Comportamiento del tabaquismo en los adolescentes del Consultorio 11 del municipio Yara (Original)

Smoking behavior in adolescents from Clinic 11 of the Yara municipality (Original)

Ileana Quevedo Lorenzo. Doctora en Medicina. Especialista de Primer y Segundo Grado en Medicina General Integral. Máster en Enfermedades Infecciosas. Profesor Auxiliar. Investigador Agregado. Centro Municipal de Higiene, Epidemiología y Microbiología. Yara. Granma. Cuba.  iquevedo@infomed.sld.cu

Adriana de la Caridad Yañez Crombet. Doctora en Medicina. Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Especialista de Primer y Segundo Grado en Higiene y Epidemiología. Profesor Auxiliar. Centro Municipal de Higiene, Epidemiología y Microbiología Yara. Granma. Cuba. adrianacyc@infomed.sld.cu

Blanca Anisia Gainza González. Licenciada en Gestión de la Información en Salud. Profesor Auxiliar. Investigador Agregado. Policlínico Docente Luis E. de la Páz Reina. Centro Universitario Municipal. Yara. Granma. Cuba.  bgainza@infomed.sld.cu

Imilsis Pérez Sariol. Doctora en Medicina. Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Profesor Asistente. Policlínico Docente Luis E. de la Páz Reina. Centro Universitario Municipal. Yara. Granma. Cuba. imilsispsariol@infomed.sld.cu

Recibido: 18-12-2023/Aceptado: 11-02-2024

Resumen

El hábito de fumar es una de las adicciones más frecuentes en la adolescencia, por lo que constituye un  problema de salud  familiar y social. El artículo que se presenta tiene como objetivo evaluar el comportamiento del hábito de fumar en adolescentes  del Consultorio 11, perteneciente al Policlínico Luis Enrique de la Paz Reina del municipio Yara, provincia Granma, en el periodo enero-septiembre de 2023. El universo quedó constituido por 62 adolescentes con edades comprendidas entre 11 y 19 años y la muestra, por 25 seleccionados mediante la aplicación de un muestreo aleatorio simple. Se realizó un diagnóstico para identificar las adicciones más frecuentes en los adolescentes; el hábito de fumar como factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cerebrovasculares y otras; la repercusión social del hábito de fumar; la prevención y las complicaciones; así como las causas que motivaron el consumo de cigarrillos en los adolescentes. Como principales resultados se obtuvieron que el hábito de fumar fue más frecuente en el grupo de edad de 17-19 (52%); un predominio del sexo masculino (68%) y como principal causa que motivó la práctica fue el antecedente de al menos un padre fumador (92%). Con la evaluación realizada, se obtuvo un instrumento para implementar acciones educativas dirigidas a este grupo etario con las que se revierta la práctica de este mal hábito en los adolescentes.

Palabras clave: hábito de fumar; tabaquismo; estrategia educativa; adolescencia.

Abstract

Smoking is one of the most frequent addictions in adolescence, which constitutes a family and social health problem. The objective of this article is to evaluate the behavior of smoking in adolescents of the Clinic 11, belonging to the Luis Enrique de la Paz Reina Polyclinic of Yara municipality, Granma province, in the period January-September 2023. The universe was constituted by 62 adolescents between 11 and 19 years old and the sample, by 25 selected through the application of a simple random sampling. A diagnosis was made to identify the most frequent addictions in adolescents; smoking as a risk factor for cardiovascular, respiratory, cerebrovascular and other diseases; the social repercussions of smoking; prevention and complications; and the causes of cigarette consumption in adolescents. The main results showed that smoking was more frequent in the 17-19 age group (52%); a predominance of the male sex (68%) and the main reason for smoking was the history of at least one parent who smoked (92%). With the evaluation carried out, an instrument was obtained to implement educational actions aimed at this age group in order to reverse the practice of this bad habit in adolescents.

Keywords: smoking habit; smoking; educational strategy; adolescence.

