Revisión
Vindicación
de Cuba: exponente de la duda cartesiana en José Martí
Vindication of Cuba: Exponent of Cartesian Doubt in José Marti
Est. Gabriela Guerra, Universidad
de Granma, Cuba (1)
Est. Ivet Pérez Pérez, Universidad
de Granma, Cuba (2)
Dr. C. Jorge Luis Castro Vinajera. Universidad
de Granma, Cuba (3)
(1) Estudiante
de 3er año de la Licenciatura en Educación. Marxismo Leninismo e Historia,
Facultad de Educación Media, Campus Blas Roca Calderío, Universidad de Granma,
Cuba gabrielaguerra147@gmail.com
(2) Estudiante
de 3er año de la Licenciatura en Educación. Marxismo Leninismo e Historia,
Facultad de Educación Media, Campus Blas Roca Calderío, Universidad de Granma,
Cuba
(3) Doctor en
Ciencias de la Educación, Máster en Historia y Cultura en Cuba, profesor del
Departamento Marxismo Historia, Facultad de Educación Media, Campus Blas Roca
Calderío, Universidad de Granma, Cuba. jcactrov@udg.co.cu,
Resumen:
La riqueza
del pensamiento de José Martí no solo aborda los recursos estilísticos del
lenguaje, la comunicación y la configuración de imágenes que ilustran el hecho,
el aspecto o la figura que es objeto de análisis. El objetivo del presente
artículo es demostrar cómo José Martí emplea de manera eficiente el método
cartesiano de la duda metódica en la obra Vindicación de Cuba. En la realización de la presente pesquisa se
analizó una gran variedad de bibliografía acerca de la duda cartesiana, la
labor política e ideológica de José Martí en la preparación de la guerra
necesaria y el acercamiento de Estados Unidos a Cuba en el periodo. La búsqueda
de la información se basó en la caracterización del método de Descartes, la
formación filosófica inicial del Apóstol y el contexto histórico en el que se
emplea el recurso filosófico como instrumento de lucha ideológica. Se recurrió
a métodos del nivel teórico como el analítico-sintético, el inductivo-deductivo
y el hermenéutico, los cuales permitieron elaborar los argumentos que sustentan
los fundamentos de la ponencia.
Palabras
claves: Vindicación de Cuba; duda metódica; José Martí
Abstract
The richness
of José Marti’s thought not only encompasses the stylistic resources of language,
communication, and the creation of images that illustrate the fact, aspect, or
figure under analysis. The objective of this work is to demonstrate how José
Marti efficiently employs the Cartesian method of methodical doubt in his
work Vindication of Cuba. In the preparation of this presentation,
a wide variety of literature on Cartesian doubt, Marti’s political and
ideological work in preparing for the "necessary war," and the
rapprochement between the United States and Cuba during that period was
analyzed. The search for information was based on the characterization of
Descartes' method, the initial philosophical formation of the
"Apostle" (Marti), and the historical context in which this
philosophical resource is used as a tool for ideological struggle.
Theoretical-level methods such as the analytical-synthetic,
inductive-deductive, and hermeneutic approaches were employed, allowing for the
development of arguments that support the foundations of the presentation.
Keywords: Vindication
of Cuba; methodical doubt; José Marti
Introducción
Estudiar la obra martiana constituye una actividad
fundamental para todo joven cubano. En ella se fundan patriotismo, inteligencia
y toda la sensibilidad de un hombre que tomó para sí la patria y murió por
ella. En los textos se encuentra un Martí vivo, contemporáneo. Estudiarlos es
tener plena conciencia de ser cubano; poner en práctica por convicción íntima
las ideas martianas, pues sus ideas perduran hasta la actualidad con la
frescura de su visión preclara.
Los estudios realizados al vasto pensamiento del
Apóstol de la independencia de Cuba, coinciden que su pensamiento es expresión
de una profunda concepción cultural, que le otorga integralidad. Es por ello
que vertebran todo el quehacer práctico del genio intelectual y político de
José Martí, en la indisoluble unidad entre política, ética y estética como
continuación de la tradición del pensamiento cubano.
Constituye
centro de su construcción revolucionaria del mundo, el independentismo con
proyección antimperialista, desde una cultura de lucha, elevada sensibilidad y
absoluta convicción del papel de las ideas. Se revela portador de un profundo
optimismo, basado en su gran conocimiento de la realidad de su tiempo. Ello se
concreta en la concepción del mejoramiento humano y del papel de la virtud, lo
que lo convierte en paradigma ético del mundo de hoy.
