Revisión Recibido: 03/10/2024 │
Aceptado: 01/01/2025
Incidencia de los aspectos
fisiológicos en la preparación física especial de los esgrimistas sablistas escolares
Incidence of the
physiological aspects in the swordsmen' physical special preparation school
cadgers
Oscar
Esteban Áreas Tamayo. Licenciado en Cultura Física. Dirección municipal de
deportes. Bayamo. Cuba. [oareastamayo@gmail.com] ![]()
Maikel
Tejeda Piñeiro. Licenciado en Cultura Física. Doctor en Ciencias de la Cultura
Física. Profesor
Titular. Universidad de Granma. Bayamo. Cuba. [maikeltejeda623@gmail.com] ![]()
Resumen
La
esgrima, y en particular la modalidad de sable, es un deporte que combina
habilidad técnica, estrategia y una gran demanda física. La preparación física
especial para los esgrimistas sablistas escolares no solo debe centrarse en el
desarrollo de habilidades específicas del deporte, sino también en la
consideración de los aspectos fisiológicos que influyen en el rendimiento. Este
artículo explora cómo los factores fisiológicos afectan las características de
la preparación física en este grupo, y presenta criterios de diversos autores
sobre la importancia de una adecuada preparación física.
Palabras
clave: Esgrima, sable, fisiología, preparación física
especial, entrenamiento deportivo
Abstract
The fencing, and in individuals the mode
of sabre, it is a sports that combines technical skill, strategy and a physical
repeat demand. The physical special preparation for the swordsmen school
cadgers you did not sole you must focus on the development of specific
abilities of sports, but also in the consideration of the physiological aspects
that they have influence in the performance. This article, explore how the
physiological factors affect the characteristics of the physical preparation in
this group, and it presents various authors' criteria on the importance of an
adequate physical preparation.
Keywords: Wield, sabre, physiology, physical special
preparation, sports workout
Introducción
La esgrima es una disciplina deportiva donde juegan
un papel importante varios factores como son: la condición física, las
habilidades y hábitos técnico, tácticos, los factores psíquicos, morfo
funcionales y la experiencia deportiva. Ello exige un alto nivel y la capacidad
de mantenerlos en el transcurso de todo el entrenamiento y competiciones, solo
pueden alcanzar la élite en el deporte aquellos deportistas que alcancen un
elevado nivel de la preparación en cada uno de los factores antes mencionados,
este es el objetivo que aborda la teoría del entrenamiento deportivo.
La preparación física es el aspecto fundamental de
la preparación del deportista, la cual garantiza el dominio de las destrezas y
su efectividad en competencias. La misma propicia el desarrollo de capacidades
básicas del rendimiento deportivo. Al contemplar la condición física como uno
de estos factores, se hace necesario e importante, la prioritaria atención de
este factor dentro del entrenamiento deportivo, a partir de la preparación física,
considerándola como la base o primer escalón que debe consolidar el esgrimista
para alcanzar una óptima forma deportiva. Esta preparación se orienta al
fortalecimiento de órganos y sistemas, elevación de sus posibilidades y
desarrollo de las capacidades motrices.
Para el logro de un
desarrollo múltiple de las capacidades hay que abordar de forma entrelazada y
combinada la preparación física general y especial, hay que verla en una unidad
dialéctica, por tal motivo, al conocer lo específico en el entrenamiento de los
esgrimistas, hay que seleccionar y fundamentar un conjunto de medios y métodos
para el tratamiento de cada capacidad motriz en correspondencia con la fase de
preparación del ciclo de entrenamiento; a partir de esto es que se plantea que
los especialistas y entrenadores, al aplicar los test pedagógicos en cada fase,
deben seleccionar de manera adecuada las pruebas que permitan recoger de forma
efectiva los datos sobre el nivel de desarrollo de las capacidades de manera
independiente.
Por otra parte, la
esgrima, como deporte de combate, cuyo rendimiento psicofísico complejo,
depende de diferentes condiciones anatómicas y fisiológicas; el papel
determinante para el rendimiento lo desempeñan sobre todo los componentes
coordinativos y condicionales. Un rendimiento coordinativo óptimo se
caracteriza por la calidad de los procesos neuromusculares de regulación y
conducción que se reflejan en un determinado patrón de inervación y se engloban
en la noción de programa temporal.