Introducción

El tabaquismo consiste  en una dependencia o adicción hacia al tabaco, que produce una intoxicación del organismo,  disminuye la salud del fumador, propicia la aparición de enfermedades y reduce las perspectivas de vida de la población fumadora, como plantean Otero et al. (2018). El tema ha sido ampliamente analizado (Valdés et al., 2022); sin embargo, todavía son muchas las aristas y enfoques en los que se necesita profundizar.

De acuerdo con Zurbarán et al. (2020) y Hernández et al. (2022),  el tabaquismo se ha convertido hoy en la primera causa evitable de morbilidad y mortalidad prematura en los países occidentales. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2020):

El tabaco mata en el mundo a más de ocho millones de personas cada año. Más de siete millones de esas muertes se deben al consumo directo del tabaco y aproximadamente 1,2 millones al humo ajeno al que están expuestos los no fumadores. (p.1)

Suárez y Caro (2021) afirman que en el mundo se consumen 15 billones de cigarrillos diarios: en los países desarrollados fuman el 35% hombres y el 22% mujeres; en los países en vías de desarrollo, el 50% son hombres y el 9% mujeres. Internacionalmente el tabaquismo es el  responsable del 30% de la mortalidad anual, el 33% de la mortalidad por cáncer de pulmón, el 75% de las bronquitis crónicas y el enfisema y el 25% de las cardiopatías isquémicas.

Para Conde et al. (1997) y Cala y González (1999) (citados por Ochoa & Enamorado, 2004):

En Cuba, el análisis de la estadística de salud pone de relieve la importancia cada vez mayor de las enfermedades asociadas con el hábito de fumar, anualmente el número de funciones por enfermedades de conocida relación con este mal hábito alcanza proporciones importantes, en el país hay una prevalencia de 61,66% en hombres y 36,79% de mujeres en la población de 15 años con hábito de fumar. (p.2)

En lo que respecta a las principales causas de muerte en Cuba, relacionadas con el hábito de fumar como factor de riesgo, podemos citar en primer lugar las enfermedades cardiovasculares; como segunda causa encontramos los tumores malignos  y en tercer lugar, las enfermedades cerebrovasculares (Otero et al., 2018).

De acuerdo con Iglesias et al. (2018), hasta septiembre del año 2023 en la provincia Granma se reportaron 1364 fallecidos por enfermedades cardiovasculares, para  una tasa de mortalidad de 222,9; por tumores malignos, 1155 fallecidos, para una tasa de prevalencia de 193,4 y por enfermedades cerebrovasculares, 615,  para una tasa de prevalencia de 105.3. En todos los casos el hábito de fumar constituye un factor de riesgo importante en la génesis de estas enfermedades.

En el municipio Yara, excluyendo pocas excepciones, en la población predominan los fumadores de diverso tipo: pasivos o activos, voluntarios o involuntarios, por lo que en el trabajo del médico de familia resulta de vital importancia conocer el estado actual del tema en cada uno de los grupos etarios, con énfasis en los adolescentes, para poder realizar estrategias de intervención educativa encaminadas a modificar el nivel de información sobre las consecuencias de la práctica de este nocivo hábito para la salud individual y familiar, así como su repercusión social, en pos de fomentar estilos de vida saludables. Por lo anteriormente expuesto, se plantea como objetivo del artículo evaluar el comportamiento del hábito de fumar en adolescentes del Consultorio 11, perteneciente al Policlínico Luis Enrique de la Paz Reina del municipio Yara, provincia Granma, en el periodo enero-septiembre de 2023.

Materiales y métodos

La investigación se desarrolló en el Consultorio 11 del Policlínico Docente Luis Enrique de la Paz Reina, ubicado en el municipio Yara, durante el periodo enero-septiembre de 2023. El universo quedó constituido por 62 adolescente con edades comprendidas entre los 11 y los 19 años, que practicaban el hábito de fumar. La muestra quedó representada por 25 pacientes, seleccionados mediante un muestreo aleatorio simple.

