Revisión

La Influencia del Legado Celta en la Historia y la Cultura

The Influence of the Celtic Legacy on History and Culture

Est. Lariamne Rut Chávez Ávila, Universidad de Las Tunas, Las Tunas, Cuba (1)

Dr. C. Lisandra Lao Santos, Universidad de Granma, Bayamo, Cuba (2)

 (1) Estudiante de 2do. Año de Licenciatura en Turismo. Facultad de Ciencias Técnicas y Agropecuarias. Universidad de Las Tunas, Las Tunas, Cuba.

rutchavezav@gmail.com  ORCID: https://orcid.org/0009-0000-7203-112X

(2) Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Auxiliar. Licenciado en Educación Primaria. Coordinadora de carrera del Departamento Educación Primaria, Universidad de Granma, Bayamo, Cuba. lisandralao280@gmail.com

ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7412-6568

Resumen

Durante la prehistoria, específicamente en la Edad de Hierro, se desarrolló una interesante cultura: la cultura Celta. Las tribus celtas se extendieron en un vasto territorio que abarca gran parte de Europa y algunas regiones de Asia Menor, sin embargo, su cultura tuvo un alcance mucho mayor. Su legado ha trascendido hasta nuestros días con innumerables contribuciones que han dejado una marca perdurable en la historia y cultura de la humanidad. Este artículo tiene como objetivo ofrecer un análisis de la herencia celta, desde su legado histórico hasta su impacto en la cultura contemporánea. Se explora la influencia de los celtas en áreas que van desde la mitología y las prácticas religiosas hasta el arte, la lengua y las tradiciones, proporcionando una comprensión holística de su legado duradero. Su impacto se mantiene vibrante y significativo, reflejando la importancia de la diversidad cultural y su capacidad para enriquecer y dar forma a la rica narrativa de la humanidad. Los métodos empleados para el desarrollo de la investigación fueron: entre los teóricos: histórico – lógico y analítico – sintético y como método empírico: análisis de documentos.

Palabras clave: Cultura; Celta; legado; arte.

Abstract

During prehistory, specifically in the Iron Age, an interesting culture developed: the Celtic culture. Celtic tribes spread across a vast territory encompassing much of Europe and some regions of Asia Minor, yet their culture had a far-reaching impact. Their legacy has transcended to this day with countless contributions that have left a lasting mark on the history and culture of humanity. This article aims to provide an analysis of the Celtic heritage, from its historical legacy to its impact on contemporary culture. It explores the influence of the Celts in areas ranging from mythology and religious practices to art, language, and traditions, providing a holistic understanding of their enduring legacy. Their impact remains vibrant and significant, reflecting the importance of cultural diversity and its capacity to enrich and shape humanity's rich narrative. The methods employed for the research development were: among the theoretical ones: historical – logical and analytic – synthetic, and as the empirical method: document analysis.

Keywords: Culture; Celtic; legacy; art.

Introducción

La Era de Hierro fue un período histórico que abarcó desde alrededor del siglo XII a.C. hasta el siglo I a.C. Durante este tiempo las sociedades europeas experimentaron importantes cambios culturales y tecnológicos. Entre ellos el desarrollo de la metalurgia del hierro, que permitió la creación de objetos, especialmente herramientas, armas y joyas, las cuales se caracterizaron por ser más duraderos y resistentes. Esto permitió que se desarrollaran distintas culturas como la cultura celta, que ejercieron gran influencia en la historia y el arte de la humanidad. Aunque posteriormente fueron suprimidos por los romanos en innegable su importancia y la vigencia de su legado artístico.

En la historia de la humanidad, la cultura celta ha dejado una huella significativa que abarca desde sus contribuciones artísticas hasta su influencia en la espiritualidad y el lenguaje. La herencia celta, multifacética y duradera, ha permeado a través de los siglos, manteniendo su importancia y fascinación en la actualidad. Por ello este artículo tiene como objetivo presentar una comprensión detallada del impacto de los celtas en la historia y cultura, explorando su legado y su continua relevancia en el mundo contemporáneo. Desde sus mitos e historias hasta su arte distintivo, la herencia celta continúa desempeñando un papel significativo en nuestra comprensión del pasado y nuestro aprecio por la diversidad cultural.