La riqueza
del pensamiento de José Martí no solo aborda los recursos estilísticos del
lenguaje, la comunicación y la configuración de imágenes que ilustran el hecho,
el aspecto o la figura que es objeto de análisis. También son utilizados los
recursos de un buen conocedor de la filosofía de su tiempo y de la que le
antecede. Los recursos filosóficos no aparecen de modo fortuito, sino que su
empleo posee una intencionalidad marcada a la hora de generar el ejercicio de
la reflexión.
De qué se
trata entonces, de descubrir dentro de las claves martianas, los métodos del
oficio del buen pensador. Por eso, el objetivo del presente artículo es
demostrar cómo José Martí emplea de manera eficiente la duda metódica en la
obra Vindicación de Cuba. En la
realización de esta pesquisa se analizó una gran variedad de bibliografía
acerca de la duda cartesiana, la labor política e ideológica de José Martí en
la preparación de la guerra necesaria y el acercamiento de Estados Unidos a
Cuba en el periodo.
La búsqueda de la información se basó en la caracterización del método de
Descartes, la formación filosófica inicial del Apóstol y el contexto histórico
en el que se emplea el recurso filosófico como instrumento de lucha ideológica.
Se recurrió a métodos del nivel teórico como el analítico-sintético, el
inductivo-deductivo y el hermenéutico, los cuales permitieron elaborar los
argumentos que sustentan los fundamentos del artículo.
Análisis de
los resultados
Antes de
realizar el análisis reflexivo de la obra, los autores, son del criterio de una
explicación breve y necesaria del método cartesiano para una mayor comprensión.
El mismo consiste en el movimiento que se produce en el pensamiento desde el
conocimiento, revelando el desarrollo de la subjetividad. El objetivo de Descartes, su creador
según la coincidencia en la tradición filosófica, es encontrar verdades
absolutamente ciertas sobre las cuales no sea posible dudar en absoluto,
verdades evidentes que permitan fundamentar el edificio del conocimiento con
absoluta garantía. El primer problema planteado es cómo encontrarlas y, para
resolverlo, expone el método (Wikipedia, 2016).
Para ello,
el eminente filósofo francés del siglo XVII, escribió una monumental obra
conocida como Discurso del método, donde expone las reglas de la nueva forma de
analizar la realidad y en la que, a su vez, vigoriza la lógica formal de su
tiempo. En este sentido aporta cuatro importantes reglas necesarias a tener
presente en cualquier investigación que se realice:
El método
empleado por Descartes había sido elaborado para criticar el método escolástico
predominante en los inicios del capitalismo y estaba asociado a la nueva clase
que nacía, en la cual el conocimiento científico, sustentado en las ciencias
naturales y exactas, constituía la base para el desarrollo industrial que demandaba
el nuevo régimen socioclasista. No por gusto en sus inicios, la duda metódica
estuvo ligada a las matemáticas y la geometría.
Pero, si
esto es así ¿por qué entonces, José Martí hace gala de la duda metódica en una
obra en la que no tiene nada que ver con las matemáticas o la geometría? Las
razones hay que buscarlas en aquellos elementos que sirvieron de fundamento
para que el Apóstol de la independencia de Cuba estuviera necesitado del empleo
del método cartesiano.
La primera
razón estriba en el conocimiento de la Filosofía y la Historia de la Filosofía
en su época; la segunda en el contexto histórico en que la obra Vindicación de
Cuba es escrita y publicada; la tercera, los objetivos que persigue Martí con
la misma, los modos con que trata el contenido y la cuarta, en la significación
que tuvo en el proceso de formación del estado nacional cubano a finales del
siglo XIX. Por tanto, se exige de hecho, realizar un análisis acucioso en la
construcción epistemológica del contenido de tan monumental obra de defensa de
los intereses patrios.
La duda
metódica no es utilizada por Martí de forma espontánea o al azar; sino que es
expresión del conocimiento de la filosofía, su historia y las herramientas que
posee este saber humano, que permite utilizarlo de modo eficiente en cualquier
contexto en que se movió durante su azarosa vida de político revolucionario.
José Martí tuvo contacto con la Filosofía y la Historia de la Filosofía durante
su primera deportación a España, luego de abandonar las canteras de San Lázaro
después de ser excomulgada su pena. En tierra española comenzó a conformar una
concepción sui géneris del mundo (Hidalgo, 2007, pp. 121), después de haber
terminado los estudios de Derecho Civil y Canónico y de Filosofía y Letras, en
las universidades de Barcelona y Zaragoza.