Se realizó un estudio de intervención, el cual, según la planificación de la toma de datos, se clasifica como prospectivo; según el número de ocasiones en que se mide la variable de estudio, transversal y según el número de variables analíticas, descriptivo. 

Criterios de inclusión:

·         Pacientes entre 11 y 19 años.

·         Pacientes que estuvieron de acuerdo en participar en la investigación.

·         Estar apto, física y mentalmente.

Criterios de exclusión:

·         Que el paciente no desee participar en la investigación.

·         Que el familiar no lo autorice a participar en la intervención.

·         Que el paciente no se encuentre en el área de salud en el momento de la investigación.

Se evaluaron las adicciones más frecuentes en los adolescentes; el hábito de fumar como factor de riesgo para  las enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cerebrovasculares y otras;  la repercusión social del hábito de fumar; su prevención y las complicaciones. Como causas que motivaron el hábito de fumar fueron establecidas: el sentirse adulto, curiosidad, al menos un padre fumador, amigos fumadores, necesidad de llamar la atención y el relajarse.

Análisis y discusión de los resultados

Correa et al. (2020, citado por Salgado et al., 2021) afirman que el hábito de fumar: "es considerado un problema de salud pública, por su magnitud, por las consecuencias sanitarias que conlleva y por los elevados costos económicos y sociales que genera" (p.3).

En la investigación desarrollada, entre los adolescentes fumadores del Consultorio 11 predominó el grupo de edad de 17 a 19 (52%), seguido por el de 14 a 16 años (40%); los menos representativos fueron los de 11 a 13 (8%), según se muestra en la tabla 1.

Tabla 1. Distribución de los adolescentes fumadores según los grupos de edades

Grupos de edades

No

%

11-13

2

8

14-16

10

40

17-19

13

52

Total

25

100

 

 

 

 

 

Fuente: elaboración propia.

Frecuentemente se reporta que el consumo de tabaco comienza en la adolescencia temprana; sin embargo, Iglesias et al. (2018) lo sitúan después de los 14 años. Legrá  et al. (2014),  en estudios realizados a pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, señalan que el consumo de cigarro predomina en el grupo comprendido entre los 18  y los 19 años.

Otero et al. (2018) encontraron que las edades más afectadas estaban comprendidas entre los 15 y los 16 años, con una media de 15,5 años, resultados que difieren de la presente investigación. Salgado et al. (2021) señalaron en su estudio que la prevalencia del tabaquismo es mayor en las personas de 18 años o más. Los autores del presente estudio consideran que en esta etapa de la vida, existe una tendencia biológica al desequilibrio entre los mecanismos cerebrales que subyacen al procesamiento de las recompensas y los que se ocupan de la información social y emocional, lo que  conlleva a que el adolescente se exponga a situaciones de extrema vulnerabilidad y se implique en conductas de riesgo como es el hábito de fumar, tal y como señalan Fonseca et al. (2021). 

En la tabla 2 se ilustra la distribución de los adolescentes fumadores según el sexo, destacándose la prevalencia del masculino (68%) sobre el femenino, el que aportó el 32%.

Tabla 2. Distribución de los adolescentes fumadores según el sexo

Sexo

No

%

Masculino

17

68

Femenino

8

32

Total

25

100

Fuente: elaboración propia.

Estos resultados coinciden con los de Iglesias et al. (2018),  quienes encontraron un predominio del tabaquismo en hombres, en proporciones que van desde  5:1 hasta 7:1. En un análisis de la prevalencia entre el sexo masculino y femenino en cuanto al hábito de fumar, Ariza et al. (2003) y Córdova et al. (2006) (citados por González et al., 2012) plantean que:

Con respecto al sexo, históricamente la población masculina ha presentado una prevalencia mundial alta, esto se atribuye a que las mujeres fuman menos cigarrillos por día, tienden a usar cigarrillos con un contenido menor de nicotina, y no inhalan tan profundamente como los hombres. Sin embargo, no está claro si esto se debe a diferencias en la sensibilidad a la nicotina o a otras variables que afectan a las mujeres de manera diferente, tales como factores sociales o aspectos sensoriales al fumar; en estudios revisados encontramos que el hábito en las mujeres ha aumentado considerablemente, al igual que la tendencia mundial. (p.287)