Los sablista tienen un mayor porcentaje de fibras
rápidas en su anatomía las cuales permiten una contracción y conexión
neuromuscular rápida, idóneas para ejercicios explosivos. El porcentaje de
fibras rápidas y lentas no se encuentra definitivamente establecido en el
momento del nacimiento.
Sobre esta base, se
examina la proyección metodológica de
Ríos (2016), quien establece un sistema de ejercicios para el desarrollo de la
coordinación dinámica en las fases de la carrera de los cien metros planos en
velocistas, sobre la base de los aspectos de aprendizaje y en lo formativo
durante el proceso de preparación física especial. Se
analizan los estudios De Oliveira (2020), el cual aborda consideraciones acerca
de la importancia de la agilidad en el entrenamiento de esgrimistas, a partir
de las demandas fisiológicas y coordinativas presentes en el proceso de
preparación d estos deportistas.
Se es consecuente con
los estudios de Suarez (2022), sobre la reacción en los
esgrimistas, a partir de su instrumentación durante la preparación física
especial. De ahí, la necesidad
de conocer con precisión las características fundamentales desde las ciencias
fisiológicas, la actividad cerebral y procesos de plasticidad cerebral, sobre
la base de estímulos y respuestas.
Este artículo resalta
la importancia de considerar los aspectos fisiológicos en el entrenamiento
específico para jóvenes esgrimistas sablistas, proporcionando un marco teórico
y práctico que puede ser útil para entrenadores y educadores físicos
involucrados en este deporte. Todo ello nos lleva a la siguiente interrogante: ¿cuál sería la
importancia del cerebro en la dirección de las distintas funciones y acciones
del organismo? ¿Cómo se manifiesta los aspectos fisiológicos en el
entrenamiento de los esgrimistas? ¿Existirá relaciones entre la fisiología y la
preparación física especial? Ello induce entonces a plantear los aspectos antes
señalados y saberes posteriores para determinar el comportamiento fisiológico
en el entrenamiento de los esgrimistas sablistas escolares.
Atendiendo a ello, es necesario la comprensión de lecturas como:
aspectos
fisiológicos relevantes a considerar en el entrenamiento de esgrimistas
sablistas escolares, así como, la influencia en la preparación física especial
en el entrenamiento de esgrimistas sablistas escolares. De
esta manera, su objetivo va encaminado a realizar un esbozo acerca de los
elementos fisiológicos presentes en el entrenamiento de los esgrimistas
sablistas escolares, a partir de su influencia en la preparación física
especial.
Desarrollo
La esgrima es un
deporte que requiere explosividad, agilidad, resistencia y una rápida
recuperación. Según el estudio De Oliveira et al. (2018), el sable implica
movimientos rápidos y cambios de dirección constantes, lo que exige un alto
nivel de capacidad aeróbica y anaeróbica. La capacidad anaeróbica es
especialmente crucial, ya que las acciones en el sable son cortas e intensas,
lo que resulta en un predominio del sistema energético anaeróbico.
El entrenamiento físico
debe contemplar estos aspectos fisiológicos. La fuerza explosiva, por ejemplo,
es fundamental para realizar ataques rápidos y eficaces. De acuerdo con Platonov (2008), la preparación física especial debe
incluir ejercicios de pliometría y entrenamiento de
fuerza para desarrollar esta capacidad. Esto se traduce en un enfoque en
ejercicios que mejoren la potencia muscular, como saltos y levantamientos
olímpicos, que son esenciales para los movimientos explosivos en el sable.
Además,
la agilidad y la coordinación son igualmente importantes. Un estudio realizado
por De Oliveira (2020), señala que la mejora de la agilidad no solo se logra a
través de ejercicios específicos, sino también mediante la práctica de patrones
de movimiento que simulan situaciones reales de combate. Esto sugiere que el
entrenamiento debe ser específico y funcional, adaptándose a las demandas del
deporte.