El estudio cualitativo de esta cultura implica la de métodos teóricos y empíricos que permitan comprender su contexto cultural, simbolismo y relevancia actual. En la realización de esta investigación se utilizaron métodos teóricos como el histórico-lógico; analizando la evolución  temporal de dichas tribus y el de análisis-síntesis, para descomponer y examinar detalladamente sus características. El análisis de documentos, como método empírico, posibilitó adquirir información comprendida en entrevistas, encuestas y observaciones, proporcionando una perspectiva profesional y académica, al estudiar y evaluar fuentes escritas, informes arqueológicos y literatura académica, relacionados con el tema. Se estudió, además, el análisis de comportamientos y prácticas culturales, a través de la visión imparcial de investigadores que implementaron la datación por radiocarbono y la investigación  de los contextos estratigráficos en los que se hallaron pruebas de la existencia celta. La combinación de métodos teóricos y empíricos permitió la aproximación integral al estudio de la influencia del legado celta en la historia y la cultura.

 

Los Celtas, su contexto histórico

La palabra “Celta”, se suele referir, en un amplio sentido, a varios pueblos que se extendieron por gran parte de Europa durante la Edad de Hierro; los cuales tenían similitudes estilísticas y culturales, como el uso de las lenguas celtas, una de las ramas de las lenguas indoeuropeas. Los griegos los llamaron keltoi (Κελτοι, Celtae) o gente oculta, que procede del griego Hecateo de Mileto del 517 a. C. Estos pueblos no formaban parte de un estado unificado, sino diversas tribus que, mayormente, no sostenían contacto directo. Por lo que el término "civilización celta" es una categoría subjetiva y controvertida, ya que se atribuye a un extendido período de tiempo y a diversas culturas relacionadas pero diferentes entre sí.

Su surgimiento marcó un momento crucial en la prehistoria, se cree que esta cultura se originó alrededor del 1200 a.C. y alcanzó su apogeo entre el 600 a.C. y el 100 a.C. Su influencia se expandió desde las Islas Británicas hasta la Península Ibérica, evidenciando una cultura distintiva que dejó su marca en las tierras que habitaban. Sus orígenes conducen a tres grupos culturales más antiguos, superpuestos y estrechamente relacionados. Uno de ellos se evidencia en la cultura Urnfield de la Edad de Bronce tardía, situada en los alrededores del alto Danubio desde c. 1300 a. C. Su nombre se asocia a la práctica común de utilizar urnas para guardar y enterrar los restos incinerados de los fallecidos. A inicios del primer milenio a. C., en Europa se expandió la tecnología de la elaboración del hierro, reemplazando este al bronce en la confección de armas y herramientas.

Otro de estos grupos fue la cultura de Hallstatt, nombre de la localidad en Austria Superior en donde existió desde c. 1200 hasta 450 a. C. Esta, abarca lo que hoy es el occidente de Austria, el sur de Alemania, Suiza y el este de Francia, por una parte y Austria oriental, Bohemia y parte de los Balcanes, por el otro. Esta tribu progresó debido a los depósitos locales de sal, hierro y cobre; con los que comerciaban a través de las rutas navegables.

El grupo de mayor significación es el de La Téne (c. 450 - c.50 a. C.), nombre de la localidad suiza situada en la costa norte del Lago Neuchâtel. Surgió de una fusión entre la influencia helénica-etrusca y obras provenientes de la zona del Danubio y otras de origen más oriental, derivadas de los escitas. Estuvo asentada en un vasto arco que cubría el centro y occidente de Europa y abarcaba desde Irlanda hasta Rumanía. Sus características culturales incluyen la forma de trabajar el hierro, las ofrendas en fuentes de las aguas, el depósito de armas en las tumbas y un arte con diseños geométricos, vegetales y espirales.

Al estudiar textos griegos y romanos, sus autores describen a los celtas como individuos jactanciosos y turbulentos, sus festines eran significativos dentro de la nobleza celta, en los cuales los guerreros alardeaban de sus hazañas. Su vestimenta típica exhibe un estilo colorista y bien ornamentado, destacando las mezclas de colores rojo, amarillo y azul. La mayoría de la ropa estaba hecha de lana; las piezas básicas eran braccae para hombre y túnicas largas y péplum para mujeres.