La
profundización de este pensamiento llegó a mediados de la década de 1870,
cuando el joven Martí en su viaje a Guatemala gana una plaza en la Universidad
de ese país, a decir de Jorge Mañach en Martí el Apóstol: (…) fue nombrado
catedrático de casi todo lo divino y lo humano-de Historia de la Filosofía, de
Primeros Principios, de Literaturas… (Mañach, 1991, pp. 85)
Sobre
Historia de la Filosofía había expresado ya para ese tiempo: …estudio de los orígenes, desarrollo, estado actual...Historia de la
Filosofía es pues el examen crítico del origen, estados distintos y estados
transitorios que ha tenido, por qué ha llegado la filosofía a su estado actual…
(Abbgnano, Obras Completas T. XIX, 1975, p. 365) El joven Martí ya había comprendido
de modo claro la función de la historia de la filosofía, comprender desde el
movimiento del pensamiento, el movimiento de la historia de los hombres y que
ésta podía servir en un momento determinado para ahondar en el trabajo político
e ideológico.
Los estudios
realizados en Zaragoza y Barcelona primero y luego, el ejercicio de magister en
la Universidad de Guatemala en materia de filosofía, le dio a Martí todo el
argumento necesario para reconocer la importancia del método. Si bien entendía
que la filosofía era una potencia del hombre en tanto lo liberaba de las
ataduras de la naturaleza; la fuerza representada en esta forma del saber
humano es imposible de alcanzar si no se tiene un método correcto que permita
liberarlas. En los apuntes realizados en su juventud sobre el tema lo
corroboran:
Método bueno filosófico es aquel
que, al juzgar al hombre le toma en todas sus manifestaciones de su ser; y no
deja en la observación, por secundario y desdeñable lo que, siendo tal vez por
su confusa y difícil esencia primaria no le es dado fácilmente observar (…)
Debe tomar el hombre la filosofía, no como el cristal frío que refleja las
imágenes que cruzan ante él: sino, como el animado seno en que palpita, como
objeto inmediato y presente, la posible acomodación de lo real de lo que el
alma guarda como ideal anterior, posterior y perpetuo al objeto en la vida se
dedican todos estos realistas objetivos
(Abbgnano, Obras Completas, T.XIX, 1975, p. 365)
A juicio de
los autores es necesario precisar el periodo que permite comprender la
aplicación de los recursos de la filosofía en su quehacer político e ideológico
y cómo se convierte en instrumental ineludible en la ardua labor revolucionaria
que desempeñó hasta su caída en combate el 19 de mayo de 1895:
- entre 1882
y 1895 se produjo un fortalecimiento de la visión ética del mundo y de la
práctica político-revolucionaria en torno a la independencia nacional, la
creación de la República moral y el posterior equilibrio del mundo. Consolida
todo el conocimiento asumido en el que no es un simple receptor de la cultura,
es un profundo analista que critica, realiza comentarios y a su vez aporta con
sus obras nuevos conocimientos sobre la realidad, especialmente la de “Nuestra
América” y la apetencia del nuevo capitalismo. A partir de los viajes que
continúa realizando en Latinoamérica y los Estados Unidos define las
contradicciones que se expresan entre los sujetos sociales “criollo exótico” y
“aldeano vanidoso”.
La llegada de la década del 80 del siglo XIX,
trajo para Cuba y los Estados Unidos cambios sustanciales que redimensionarían
las relaciones entre ambos territorios. La manifestación de los gérmenes
imperialista en la joven nación norteña, debutó con una feroz geofagia y la
América Latina se convirtió en presa fácil para el capital norteamericano. Las
transformaciones sociales operadas en la mayor de las Antillas abonaron el
camino para que los monopolios de Estados Unidos encontraran terreno fértil
para sus ambiciones hegemónicas. Estas dos condiciones fueron favorables para
el florecimiento de un anexionismo oportunista alimentado por la política
norteamericana y el desgaste español durante la guerra. Pero esos brotes no
encontraron acogida en el gobierno norteamericano, que no los consideró
necesarios para el logro de sus propósitos con respecto a Cuba. (Rodríguez,
et…al, 2002, p. 12)
El fin de la década del 1880 llevó consigo la
definición de las aspiraciones hegemónicas de los gobernantes norteamericanos,
pero con el consabido desprecio a los habitantes de la nunca más “siempre fiel
isla de Cuba”. En el periódico The Manufacturer de Filadelfia, el 16 de marzo
de 1889, se publicó el artículo ¿Queremos a Cuba? en el que se describía de
modo grosero y despectivo al cubano común y entre sus líneas reflejaba lo
siguiente: (…) la única esperanza que pudiéramos tener de habilitar a Cuba para
dignidad de Estado sería (…) americanizarla por completo, cubriéndola con gente
de nuestra propia raza… (Rodríguez, et…al, 2002, p. 12)
El mensaje quedaba claro: la anexión absoluta de
la Isla de Cuba y la exterminación, por expulsión o por explotación, de sus
habitantes. El articulista replanteaba la necesidad del empleo de los
mecanismos utilizados por los fundadores de la nación en el proceso de
conquista y colonización del “viejo oeste”.