Aspectos
fisiológicos relevantes a considerar en el entrenamiento de esgrimistas
sablistas escolares
Se consideran que
quizás un abuso del entrenamiento de resistencia puede transformar las fibras,
de ahí que los sablistas realicen un tipo de entrenamiento específico. Se
considera posible que el porcentaje de fibras rápidas puede dentro de ciertos
límites, aumentar hasta la pubertad siempre que se apliquen los estímulos
adecuados.
Las fibras de
contracción rápida se pueden clasificar, según su potencial glucolítico
en fibras tipo IIa y IIb.
Estas se caracterizan por su baja capacidad oxidativa frente a una alta
capacidad glucolítica. Su resistencia a la fatiga es
baja y las unidades motoras desarrollan una alta fuerza. La forma enzimática
especial que tienen determina que dispongan de una velocidad alta en la
obtención de la energía. La organización del retículo sarcoplasmático
está más desarrollada y es más sensible para liberar el calcio. La fuerza por
unidad de tiempo es de tres a cinco veces superior a la de las rojas (Tejeda
2016).
La unidad motora de las
fibras anaeróbicas tiene un cuerpo celular más grande, más axones e inerva
entre trescientos y ochocientos fibras. En las fibras aeróbicas, la unidad
motora inerva entre diez y ciento ochenta fibras. Todas estas características
las hacen ideales para desarrollar una gran fuerza con el inconveniente de que
se agotan pronto.
La sintonía entre el
tipo de ejercicio especial y la activación de un tipo de fibra muscular, hace
pensar que existe una estrecha relación entre la composición biotipológica del
individuo y el éxito deportivo. En definitiva, es posible afirmar que existe
una estrecha relación entre la alta especificidad de esta prueba en cuanto al
entrenamiento y a la biotipología del atleta, y también en cuanto al desarrollo
de la fuerza muscular.
Según datos de Suzuki
(1992), se ha descrito que una mejora de fuerza puede provocar una mejora de la
velocidad de desplazamiento. La fuerza máxima tiene una acción positiva sobre
la capacidad de aceleración y sobre la velocidad máxima. El hecho de aumentar
la fuerza de un músculo, por ejemplo, a través de la hipertrofia, permite una
proliferación del número de puentes entre las moléculas de actina y la miosina
que componen las fibras musculares, al aumentar la velocidad de contracción del
músculo.
Este aumento de la
fuerza va a tener una repercusión favorable sobre la amplitud de los
desplazamientos en dependencia del tipo de fuerza desarrollada, como
consecuencia de una disminución del tiempo de contacto en las fases de
amortiguación e impulsión hacia adelante y atrás. El tipo de fibras del sujeto
va a ser determinante para generar más fuerza en menos tiempo. Los rendimientos
en fuerza rápida, tan necesarios pueden conseguirse sin cambios estructurales,
pero nunca sin adecuaciones nerviosas.
La altísima exigencia de esta prueba conlleva la
necesidad de un funcionamiento muy eficaz de los parámetros nerviosos del
esgrimista Este aspecto está determinado por la genética del individuo. La
rapidez de reacción en el esgrimista viene determinada por el mínimo tiempo que
se tarda en trasmitir desde el cerebro la orden que permite la concentración
muscular. Las motoneuronas se encargan de comunicar esta orden al músculo; no
obstante, se puede mejorar mediante algunos ejercicios específicos de coordinación
neuromuscular de esta acción y, sobre todo, la respuesta motriz del músculo.
Barak et al. (2010) La
actividad del sistema simpático resulta un indicador fundamental. En el inicio
de una competición, el organismo recibe una descarga simpática que se materializa
en:
- Incremento de la
frecuencia cardíaca, vasodilatación: que aumenta el flujo sanguíneo en el
corazón y músculos, aumento de la tensión arterial, al aportar más oxígeno al
músculo y mejorar el retorno venoso. En este caso, este aspecto no resulta tan
fundamental en el desarrollo de la prueba por su carácter anaeróbico, pero sí
es importante para la recuperación tras el esfuerzo.
- Además, la bronco dilatación: que ayuda mejorar el intercambio de gases,
aceleración del ritmo metabólico, incremento de la actividad cognitiva, liberación
de la glucosa hepática a la sangre y atenuación de funciones secundarias para
conservar energía.