En Cuba las diferencias entre los índices de consumo de adolescentes masculinos y femeninos no son marcadas, según lo expresado por el Programa Nacional de Control del Tabaquismo del Ministerio de Salud Pública, aunque no se reflejó así en el estudio realizado, donde el sexo masculino predominó sobre el femenino de manera significativa. Esa tendencia se ha ido modificando en relación con cada contexto socioeconómico. Plantean Núñez y Núñez (2007, citados por  González et al., 2012) que: "existen países como Suecia, donde el consumo es mayor en mujeres que en hombres (24 % y 22 %, respectivamente)" (p.287).  Tal tendencia debe continuar siendo investigada.

Suárez (2018) y Gorrita et al. (2029) (citados por Rondón et al, 2020), señalan que: "Aunque el sexo masculino es el más directamente afectado por el hábito de fumar, ningún factor demográfico parece ejercer un rol significativamente protector, por tanto, ambos sexos están en condiciones de verse afectados por el tabaquismo" (p.7).

Los autores consideran que el predominio del sexo masculino en la investigación se encuentra relacionada con la búsqueda de placer, el inicio precoz de hábitos tóxicos, la incorporación a grupos de referencia, el manejo de las tensiones y la tendencia a la superioridad de género, sin dejar de destacar que ambos sexos en esta etapa de la vida poseen factores psicosociales favorables para el consumo.

 Dentro de las causas que motivaron el hábito de fumar (tabla 3), la más significativa fue el antecedente de al menos un padre fumador (92%), seguido en orden decreciente por los amigos fumadores (84%), la necesidad de relajarse (80%), los intentos de llamar la atención (64%), el deseo de sentirse adulto (40%) y el menos significativo, la curiosidad (32%).

 

Tabla 3. Causas que motivaron el hábito de fumar

Causas que motivaron el hábito de fumar

No

%

Sentirse adulto

10

40

Curiosidad

8

32

Al menos un padre  fumador

23

92

Amigos fumadores

21

84

Llamar la atención

16

64

Relajarse

20

80

 

 

 

 

 

 

Fuente: elaboración propia.

Al respecto, Montero (2005, citado por González et al., 2012) plantea que:

Aparece también como un posible factor causal del surgimiento precoz del hábito de fumar, la baja autoestima, y el estar expuesto desde estadios iniciales de la vida a modelos fumadores, constituye el primer factor influyente, más aún si son modelos valorados positivamente por el niño o adolescente, y sobre todo si son modelos que no solo consienten, sino que estimulan la adicción, aunque sea indirectamente, tales como: padres y madres que fuman, héroes y heroínas de los medios de comunicación (cine, TV, etc.), los cuales incentivan conductas imitativas en niños y jóvenes, que los hacen presa fácil de esta adicción; resulta difícil descalificar o impedir conductas indeseadas cuando estas son asumidas abiertamente por personas queridas y significativas. Varios autores coinciden en que este es un punto de partida para erradicar el tabaquismo. (p.287)

Iglesias et al. (2018)  destacan la influencia familiar en la aparición  del hábito de fumar.  Los resultados de esta investigación demuestran la influencia del medio familiar para el inicio del consumo de cigarrillos, siendo los padres en reiteradas ocasiones,  aunque no de forma intencional, los que estimulan a los hijos a este hábito, sin evaluar los perjuicios que esto trae consigo.

