La lucha contra bandidos en Buey Arriba, Granma: nuevo acercamiento a su historia (Revisión)

The fight against bandits in Buey Arriba, Granma: a new approach to its history (Review)

Camilo Orozco Acuña. Licenciado en Cultura Física. Máster en Ciencias de la Cultura Física. Profesor Auxiliar. Universidad de Granma. Bayamo. Granma. Cuba. corozcoa@udg.co.cu  

Amarilis Prieto Rodríguez. Licenciada en Gestión de la Información de Salud. Profesor Asistente. Facultad de Ciencias Médicas. Bayamo. Granma. Cuba.

aprieto.grm@infomed.sld.cu   

Eurelsy Guerra Verdecia. Licenciada en Historia y Marxismo. Máster en Ciencias de la Cultura Fisica. Profesor Auxiliar. Facultad del Partido Desembarco del Granma. Bayamo. Granma. Cuba. vddgrm@espnl.cu

Recibido: 13-02-2024/Aceptado: 22-04-2024

Resumen

La investigación se realiza en el marco del 60 aniversario de la lucha contra bandidos en el municipio Buey Arriba, provincia Granma. En el artículo se describe el enfrentamiento a la principal banda de alzados en el municipio, para lo cual fueron involucrados en el estudio protagonistas del proceso, así como profesores y estudiantes de la Universidad de Granma, de la Universidad de Ciencias Médicas de Granma (Facultad de Bayamo) y de la Escuela Provincial del Partido Desembarco del Granma, quienes aportaron elementos y propuestas para la sistematización de este hecho en el territorio. Su concepción no solo se enmarca en un carácter historicista, sino que también pretende dar a conocer los acontecimientos con sus detalles, la participación popular, la identificación de los lugares históricos involucrados y el reconocimiento a personas que protagonizaron estos hechos de la historia patria.

Palabras clave: lucha contra bandidos; Bueycito; historia de Granma; miliciano.

Abstract

The research is carried out in the framework of the 60th anniversary of the fight against bandits in Buey Arriba municipality, Granma province. The article describes the confrontation against the main bandit gang in the municipality, for which protagonists of the process were involved in the study, as well as professors and students of the University of Granma, the University of Medical Sciences of Granma (Bayamo Faculty) and the Provincial School Desembarco del Granma, who contributed with elements and proposals for the systematization of this event in the territory. Its conception is not only framed in a historicist character, but it also intends to make known the events with their details, the popular participation, the identification of the historical places involved and the recognition of people who played a leading role in these events of the patriotic history.

Keywords: fight against bandits; Bueycito; history of Granma; militiaman.

Introducción

El 17 de marzo de 1960 fue aprobado por el presidente nortea­mericano Dwight D. Eisenhower: "un programa de acción encubierta contra el régimen de Castro"(Etcheverry & García, 2015), que promovía la guerra irregular para evitar la consolidación de la Revolución, sembrar el terror y proyectar una imagen de inestabilidad política, que provocara la caída del gobierno revolucionario.

Como parte de la guerra irregular planificada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos para derrocar a la Revolución, con vistas a sembrar el terror y proyectar una imagen de inestabilidad política, esta institución comenzó a preparar en un campamento en Guatemala medio millar de hombres, integrados en 25 equipos, que se infiltrarían en nuestro país con armas, explosivos y medios de comunicaciones para promover la lucha guerrillera. (…) Ante tales pérdidas, la CIA cambió el plan de entrenamiento en sus campamentos en Guatemala, pasó a considerar un plan de invasión con una brigada fuertemente armada y limitó a unos 80 hombres el adiestramiento para la guerra de guerrillas (García, 2017).