Entre los principales pueblos celtas se encuentran:

Celtíberos: las migraciones celtas llegaron a España en dos oleadas (la primera, alrededor de 1000 a. C., la segunda alrededor de 600 a. C.) y sus elementos se fusionaron con otros de origen local. Se debate si se produjo una conquista, alianza, asimilación o fusión entre celtas e íberos. Las primeras referencias escritas sobre ello se deben a geógrafos e historiadores grecolatinos (Estrabón, Tito Livio, Plinio y otros). Los celtíberos hicieron suya la herencia de los iberos, de quienes adoptaron el sistema de escritura.

Galos: eran los pueblos que, alrededor del siglo VII a.C., ocuparon una región denominada Galacia (Galia para los romanos), en lo que actualmente es Francia, Bélgica, el oeste de Suiza y las zonas de Países Bajos y Alemania al oeste del Rin. Los romanos los llamaron galos, mientras que los griegos los designaron como gálatas. Entre sus características destacan sus armas, especialmente espadas con cuchillas largas, y cerámica con decoraciones geométricas. Ante la ocupación romana los estilos locales cambiaron y los artistas comenzaron a seguir los modelos romanos, por lo que sus manifestaciones artísticas se denominaron galorromanas.

Helvecios: eran una confederación de tribus celtas, que habitaban en la zona comprendida desde el alto Rin y la Selva Negra hasta el Meno. Vivían en castros, que eran viviendas circulares hechas con piedras. Julio César describió su confrontación con los helvecios en su De Bello Gallico, donde expuso que los helvecios tenían cerca de 370 000 personas, pero solo 110 000 hombres capaces de luchar.

Britanos: los britanos o britones fueron los pueblos que residieron en la isla de Gran Bretaña (Albión) y hablaban lenguas británicas. Gran parte del oeste de Europa fue principalmente céltica en la antigüedad, aunque la isla de Gran Bretaña y la Bretaña continental estuvieron habitadas por celtas britanos, mientras que los habitantes de Irlanda, la isla de Man y Dalriada eran escotos o celtas gaélicos, hablantes de lenguas goidélicas. El Imperio Romano intentó conquistar estas tierras iniciando un histórico conflicto al atacar en el 125 a. C la tribu Arvemi en Galia. Posteriormente Julio César invadió y conquistó la Galia, a pesar de la tenaz resistencia de líderes como Vercingetorix (82-46 a. C.).

En el siglo XVIII, se manifestó un interés por el "primitivismo”, del que emergió la idea del “noble salvaje”, creando gran pasión por la cultura celta. Posteriormente se desarrolló el "renacimiento irlandés", como un intento consciente de definir una identidad nacional irlandesa. Esto impulsó en otros países, el surgimiento del "Renacimiento celta".

Influencia en el Arte y la Arquitectura

El arte celta es reconocido por su intrincada ornamentación, sus nudos entrelazados y sus símbolos zoomórficos. Este estilo ha influido en diversas formas de arte, desde manuscritos iluminados hasta artesanía contemporánea, proyectando una estética distintiva reconocida por su elegancia y complejidad.

"El arte celta tiene en común, a lo largo de un amplio período cronológico y geográfico, un exquisito sentido del equilibrio en la disposición y el desarrollo de los motivos. Las formas curvilíneas se disponen de manera que las áreas y los espacios positivos y negativos forman un conjunto armonioso. El control y la moderación se ejercen en el uso de la textura y el relieve de la superficie. Se diseñaron patrones curvilíneos muy complejos para cubrir con precisión las superficies más incómodas e irregulares" (Catherine Johns, 1996).

La influencia celta en el arte y arquitectura ha dejado una marca duradera en la historia cultural de Europa. Desde intrincados diseños y símbolos distintivos hasta manifestaciones arquitectónicas significativas, la estética y la creatividad celta han influido en múltiples formas de expresión artística y constructiva. El arte celta se caracteriza por su enfoque particular en la decoración. Los motivos geométricos entrelazados, conocidos como nudos celtas, y los símbolos zoomórficos, como animales estilizados, han permeado a través de los siglos, dejando su huella distintiva en diversas formas artísticas. La expresión "arte celta" se utiliza sobre todo en correspondencia con el arte pagano tardío y cristiano temprano de las islas británicas, cuya más transcendental expresión son los manuscritos ilustrados altomedievales; por ejemplo: el Libro de Kells, el Libro de Durrow y los Evangelios de Lindisfarne.