Otros aspectos
importantes del sistema nervioso son el funcionamiento de los
neurotransmisores, la capacidad para generar el potencial de acción o la
velocidad en la transmisión del impulso, en la que influyen la mielización del
axón y el diámetro de la neurona. A mayor tamaño de éstas, más velocidad de
transmisión del impulso nervioso.
Por otra parte, según
Buchheit et al (2010, en los sistemas metabólicos, para ejecutar cualquier
trabajo mecánico, el músculo necesita de la presencia de adenosintrifosfato
(ATP) para la contracción muscular. Se puede encontrar la existencia de una
pequeña cantidad (cinco a seis mM/Kgr),
que es utilizada como reserva energética, pero dicha cantidad no es abundante,
y si no existiese una re síntesis de dicha molécula, tan solo se podría generar
movimiento durante breves instantes. Esta pequeña cantidad de
adenosintrifosfato, supone un mecanismo de regulación del metabolismo celular.
La reposición de
adenosintrifosfato para el trabajo muscular, es efectuada por un compuesto
macroérgico almacenado en el músculo, denominado fosfato de creatina (PC), que
se sitúa en equilibrio con el adenosintrifosfato en concentraciones cinco a
seis veces mayor que éste. El fosfato de creatina está formado por la unión de
moléculas de creatina y fosfato. Cuando es hidrolizado, el fosfato liberado, se
unirá al adenosindifosfato (ADP) para formar de nuevo adenosintrifosfato, que
podrá ser empleado en un ciclo continuo. Esta reacción está regulada por la
enzima creatinkinasa.
Otra manera de
sintetizar adenosintrifosfato se produce por medio de la glucolisis, que ocurre
por medio de la degradación de moléculas de glucosa presentes en el organismo.
El músculo emplea las reservas de glucógeno degradándolas a glucosa y ácido
pirúvico, o el empleo directo de glucosa sanguínea.
En la primera etapa de
degradación de glucosa a piruvato no se emplea oxígeno. En la segunda etapa, el
ácido pirúvico entra en un ciclo, donde es degradado a dióxido de carbono y
agua, con participación del oxígeno en reacciones de transporte electrónico y
fosforilación oxidativa, siendo esta etapa de naturaleza aeróbica y no presente
durante la realización de la preparación física especial, en dependencia de la
intensidad y volumen de trabajo, aunque sí se debe tener en cuenta en los
procesos de recuperación tras el esfuerzo.
En este proceso, la
glucosa es degradada a ácido pirúvico, mediado por la intervención de enzimas
específicas. Cuando se alcanza el ácido pirúvico, la intensidad del ejercicio o
los desajustes cardiovasculares en el inicio de la práctica, no ofrecen la
disponibilidad suficiente de oxígeno y de esta forma, el ácido pirúvico no
puede seguir la vía oxidativa aeróbica, quedando reducido a ácido láctico. En
esta vía, se produce dos unidades de adenosintrifosfato.
Tiene el inconveniente
de que para cubrir las demandas energéticas de ejercicios intensos, se requiere
degradar grandes cantidades de glucosa, que produce una gran acumulación de
ácido láctico en el músculo, circunstancias que genera un incremento progresivo
de la acidez intracelular que inactiva varias enzimas implicadas en la
transferencia de energía. No se producen grandes cantidades de
adenosintrifosfato, pero es una vía esencial para la realización de ejercicios
de gran intensidad.
La nutrición en los
sablistas también tiene gran importancia, pues el principal gasto en sus
entrenamientos se produce en los hidratos de carbono. El glucógeno muscular
juega un papel fundamental porque estos deportistas trabajan de manera especial
el aspecto anaeróbico. Deben reponerlo diariamente a base sobre todo de los
hidratos de carbono complejos. El almidón que contienen la mayoría de los
vegetales es un ejemplo claro de este tipo de nutrientes (Tejeda 2016).
Por ello, los sablistas
tienen mayores dificultades para eliminar grasas; por las características de su
entrenamiento no queman casi esas reservas. Por eso deben llevar mucho cuidado
con no pasarse con los dulces y con la ingestión de grasas.