Tras Girón, los bandidos que habían quedado dispersos en el Escambray recibieron un nuevo apoyo de la CIA. Se reorganizaron e iniciaron una serie de asesinatos. Así conformaron, solo en Las Villas, 41 bandas integradas por unos 500 hombres. En el resto del país operaban más de 30 grupos y en dos ocasiones las bandas llegaron a proliferar en las seis provincias de entonces. Debido al nuevo auge de los alzados en la región central cubana, la dirección de la Revolución decidió crear, el 13 de septiembre de 1961, las Regiones Militares A y B en los territorios del Escambray y Corralillo, respectivamente. Según Etcheverry y García (2015), se sentaban así las bases para que, el 3 de julio de 1962, fuera creada la Sección de Lucha Contra Bandidos (LCB) por el Comandante Juan Almeida, en el Ejército del Centro.

La Sección de LCB fue el resultado de la experiencia acumulada por la Revolución en la lucha contra las bandas contrarrevolucionarias. Su surgimiento marcó un salto cualitativo en el desarrollo de esta forma específica de lucha. En ese fragor se fue perfeccionando un sistema de enfrentamiento que logró unir el esfuerzo del pueblo al de las instituciones políticas, sociales y de masas. En particular, se relacionaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior en la tarea de derrotar la guerra sucia desarrollada por el imperialismo norteamericano contra Cuba, bajo el manto de una virtual guerra civil. Entre 1959 y julio de 1965, se liquidaron las 299 bandas que actuaban en el país. Estas agruparon en sus filas a 3 995 forajidos.

En las acciones militares desarrolladas contra ellas, perdieron la vida 549 combatientes revolucionarios y cientos fueron heridos. El costo de las operaciones para el Estado cubano durante ese periodo cuando se liquidó la última de las bandas, osciló entre quinientos y ochocientos millones de pesos. Pérez (2015) plantea que la victoria contra las bandas contrarrevolucionarias fue el resultado de la incorporación del pueblo a la lucha, bajo la certera guía del líder histórico de la Revolución. El 26 de julio de 1965, el Comandante en Jefe declaró exterminadas las bandas que servían a los intereses del imperialismo norteamericano.

Desde que el cabo Lara se alzó en Pinar del Río en 1959 hasta la captura de Pepe Reboso, el último bandido, la Revolución Cubana tuvo que enfrentar una de sus luchas más heroicas. Alto fue el costo, tanto en vidas humanas como en daños materiales, valorados en millones de pesos. Víctimas del bandidismo fueron los alfabetizadores Conrado Benítez, Manuel Ascunce Domenech y Delfín Sen Cedré. También perdieron la vida en esas operaciones 295 combatientes (…) Muchos hombres se destacaron en esa dura batalla, librada esencialmente en las montañas del Escambray. Cazabandidos famosos hubo varios, como Puro Villalobos, Mongo Treto y el legendario Gustavo Castellón, el Caballo de Mayaguara (Fernández, 2015).

 El líder histórico de la Revolución desempeñó un papel esencial en la Lucha contra Bandidos.   Leiva (1967, citado por Fernández, 2015) exalta que "Fidel no solo diseñó la estrategia de lucha, sino que él mismo, a riesgo de su propia vida, tomó parte en varias operaciones de captura de bandas".

En Cuba, el avance de la revolución a partir de la aplicación de medidas tales como: creación de nuevas fuentes de empleo, aumento de salario a las personas de más bajo ingreso, humanización de los trabajos más duros, reducción del precio de las medicinas y los libros de textos correspondiente a los diferentes niveles de enseñanza, creación aulas rurales, conversión de los cuarteles en escuelas y otras; el imperialismo utilizó experiencias de bandidismo con el propósito de frenar dicho avance (Orozco et al., 2021a, p.676).