Figura 1. Libro de Kells

Fuente: Extraída de Wikipedia

Este arte se caracteriza por la ornamentación de objetos cotidianos que reflejan la sofisticación artística y el énfasis en la simetría y el detalle, evitando las líneas rectas y utilizando mayormente formas circulares enérgicas, llegando hasta la abstracción con motivos como: nudos, árboles, anillos, lazos, laberintos, espirales, triple espiral; entre las más conocidas de encuentran los triskeles, que simbolizan la mente, el cuerpo y el alma.

Figura 2. Triskel

Fuente: extraída de www.shutterstrock.com

Los miembros de estas tribus empleaban materias primas como el barro, la piedra y diversos metales que se fundían, grababan, perforaban, dibujaban, incrustaban y se les daba terminación mediante el repoussé (grabado del material por una cara para crear un relieve en la otra cara). Los objetos de arte típicos incluían calderos ornamentados, figuras humanas de madera o piedra arenisca, escudos de bronce, torques de oro, broches (compuestos por anillo y prendedor) y figurillas de animales que servían como ofrendas votivas. El arte del trabajo en metal, en particular la orfebrería, es un aspecto sobresaliente del legado celta. Los brillantes trabajos de oro, plata y bronce, que a menudo presentan intrincados patrones entrelazados y representaciones simbólicas, reflejan el dominio técnico y la sofisticación estilística del arte celta. Entre las obras más representativas se encuentran fíbulas, torques, pendientes, collares, brazaletes, cinturones y otros.

En cuanto a la arquitectura, los celtas han dejado una huella especialmente en la construcción de estructuras religiosas y defensivas. Los anillos de dólmenes, túmulos y otras estructuras funerarias, junto con recintos rituales como los hallados en Stonehenge, reflejan la habilidad y el conocimiento arquitectónico de las comunidades celtas.

Figura 3. Crómlech de Stonehenge

Fuente: extraído de cronicaglobal.elespanol.com

El legado artístico y arquitectónico celta ha continuado influyendo en distintas formas de arte y diseño contemporáneo. Desde la ornamentación y la joyería hasta la heráldica y los tatuajes, el estilo celta sigue siendo una fuente de inspiración estética y simbólica en la actualidad.

Los motivos celtas se sitúan en la vanguardia del diseño textil y decorativo contemporáneo, utilizados en prendas de vestir, alfombras, tapices y otros artículos. Sus patrones geométricos y simbólicos conectan con un sentido de identidad cultural y aprecio por la artesanía tradicional, lo que se ha apreciado en diversas pasarelas del mundo.

La música tradicional celta sigue siendo una influencia significativa en la música contemporánea. Desde el folk hasta la popular, elementos de la música celta, como las melodías distintivas e instrumentos tradicionales como la gaita, el bodhrán, el arpa celta, la flauta irlandesa y otros influyen notablemente. Esto enriquecen y diversifican el panorama musical actual, donde se desarrollan numerosos festivales como el Festival Internacional del Mundo Celta y Folkomillas Festival en Comerillas, en España; el Festival Intercéltico de Lorient en Francia, el Festival Intercético de Sendum en Portugal, Celtic Colours en isla de Cabo Bretón, Celtia en México y muchos otros. En estos se presentan varios grupos y solistas como The Chieftains, Dervish, Lúnasa, Celtic Woman, entre otros.

En el ámbito de la literatura, las leyendas, mitos y tradiciones celtas continúan inspirando a escritores contemporáneos. Temas derivados de la mitología y del folklore celta se reflejan en una amplia gama de obras literarias como: Las crónicas de Prydain, de Lloyd Alexander; Bosque Mitago, de Robert Holdstock; Los Seis Signos de la Luz, de Susan Cooper y muchos otros que contribuyen a la riqueza del canon literario moderno.

Mitología Celta y Prácticas Religiosas

La riqueza mitológica de los celtas, ha influenciado la cosmovisión de numerosas comunidades a lo largo de los siglos. Las prácticas religiosas druídicas, con sus rituales y creencias, han impactado tanto en la espiritualidad de su época como en las prácticas contemporáneas de espiritualidad neodruida. Estas creencias, mitos y prácticas espirituales muestran una conexión profunda con la naturaleza, la espiritualidad y la comprensión del universo que ha resonado a lo largo de los siglos.

