoyo.
Por
lo que es necesario establecer una red nacional de formación docente apoyada en
IA, coordinada por universidades y el MINED, con nodos en cada provincia. Esta
red incluiría tres componentes principales: foros virtuales para el intercambio
de ideas, bases de datos de recursos pedagógicos analizados por IA y sistemas
de tutoría que ofrezcan orientación personalizada. Por ejemplo, un maestro en
la sede de Calixto García podría compartir una estrategia exitosa para enseñar
Ciencias Naturales en entornos rurales; la IA analizaría su aporte,
identificaría patrones útiles y lo recomendaría a colegas en Mayarí con
contextos similares. Los foros, por su parte, permitirían debates sobre temas
como el uso ético de la tecnología o la adaptación de contenidos al currículo
nacional.
Un
caso práctico sería un repositorio digital que recopile lesson plans, videos y
actividades creadas por docentes, clasificadas por IA según nivel educativo,
asignatura y objetivos pedagógicos. Este recurso, accesible en línea o en
formato offline, sería una herramienta viva que crecería con las contribuciones
de la comunidad educativa. Las universidades podrían liderar la curaduría
inicial, mientras que los Joven Club facilitarían el acceso en comunidades con
poca conectividad. Esta iniciativa no solo promueve el intercambio de
experiencias y la socialización de resultados científicos, como busca el proyecto,
sino que también fortalece la cohesión entre los sectores estratégicos de la
educación cubana. (En todos los casos se hará un diagnóstico de las características
del entorno social de cada territorio).
Para
la implementación de esta red, se requeriría un esfuerzo interdisciplinario que
articule la experiencia de pedagogos, desarrolladores de software y gestores
educativos en un modelo colaborativo. Un programa piloto podría iniciarse en
una localidad que destaque por su tradición educativa y capacidad de
innovación, lo que permite evaluar su eficacia antes de una expansión a otras
de la provincia y/o nación. La retroalimentación obtenida serviría para
realizar ajustes estratégicos y optimizar la integración de la inteligencia
artificial en la formación docente.
Este
enfoque no solo democratizaría el acceso a programas de capacitación, sino que
también consolidaría a las universidades como actores clave en la
transformación educativa, asumiendo un papel de liderazgo en el desarrollo de
metodologías innovadoras y la generación de conocimiento aplicado. Además,
fortalecería la vinculación entre el ámbito académico y las necesidades del
sistema educativo, promoviendo una cultura de mejora continua y adaptabilidad
ante los desafíos emergentes.
Implicaciones
éticas y resultados esperados
La
integración de la IA en la formación docente promete resultados transformadores,
como una mayor eficiencia en los procesos de capacitación, una mejora
sustancial en las competencias digitales de los educadores y un fortalecimiento
general de la calidad educativa en Cuba. Sin embargo, Florida (2021) advierte
sobre riesgos éticos asociados, como el sesgo algorítmico, la dependencia
excesiva de la tecnología y la posible erosión de la autonomía docente. En un
sistema como el cubano, donde la educación está profundamente vinculada a
valores humanistas y a la formación integral del individuo, estas
preocupaciones adquieren una dimensión importante.
Se
orienta que toda iniciativa de IA en la formación del maestro incluya un marco
ético explícito, con principios claros como la transparencia (explicar cómo
funcionan los algoritmos), la equidad (garantizar que no se favorezca a ciertos
grupos) y el respeto a la privacidad (proteger los datos de los docentes). Por
ejemplo, si se usa un sistema de IA para evaluar el desempeño docente, este
debería ser supervisado por humanos para evitar juicios injustos basados en
datos sesgados, como podría ocurrir si el algoritmo prioriza métricas
cuantitativas sobre aspectos cualitativos del trabajo educativo. Desde este
análisis, la IA debe ser una aliada del docente, no una sustituta, que preserve
el enfoque social y humanista que caracteriza al sistema cubano.
Los
resultados esperados incluyen una formación más dinámica, accesible y adaptada
a las necesidades reales de los docentes, lo que redundaría en aulas más
innovadoras y estudiantes mejor preparados. Por ejemplo, un docente capacitado
en IA podría diseñar actividades que combinen tecnología y métodos
tradicionales, como usar simulaciones digitales para enseñar Física junto a
experimentos prácticos. Sin embargo, el éxito de estas transformaciones
dependerá de un enfoque equilibrado que combine avances tecnológicos con los
valores educativos de Cuba. Para evaluar estos resultados, sugiero estudios
longitudinales que midan el impacto de la IA en el desempeño docente y la
satisfacción profesional, generando datos que enriquezcan el debate académico
propuesto por los investigadores.
Conclusiones
1. La
exploración exhaustiva de los retos y oportunidades de la IA en la formación
continua de los maestros, abordada desde las posibilidades de personalización
del aprendizaje hasta los desafíos de infraestructura y las nuevas competencias
requeridas permite reconocer el rol de la universidad como puente con la
sociedad y las implicaciones éticas de su uso.
2. Las
propuestas presentadas, como el desarrollo de plataformas territoriales con el
empleo de soluciones offline, módulos de capacitación y redes colaborativas, contribuyen
a elevar la calidad del Sistema Educativo Cubano mediante la innovación
tecnológica y la colaboración estratégica entre universidad y sociedad.
3. La
implementación de la inteligencia artificial representa una oportunidad única
para transformar la formación docente en Cuba, mediante la implementación de un
enfoque de equidad, ética y comprometida con los principios educativos de la
política educativa del país. Las estrategias declaradas responden a las
demandas actuales y las de proyección de futuro con la integración armónica de
las nuevas tecnologías y las ciencias pedagógicas con implicación de todos los
agentes educativos.
Díaz, M. (2023). Innovación educativa y
desarrollo social: el rol de la universidad en Cuba. Revista Cubana de
Educación Superior, 42(1), 15-28.
Florida, L. (2021). The ethics of
artificial intelligence. Oxford
University Press.
Garrison, D. R.,
& Anderson, T. (2020). E-learning in the 21st century: A community of
inquiry framework. Routledge.
Martínez, L., & Pérez, A. (2021).
Brecha digital y educación en Cuba: desafíos postpandemia. Revista de Ciencias
Sociales, 35(2), 45-60.
Rodríguez, J. (2022). Formación docente y
TIC en el contexto cubano. Editorial
Universitaria.
Selwyn, N.
(2022). Education and technology: Critical approaches. Bloomsbury Academic.
Siemens, G.
(2019). Learning analytics and artificial intelligence in education. Journal
of Educational Technology, 46(3), 12-25.