Borrego (2019, citado por Orozco et al., 2021b) refiere que desde el año 1958 hasta mediados del año 1965:

(…) organizadas y financiadas por la Agencia Central de Inteligencia en el contexto de la guerra fría, las bandas de alzados llegaron a sumar 299 con 3 995 integrantes, con asentamiento en todo el país, incluido el sur de la provincia de La Habana, su epicentro fue el Escambray. (p.129)

Delgado (2024) advierte: "Modificar antojadizamente los hechos históricos, acomodándolos al relato lesivo para la soberanía de los pueblos, es nuevamente la apuesta del Gobierno norteamericano contra la nación cubana". Así, en la Redacción de Cubadebate (2020) se revela:

Todavía, a 60 años del inicio de la lucha contra bandidos (LCB), algunos llaman alzamientos guerrilleros a las acciones de las bandas que asolaron distintas zonas del país y guerrilleros a quienes las integraban, les describen como luchadores contra el comunismo y la Revolución.

Por eso para los educadores de hoy reviste gran importancia el rescate de la memoria histórica local en la formación patriótica del estudiantado. Para la investigación se realizaron conversatorios con protagonistas de este proceso histórico; se revisaron documentos sobre las manifestaciones del bandidismo en Cuba y América Latina, se estrecharon vínculos de trabajo con la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, los museos de los municipios, el archivo provincial y otros factores de la provincia. Los estudios que sobre el tema se han realizado, demuestran que ha existido alguna producción historiográfica al respecto, pero aún es insuficiente la información existente pues esta no revela a plenitud las especificidades de las localidades, las familias y las personalidades que tuvieron vinculación directa con la lucha contra bandidos en los territorios que hoy conforman la provincia Granma.

Luego de una exhaustiva revisión de autores relevantes en el tema (Hernández, 2014; Suárez, 2015; Borrego, 2019; Lezcano, 2019; Uncal & Hernández, 2020; Carballido, 2021) y en la búsqueda constante de la información histórica, los autores ponen atención a la necesidad del rescate de la memoria histórica de un acontecimiento poco tratado por el sistema de educación. Debido a ello, se plantea como objetivo del artículo describir el enfrentamiento a la principal banda de alzados en el municipio Buey Arriba, provincia Granma.

Desarrollo

El bandidismo se manifestó en todo el territorio cubano; sin embargo, se han estudiado poco y se han divulgado menos los hechos relacionados con el tema, que ocurrieron fuera de los territorios del Escambray y Pinar del Río, por lo que es necesario profundizar en el tema para que las nuevas generaciones conozcan sobre este acontecimiento histórico, protagonizado por el pueblo, quien entregó la vida de sus mejores hijos y construyó una etapa de lucha y sacrificios por la completa liberación nacional.

El bandidismo en Granma tuvo su máxima expresión en el alzamiento simultáneo de Ventura Ramírez Samé y Alfredo Espinosa Mendoza. El primero era excapitán del Ejército Rebelde y se había alzado a mediados de 1958 contra el régimen de Batista. Al triunfar la Revolución, había sido ascendido al grado de capitán, pero en poco tiempo resultó licenciado y organizó un primer alzamiento, el que fuera descubierto y del que resultara apresado. Estando en el Vivac de Santiago de Cuba, logró escapar y refugiarse en Los Robles, zona perteneciente a Minas de Bueycito en la Sierra Maestra, donde logró determinado apoyo a través del engaño a campesinos y pobladores.

Por su parte Alfredo Espinosa, alias Mamacusa, era un soldado de la tiranía que estuvo destacado en el cuartel de Bueycito. Al triunfar la Revolución, fue detenido y logró escapar de la Habana para internarse en la Sierra Maestra, donde recibió determinada ayuda de elementos contrarrevolucionarios y los Comandos Nacionales de la OEA, quienes les facilitaron el alzamiento simultáneo a ambos desafectos.