Dicha mitología está repleta de deidades y figuras mitológicas que personifican diversas fuerzas y aspectos de la naturaleza y la vida cotidiana. Poseían deidades como Lug, deidad pan-céltica representativa del sol, asociada con la luz, el conocimiento y la habilidad; Cernunos, “dios con cornamenta” que encarnaba la naturaleza y la fertilidad; y Brigid, una diosa asociada con el fuego, la poesía y la curación. Existían diosas asociadas a ríos y manantiales sanadores, como Sequana, una personificación del río Sena. Algunos de estos dioses se consideraban trinos, en probable representación de tres distintos aspectos de la misma divinidad, por ejemplo, las tres diosas madres, Matronae, que encarnaban de forma individual los conceptos de fuerza, poder y fertilidad.

Estas prácticas religiosas estaban profundamente arraigadas en la naturaleza y en la observación de los ciclos naturales. La espiritualidad celta incorporaba rituales estacionales relacionados con la agricultura y la ganadería, así como rituales en lugares sagrados que reflejaban una conexión con la tierra y el ciclo de la vida. En ello desempeñó un papel muy significativo el druídismo. Los druidas, como sacerdotes, consejeros y eruditos, ocupaban un lugar destacado en la sociedad celta, preservando el conocimiento espiritual, filosófico y ritual de sus comunidades y por tanto, ejerciendo influencia en la cosmovisión celta.

Esta mitología y sus prácticas continúan siendo objeto de interés en la actualidad, con una creciente comunidad dedicada a la exploración y preservación de estas tradiciones. El neodruidismo y la espiritualidad celta contemporánea reflejan un renacimiento del interés por estas creencias, manteniendo viva la herencia espiritual de estas antiguas sociedades.

Legado Lingüístico y Tradiciones Culturales

El idioma celta, aunque en decadencia, continúa siendo una fuente de inspiración y estudio. Asimismo, las tradiciones celtas, desde festivales hasta prácticas ceremoniales, han dejado una impronta en la cultura de las regiones donde florecieron y continúan siendo relevantes en el mundo contemporáneo.

El idioma celta, que ha experimentado una variedad de evoluciones y declives a lo largo de los siglos, sigue resultando de gran interés. Si bien muchos dialectos han caído en desuso, idiomas como el galés, el irlandés, el gaélico y el bretón siguen siendo hablados por comunidades dedicadas a preservar su herencia cultural, a la vez que despiertan fascinación en lingüistas y entusiastas de la historia.

El legado de los festivales y celebraciones celtas abarca una rica variedad de tradiciones, creencias y prácticas que han perdurado durante siglos y continúan influyendo en las culturas y sociedades actuales. Los celtas, conocidos por su profunda conexión con la naturaleza y los ciclos de las estaciones, celebraban una variedad de festivales que reflejaban su forma de vida agrícola, espiritual y comunitaria. Una de las más conocidas es la celebración de Samhain, que marcaba el final de la temporada de cosecha y el comienzo del invierno. Este antiguo festival, del cual evolucionó la festividad moderna de Halloween, estaba dedicado a para contactar con los ancestros, honrar a los espíritus y hacer rituales protectores ante fuerzas malévolas, pues se creía que el velo entre el mundo de los vivos y el de los espíritus fallecidos se volvía delgado, lo que permitiendo que las almas de los difuntos regresaran a la Tierra.

Otro festival celta significativo es Beltane, que anunciaba la llegada del verano y estaba asociado con la fertilidad, el crecimiento y el florecimiento del mundo natural. Los rituales y festividades durante este, se centraban en la purificación, la abundancia y la unión simbólica de las fuerzas divinas masculinas y femeninas. Muchos de estos temas han perdurado en varias celebraciones del Día de Mayo encontradas en diferentes culturas.

También se aprecia la veneración de los solsticios y equinoccios, marcando importantes transiciones en el ciclo anual. Estas observancias a menudo implicaban elaboradas ceremonias, festines, música, baile y el encendido de hogueras para honrar al sol.

Además, la tradición de contar historias, música y expresión artística durante estos festivales ha dejado una huella indeleble en el patrimonio cultural de muchas regiones influenciadas por las tradiciones celtas. En diversas partes del mundo, aún se realizan algunas de estas festividades que celebran la cultura, la música, la danza y las tradiciones celtas. Estos eventos proporcionan un espacio para la preservación, la promoción y la apreciación de la herencia celta, reuniendo a personas de diversas procedencias.