Como un conocedor genial del contexto político e
histórico en el que se encontraba, Martí supo comprender la maniobra política
del artículo escrito en el The Manufacturer. Apelando al amplio espectro
cultural y filosófico que había adquirido le permitió someter a una profunda
crítica la posición de los círculos más reaccionarios de la política
norteamericana. ¿Cómo José Martí realizó tan colosal empresa ideológica?
La apelación al recurso cartesiano de la duda
metódica lo demuestra. En primer lugar, José Martí extrae la evidencia
contenida en el escrito norteamericano. Este consistía en la determinación del
futuro de Cuba en la cual se enfrentaban dos salidas que no beneficiaban la
culminación del proceso revolucionario cubano en nación independiente. Sobre
este aspecto el Apóstol de Cuba expone con total maestría la declaración de
principios del movimiento independentista radicado en Estados Unidos de la
siguiente forma:
No es este el momento de discutir el asunto de la anexión de Cuba. (…)
Ningún cubano honrado se humillará hasta verse recibido como una apestada
moral, por el mero valor de su tierra, en un pueblo que niega su capacidad,
insulta su virtud y desprecia su carácter. (Martí, 2002, p. 24)
Más adelante en el análisis de la propia declaración de los principios independentista,
pone en claro las posiciones ideológicas radicales sobre la base del
crecimiento de los cubanos en tierras norteamericanas y el peligro que corre la
emigración cubana, desde el punto de vista ideológico, en la admiración ciega
al país que se erigía como baluarte de la libertad. José Martí lo dejaría
expuesto en su Vindicación de Cuba del modo siguiente:
Admiran esta nación, [los cubanos de buena voluntad] la más grande de
cuantas erigió jamás la libertad; pero desconfían de los elementos funestos
que, como gusanos en la sangre, han comenzado en esta República portentosa su
obra de destrucción. (…) pero no pueden creer honradamente que el
individualismo excesivo, la adoración de la riqueza, y el júbilo prolongado de
una victoria terrible, estén preparando a los Estados Unidos para ser la nación
típica de la libertad, donde no ha de haber opinión basada en el apetito
inmoderado de poder, ni adquisición ó triunfos
contrarios a la bondad y a la justicia. (…) (Martí, 2002, p. 24)
El propio Martí dejó claro en este fragmento que los Estados Unidos no eran
ya el modelo a seguir para construir la República de todos y con todos una vez
lograda la independencia nacional. Eran muy evidentes los elementos corrosivos
que la nación norteña poseía en la estructura política y distaba ya de ser un
paradigma de libertad y democracia.
En segundo lugar, José Martí realiza la
descomposición del artículo por parte, al cual extrae los elementos más nocivos
y los analiza de forma metódica. En este sentido el proceso de análisis se
realiza desde la relación tesis-contratesis, es decir la utilización de la
contra-argumentación para anular o refutar proposiciones ya propuestas.