Alzamiento de Alfredo Espinosa y Ventura Ramírez Samé, en Minas de Bueycito

Esta banda, que por su operatividad y por los hechos vandálicos cometidos adquirió un alto grado de peligrosidad, tuvo su origen a finales del mes de diciembre de 1963, cuando regresó de Ciudad de la Habana, el ex militar de la tiranía Alfredo Espinosa Mendoza, perteneciente a una familia campesina de los alrededores del poblado de Minas de Bueycito, en el municipio Bayamo. Este venía acompañado por el bandido Felipe Águila Santos, quien había estado alzado alrededor de dos años en el Escambray, donde había cometido algunas fechorías y tenía suficientes conocimientos de la lucha guerrillera.

Estos bandidos llegan a este lugar conocido por Los Robles, en las estribaciones de la Sierra Maestra, donde el excapitán del Ejército Rebelde Ventura Ramírez Samé se había dado a la tarea de crear una banda. Allí se ponen en contacto con Francisco Rodríguez Tamayo, quien se encontraba prófugo de la justicia revolucionaria y con el joven campesino Roel Hernández Argote. El padre de este último le ofrece suministros mientras permanece en estado de inactividad, aunque establece contacto con elementos contrarrevolucionarios en los meses de enero y febrero de 1964.

A principios del mes de marzo del propio año, se les unen los contrarrevolucionarios Emilio Orta Hernández y Raúl Hernández Orta, jóvenes de San José de Las Lajas, en la provincia de La Habana, quienes se encontraban prófugos de la justicia revolucionaria y fueron a ocultarse a la zona de Bueycito, donde tenían algunas amistades. Al tener conocimiento de la existencia de bandidos en la zona, se unieron a ellos por medio del colaborador, "Pipo" López y así quedó constituida la banda, con Alfredo Espinosa como jefe y Emilio Orta Hernández como segundo jefe. Aquí se separa del grupo un joven de apellido Zamora, el que regresa a San José de las Lajas.

El día 21 de marzo de 1964, estos bandidos asaltan la tienda del pueblo conocido por San Miguel en la Sierra Maestra. Se llevan un fusil R-2 con diez balas, unos seiscientos pesos en efectivo, ropas, zapatos, etcétera; luego, la destruyen por medio del fuego, ocasionando pérdidas por unos quince mil pesos. Al acabar, se trasladan a la zona de San Pablo de Yao, donde cuentan con algunos colaboradores que los protegen.

El 10 de mayo de 1964, en San Antonio, poblado del ya referido barrio, asaltan la casa del miliciano Joaquín Silva y a los milicianos Raúl Bárzaga y Andrés Ríos, apoderándose de dos revólveres calibre 38 y llevándose ropas y zapatos destinados a los damnificados del ciclón Flora. Ya para esta oportunidad, los bandidos habían recibido un fusil Garand que le entregó el colaborador Conrado Solano Moreno, exsoldado del Ejército Rebelde; una ametralladora PpCh, entregada por el también exsoldado del Ejército Rebelde, Jorge Triana Santos y una ametralladora Thompson que habían recibido de La Habana, de manos de un pariente del jefe de los bandidos.

El día 19 de mayo del propio año, mientras se realizaban operaciones, asesinaron al miliciano Formelio Garlobo Montero y dejaron gravemente herido al también miliciano Florencio Pérez Carrillo, llevándose dos fusiles R-2 con treinta cápsulas. Ese día se unen a los bandidos el exsoldado de la tiranía Ángel Licea Hernández y los pequeños agricultores Tomás Mejías Piedra y Bienvenido Naranjo Aldana. Acosados por las operaciones, se trasladan al barrio de Cauto del Paso, donde se ocultan en la finca del colaborador René Naranjo, padre de Bienvenido y pasan algunos días; allí se les une el obrero agrícola Leopoldo Jorge Valdez. Luego de este hecho, Ventura Samé decide separarse y ocultarse en Monte Pinea, Río Cauto, con algunos de sus allegados. El 31 de mayo son capturados cuatro de estos bandidos y dos días después, por una medida de contrainteligencia, son apresados Ramírez Samé y su segundo al mando, Harnel Sánchez, en Monte Pinea.