Arévalo y Baquedano (1997, citados por Berdasquera et al., 2005) afirman que:

Más del 60 % de las personas que abusan del tabaco tienen familiares que también han sufrido problemas de esta índole,  ya que el entorno donde por primera vez se entra en contacto con este hábito es en la familia, que influye con su comportamiento en la formación y el desarrollo de sus hijos, antes incluso de su concepción o nacimiento. Salud y educación deben trabajar de forma conjunta y armónica para aplicar y perfeccionar su metodología, en aras de educar a los niños y adolescentes, creando  estilos de vida menos riesgosos para ellos; y para que sean capaces también con su incalculable acción multiplicadora, de modificar y crear estilos de vida más saludables en el personal docente, en la familia y en la comunidad. (p.8)

Para Satcher (2001, citado por Cuéllar et al., 2017): "son importantes las consecuencias funestas que trae el hábito tabáquico en las adolescentes del sexo femenino, por su capacidad de embarazarse, su efecto negativo para la lactancia materna y someter al bebe al consumo pasivo" (p.9). Una de las principales  motivaciones de los adolescentes por la práctica del consumo de cigarrillos, es imitar a sus amigos. En esto se coincide con Montero (2005) y Álvarez et al. (2007) (citados por González et al., 2012) quienes afirman que:

 La pertenencia a grupos de pares que fuman, brinda una elevada probabilidad de que los jóvenes experimenten el tabaco y de que continúen con la iniciación de su consumo, teniendo en cuenta que una de las características de los adolescentes es la tendencia grupal, y que este es un modo de ganar aceptación entre iguales. (p.287) 

Hernández et al. (2022) plantean que en la adolescencia se fijan muchos patrones de conducta de nuestra vida futura, y entre ellos está la práctica de nuevos hábitos tóxicos para la salud. Uno de los procesos mediante el cual es posible tal aprendizaje es a través de la observación y reproducción de tales patrones, fundamentalmente si son practicados por personas de su misma edad. 

Otras de las posibles motivaciones para practicar el hábito de fumar es la necesidad de sentirse relajado, pues hay que tener presente que en esta etapa de la vida el estrés juega un papel primordial, lo que demuestra la necesidad de incorporar en la formación de los adolescentes y jóvenes, herramientas psicológicas para el manejo adecuado de situaciones estresantes, según Salgado et al. (2021). 

Pallia (2007, citado por Cuéllar et al., 2017) considera que:

Es cierto el sentido de que fumar pueda dar una pista acerca de la diferencia existente entre los sentimientos de "experimentar", o "ya soy grande" y compensar: "me siento mejor…" pero en cada adolescente fumador hay que considerar que como ser biopsicosocial siempre intervienen factores constitucionales, genéticos, la carga hereditaria, experiencias vividas y características del medio ambiente, en mutua interinfluencia. (p.8)

El conocimiento de las características de cada una de las adicciones y de las situaciones de riesgo, determinarán las estrategias que deben seguirse para la prevención del tabaquismo. El estudio corroboró que el 76% de los adolescentes fumadores tenían un conocimiento inadecuado de lo perjudicial que es para la salud el hábito de fumar (tabla 4).

Tabla 4. Nivel de conocimiento sobre el hábito de fumar

Nivel de conocimiento

No             %

Adecuado

6

24

Inadecuado

19

76

Total

25

100

 

 

 

 

 

 

Fuente: elaboración propia.

El papel del médico de familia en la prevención de enfermedades y en la promoción de salud es esencial, pues si en la Atención Primaria de la Salud se fomentaran, desde edades tempranas, estilos de vida saludables en la población, la incidencia de muchos hábitos tóxicos y el patrón de comportamiento de variadas enfermedades serían diferentes. Entonces, es vital la realización de estrategias educativas por parte de los equipos básicos de salud, encaminadas a fortalecer el nivel de conocimientos de los adolescentes y de la población en general, acerca de las consecuencias del hábito de fumar para la salud individual y familiar. También es necesario que la sociedad cubana favorezca, desde la actividad profiláctica, la adopción de estilos de vida alejados de las adicciones.

Conclusiones

1.      El hábito de fumar constituye un serio problema social y de salud en los adolescentes del municipio Yara.

2.      En la investigación realizada predominó el hábito de fumar en el sexo masculino  y en la adolescencia tardía.

3.      Los antecedentes familiares constituyeron la causa principal de la práctica del hábito.

4.      El 76% de los adolescentes desconocían los efectos perjudiciales del hábito de fumar.

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