Esto consiste en una argumentación dialéctica en
la que presenta la tesis y contratesis, argumentos y contraargumentos; lo que
indica que el autor ha asumido una posición crítica. Se suele iniciar el texto
con la presentación del problema, al que sigue la tesis o contratesis,
continuando con la demostración y finalizando con una conclusión. Es un proceso de construcción teórico complejo, en el sentido de que,
además de presentar y defender una o varias tesis, también plantea una o más
contratesis defendidas por los que no son partidarios del punto de vista que se
intenta justificar en el proceso argumentativo. (Izaguirre, 2012, p. 8)
Por ejemplo, en la obra que se analiza, José
Martí extrajo, como se había expuesto anteriormente, los elementos más
perjudiciales contenidos en el artículo ¿Queremos a Cuba? al cual dividió en
cinco argumentos a los que, a su vez, enfrentó cinco amplios contraargumentos
en los que pone de manifiesto una impecable destreza política. No obstante, en
la primera figura argumentativa, la relación tesis-contratesis lo divide en dos
momentos; es decir, en el primero el análisis aparece con un contraargumento
conciso y directo; en el segundo el análisis entonces es construido en forma de
preguntas que sirven de condición para corroborar lo que se viene
contraargumentando desde el inicio. El resto de la obra mantiene la secuencia
lógica y unidad de la relación tesis-contratesis.
Luego, como tercer punto, el Apóstol de la
independencia de Cuba, va cerrando en forma de síntesis las ideas que son la
base de la defensa de los intereses nacionales ante las groseras intenciones
del articulista norteamericano, en forma de cinco figuras argumentativas.
En cuarto lugar, José Martí, culminando el
proceso de aplicación de la duda metódica, pone en evidencia a lo largo de la
extensa carta la posición de los Estados Unidos en una relación presente –
pasado – futuro, en la que demuestra el verdadero interés de ese gobierno con
la isla de Cuba y el grado de enemistad con su población. A lo largo del
trabajo se va enumerando de modo concreto esta posición y aclara el peligro
eminente para la Isla debido a la falta de comprensión de los cubanos acerca de
los acontecimientos que se están produciendo. Sobre ello dejaría de forma
explícita:
… nosotros no teníamos más que un vecino que extendió los límites de su
poder y obró contra la voluntad de su pueblo para favorecer a los enemigos de
aquellos que peleaban por la misma carta de libertad en la que él fundó su
independencia. (Martí, 2002, p. 105)
Más adelante señaló: Y es la verdad triste (…)
de que nuestros muertos, nuestras memorias sagradas, nuestras ruinas empapadas
en sangre, no vinieran á ser más que el abono del
suelo para el crecimiento de una planta extranjera (…) (Martí, 2002, p. 28)
En este sentido, el valor ideológico de la obra
Vindicación de Cuba, es que expresa la capacidad intuitiva de José Martí de
poner de manifiesto, que la migración cubana en Estados Unidos no solo tenía
como enemigos al gobierno español y los factores subjetivos que habían
conducido al fracaso de la guerra; sino que siempre habían tenido un enemigo al
acecho; que los había acogido, no precisamente para ayudarlos, sino para
confundirlos y preparar el terreno para lanzarse a la nueva conquista.
Conclusión
1.La utilización de la duda metódica por José
Martí en el análisis y crítica del artículo ¿Queremos a Cuba? evidenció la
capacidad teórica de este genial político en el logro de articular
creadoramente el conocimiento filosófico con el político; utilizando el primero
como método y el segundo como actividad en el proceso de conocimiento y
transformación de la realidad.
2.La obra Vindicación de Cuba es un ejemplo
fehaciente de esta simbiosis, su construcción, exposición coherente de las
ideas, la perfilación de los objetivos propuestos mostró la madurez del
pensamiento político e ideológico de José Martí en la ardua tarea de preparar
la última guerra de liberación nacional en Cuba durante el siglo XIX y prever
el peligro que significaba los Estados Unidos.
Referencias bibliográficas
Abbagnano, N. (2022). Historia de la
Filosofía, t. II. La Habana Cuba: Pueblo y Educación.
Hidalgo, I. Martí en España, España
en Martí (1871 – 1874). Centro de Estudios Martianos.
Izaguirre, R. (2012). La argumentación como herramienta en la investigación
científica. La arquitectura del conocimiento teórico. (En soporte digital).
Mañach, J. (1991). Martí el Apóstol. La
Habana Cuba: Ciencias Sociales.
Martí, J. (1975). Obras Completas, T.
XIX. La Habana Cuba: Ciencias Sociales.
Martí, J. (2002). Vindicación de Cuba.
En Cuaderno Martiano III Preuniversitario
(1999). La Habana Cuba: Pueblo y
Educación.
Rodríguez, J.A. et…al. (2002). Temas
de Historia de Cuba, selección de lecturas, Nivel Medio Superior. La Habana
Cuba: Pueblo y Educación.
Wikipedia, Enciclopedia
popular (Agosto 20, 2016). El método cartesiano.
https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A9todo_cartesiano