El legado de estas celebraciones perdura a través de la preservación de costumbres antiguas, la adaptación de tradiciones en formas modernas de expresión y la apreciación de la interconexión entre la humanidad, la naturaleza y el ámbito espiritual, sirviendo como testimonio del impacto perdurable de la cultura celta en el entramado cultural del mundo.

Relevancia Contemporánea - Legado de los Celtas

A pesar de haberse desarrollado hace miles de años y de su eventual conquista por parte de los romanos, el legado de los Celtas sigue vivo en la sociedad moderna, influenciando diversos aspectos de esta y otras a lo largo de la historia. En las sociedades francesa e inglesa del siglo XVI, algunos eruditos se vanagloriaban de su descendencia celta, en especial de los druidas. Se le atribuyeron a esta cultura los monumentos megalíticos y se inició una especie de celtomanía, influenciada por una visión romántica. Lo que se observa con claridad en este texto de Plinio el Viejo (77 d.C.) sobre los druidas, donde desdibuja la forma original de los druidas, convirtiéndola en una más sentimental.

Los druidas (porque así se llaman estos magos) no tienen nada más de sagrado que el muérdago y el árbol que lo soporta, siempre suponiendo que el árbol sea un roble (...) pero ellos sólo eligen arboledas compuestas de robles para buscar el árbol, y nunca realizan ninguno de sus ritos excepto en la presencia de una rama de él (...) De hecho creen que todo lo que crece sobre él ha sido enviado desde el cielo y es una prueba de que el árbol fue elegido por el dios mismo. Sin embargo, el muérdago se encuentra rara vez sobre el roble, y, cuando se encuentra, se recoge con la debida ceremonia religiosa, si es posible en el sexto día de la Luna (...) ellos llaman al muérdago por un nombre significativo, en su lengua, el que todo lo cura. Habiendo hecho los preparativos para el sacrificio y un banquete debajo de los árboles, ellos traen allí dos toros blancos, cuyos cuernos atan entonces por primera vez. Vestidos con ropas blancas, los sacerdotes ascienden al árbol y cortan el muérdago con una hoz de oro y lo reciben otros con una capa blanca. Luego matan a las víctimas, rogando a dios que otorgue este don propicio a aquellos a los que él ha admitido. Ellos creen que el muérdago, tomado como bebida, imparte fecundidad a los animales estériles y que es un antídoto para todos los venenos. Tales son los sentimientos religiosos que han mantenido muchas personas respecto a cosas sin importancia.

Actualmente, cierta retórica que apela a lo céltico se emplea con fines políticos, así como para reafirmar y consolidar las identidades nacionales; especialmente países como Inglaterra con Boudica, Francia con Vercingetórix, Portugal con Viriato y España con Breogán y Numancia. En especial invenciones como es el "espíritu celta" o la "herencia celta". Por tanto, según Ruiz Zapatero, lo celta es en gran parte, lo que ha sido inventado a partir de la información arqueológica y los datos de fuentes clásicas y medievales, sumando representaciones imaginarias.

Conclusiones

1.    El legado celta, con su profunda influencia en la historia y cultura, demuestra la perdurabilidad y riqueza de su herencia. Aunque muchas de sus tradiciones han evolucionado, su impacto sigue resonando en múltiples elementos de la vida contemporánea.

2.    Esta cultura continúa desafiando, cautivando e inspirando a las nuevas generaciones, proyectando su influencia como un recordatorio duradero de la riqueza cultural de Europa.

3.    A pesar de su atenuación por la conquista romana, su ornamentación, simbolismo y enfoque en la relación con la naturaleza, siguen presentes en diferentes aspectos, como la lengua, la música, la mitología y la arquitectura.

Referencias Bibliográficas

César J. (50a.C). De Bello Gallico. Roma

Fuentes A. (2008). Celtas, entre el mito y la historia.

Johns C. (1996). The Jewellery of Roman Britain: Celtic and Classical Traditions. Londres, Inglaterra.

MacKillop, J (2017). A Dictionary of Celtic Mythology. Inglaterra.

Plinio el Viejo. (77 d.C.). Naturalis Historia

Ruiz Zapatero. (1993). El Concepto de celtas en la Prehistoria europea y española. Madrid, España.