A inicios de junio de 1964 regresa Mamacusa y su banda a la Sierra Maestra; a ellos se une el pequeño agricultor Gerardo Hernández Argote. El día 11 asesinan al miembro de la PNR y jefe de una patrulla de la Milicia Nacional Revolucionaria, Alfredo Marrero Núñez. El propio día, en un encuentro con las fuerzas revolucionarias, resulta herido y es capturado el jefe de la banda Alfredo Espinosa; los bandidos se dispersan y dejan enterradas sus armas largas en la finca del colaborador Fausto Caballero, situada en el lugar conocido como San Antonio, en el propio barrio de Bueycito. El ejército y el Departamento de la Seguridad del Estado se unen en una persecución que da por resultado que el propio día sean capturados los bandidos Leopoldo Jorge y Bienvenido Naranjo. Al día siguiente es capturado también Gerardo Hernández Argote y posteriormente Ángel Licea en la zona de San Pablo de Yao.

Inmediatamente fueron enviados para la Ciudad de La Habana y desde allá vinieron un oficial de la sección Bandas del Departamento de la Seguridad del Estado y un oficial de la Sección Banda, que en sucesivas incursiones lograron la captura de los bandidos Tomas Mejías, Emilio Orta, Raúl Hernández, Francisco Figueredo, Roel Orta, así como de Felipe Águila, con el cual se completó la captura de la totalidad de los bandidos. Conjuntamente se procedió a la captura de la extensa red de los colaboradores, los cuales alcanzaron el número de sesenta y uno y fueron puestos a disposición de los tribunales revolucionarios. Resultaron juzgados en las Causas Nros. 633, 643 y 646, todas de 1964, las que impusieron la pena máxima a Alfredo Espinosa Mendoza, Francisco Rodríguez Tamayo, Felipe Águila Santos, Ángel Licea Hernández, Emilio Orta Hernández y a Tomas Mejías Piedra. El resto de los bandidos, en conjunto con los colaboradores, fueron sancionados a distintas penas de prisión.

Además, en el curso de las operaciones murió, producto de sus confusiones, el miliciano Ángel Aliaga Solano, vecino de las minas de Bueycito, hecho ocurrido el 15 de mayo de 1964, cuando se encontraba haciendo guardia en un centro de trabajo.

Con la liquidación de esta banda y la detención de su red de colaboradores (Anexo 1), fueron liquidadas las actividades contrarrevolucionarias que se venían realizando en el barrio de Bueycito, término municipal de Bayamo, zona poblada en su mayoría por pequeños agricultores que constituyeron la base contrarrevolucionaria en la que se apoyaron estos bandidos. A pesar de tales antecedentes, hay que apuntar la ausencia de un trabajo político efectivo en la región, con el cual se hubiese podido contrarrestar esta situación. De ese elemento se aprovechó el enemigo para llevar a cabo sus planes contrarrevolucionarios, los cuales estuvieron en buena medida orientados por las amenazas de invasión a Cuba, hechas por los cabecillas contrarrevolucionarios desde los Estados Unidos y que sería llevada a cabo en mayo de 1964.

El 26 de julio de 1965 en Santa Clara, durante el acto por el XII Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, nuestro Co­mandante en Jefe Fidel Castro señaló:

(…) hay que decir que ninguno de aquellos malhechores que ultimaron a briga­distas, a maestros, a obreros, a campesinos, logró escapar; hay que decir que la ley y la justicia cayeron sobre los culpables (…) Y esperamos que esta lección la hayan aprendido bien. (…) esperamos que hayan perdido para siempre la esperanza de poder llevar adelante sus bandas contrarrevolucionarias (…). (Castro, 1965)

Conclusiones

1.      En la investigación se describe el enfrentamiento popular a la banda contrarrevolucionaria de Alfredo Espinosa Mendoza, alias Mamacusa, en la zona del actual municipio Buey Arriba, provincia Granma.

2.      Se reconocen a los protagonistas de la lucha contra bandidos en el territorio, así como los sitios y lugares históricos involucrados.

3.      Se inicia la sistematización de la lucha contra bandidos en Buey Arriba para la divulgación y tratamiento de este hecho histórico con las nuevas generaciones, los cuadros y los funcionarios de las organizaciones políticas y de masas del municipio, que estudian la carrera de Ciencias Sociales en la Facultad del Partido.

Referencias bibliográficas

Borrego, J. A. (2019). El colaborador de Maisinicú. Periódico Granma. Cuba. https://www.granma.cu/file/pdf/2019/05/08/G_2019050808.pdf.

Carballido, V. (2021, diciembre 28). Lucha contra bandidos (LCB): derroche de valentía y patriotismo en territorio holguinero. Portal del Ciudadano Moa. https://moa.gob.cu/es/actualidad/noticias/484-lucha-contra-bandidos-lcb-derroche-de-valentia-y-patriotismo-en-territorio-holguinero

Castro, F. (1965). Discurso pronunciado por el comandante Fidel Castro Ruz, Primer secretario del PURSC y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, en el XII Aniversario del ataque al Cuartel Moncada, en la ciudad de Santa Clara, el 26 de julio de 1965. http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1965/esp/f260765e.html

https://www.granma.cu/mundo/2024-05-12/distorsiona-la-historia-y-venceras-vieja-y-renovada-estrategia-12-05-2024-20-05-30

Etcheverry, P. & García, P. A. (2015, agosto 17). La lucha contra bandidos, una lección inolvidable. Periódico Granma. https://www.granma.cu/cuba/2015-08-17/la-lucha-contra-bandidos-una-leccion-inolvidable.

Fernández, N. (2015, julio 26). Leiva, un hombre temido por los bandidos. Periódico Vanguardia. https://guayacandecuba.blogspot.com/2015/07/leiva-un-hombre-temido-por-los-bandidos.html

García, P. A. (2017, abril 21). El bandidismo, principio y fin. Revista Bohemia. http://www.fidelcastro.cu/es/articulos/el-bandidismo-principio-y-fin

Hernández, J. (2014). La lucha contra el bandidismo en Cuba. CUBADEFENSA. https://www.trabajadores.cu/20150802/lucha-contra-bandidos-una-solucion-de-masas/

https://revistas.udg.co.cu/index.php/roca/article/download/2815/5648/

http://www.cubadebate.cu/especiales/2020/09/09/a-60-anos-de-su-inicio-la-guerra-del-escambray-en-la-memoria-colectiva-video/

 

 

Anexo 1. Resumen estadístico de la banda de Alfredo Espinosa Mendoza en Minas de Bueycito, Bayamo

Bandidos capturados

No.

Fusilados

6

Sancionados

5

Total

11

Extracción social de los bandidos

 

Pequeños agricultores

4

Obreros agrícolas

4

Lumpen

2

Exmilitares de la tiranía

1

Colaboradores sancionados

 

Pequeños agricultores

39

Obreros agrícolas

6

Empleados estatales

5

Trabajadores por cuenta propia

3

Exmiembros del Ejército Rebelde

2

Chofer

1

Comerciantes

1

Maestro

1

Sin determinar

1

Total de colaboradores

61

Hechos vandálicos

 

Asalto y quema a tienda del pueblo

1

Asalto a miliciano y robo de arma

1

Asesinato a miliciano[1]

2

Heridas graves al miliciano Fernando Carrillo

1

Total

6

Bajas en las fuerzas revolucionarias

 

Miliciano[2]

1

Armas ocupadas

 

Fusiles R-2

5

Ametralladora Thompson

1

Ametralladora Pepe-Cha

1

Fusil Garand

1

Revolver 38

1

Granadas

2

 



[1]Alfredo Moreno y Fernando Garlobo

[2]Ángel Aleaga, miliciano muerto por confusión