Les cuesta mucho
eliminar ese tipo de sustancias y, a la postre, el exceso del peso puede ser
muy negativo en los desplazamientos. Para asimilar de forma adecuada su dieta
de carbohidratos, deben beber bastante, ya que el glucógeno se almacena
hidratado en el organismo. El mecanismo de almacenamiento de glucógeno,
necesita la suficiente cantidad de agua. Si se produjese una carencia en su
hidratación, podrían sufrir calambres.
Por tanto, la
preparación física especial es una condición elemental del rendimiento en la
preparación deportiva, sobre todo si el entrenador es capaz de dominar las
características fisiológicas de sus alumnos. Depende sobre todo de la calidad
de los procesos neuromusculares de regulación y conducción, que se reflejan en
los llamados programas temporales específicos de los movimientos cíclicos y
acíclicos.
Las diferencias de
calidad se reflejan en el programa temporal. La velocidad de transmisión
neuronal, el tiempo del reflejo y la estructura de las fibras musculares exigen
un determinado nivel de asentamiento.
Además, la frecuencia
cardiaca aumentará sin llegar a alcanzar un estado estable, al lograr valores
máximos, si se constituye un falso estado estable. Cuando el esfuerzo finalice,
esta volverá a sus niveles de reposo. Pero, la recuperación será mayor o menor
en función de los registros de frecuencia cardiaca alcanzados durante el
esfuerzo. Sus valores pueden llegar a ser menores de los registrados previamente
al ejercicio, ya que el individuo, ante la situación de esfuerzo, se ve
influenciado por factores emocionales que desvirtúan los valores de reposo
(Ríos 2016).
A este estado de
activación previo a una prueba, se conoce con el nombre de estado de anticipación
o estado de salida. Este mecanismo es muy importante para los ajustes que se
vayan a producir en el comienzo de la prueba; y así, en esfuerzos muy intensos
de corta duración, donde la frecuencia cardiaca va a sufrir un incremento
brutal en pocos segundos, los aumentos de anticipación, son favorables en los
requerimientos necesarios para la prueba.
Aunque la implicación
del oxígeno en esta actividad no sea tan importante durante la realización de
la carrera, es necesario no menospreciar la oposición de las respuestas
respiratorias antes y después de la prueba en sí. Los ajustes que se van a
llevar a cabo en la ventilación pulmonar van a tener las siguientes
características:
-
Estado
anticipatorio. Se va a producir una elevación de la ventilación provocada por
causas neurales y que influye positivamente para el incremento súbito posterior,
incremento ventilatorio súbito, producido por causas de un reflejo nervioso
iniciado en los receptores sensoriales kinestésicos situados en los músculos,
tendones y articulaciones
-
Aumento súbito
progresivo, provocado por cambios humorales experimentados en el organismo como
consecuencia del esfuerzo, y que viene provocado por el aumento de dióxido de
carbono, la disminución del PH intracelular, el aumento de hidrogeniones y las
necesidades de dioxígeno por parte de la musculatura de trabajo
-
No se alcanza un
estado estable, descenso brusco post-esfuerzo. La estimulación nerviosa deja de
producir su influencia sobre el centro respiratorio, circunstancia que hace
descender rápidamente los valores de ventilación y recuperación de la deuda de
oxígeno
En definitiva, la
mejora de los parámetros aeróbicos interesa en el trabajo con esgrimistas para
poder afrontar cargas, en competición o entrenamiento de alta exigencia
anaeróbica. Esta mejora solo se producirá mediante la adecuada
individualización del entrenamiento.
Influencia
en la preparación física especial en el entrenamiento de esgrimistas sablistas
escolares
La influencia de los
aspectos fisiológicos en la preparación física especial es evidente en varios
niveles. En primer lugar, el diseño del programa de entrenamiento debe basarse
en una evaluación exhaustiva del estado físico del deportista. Según Bompa y
Haff (2009), un enfoque personalizado permite maximizar el rendimiento al
atender las necesidades individuales del atleta.
Asimismo, la periodización
del entrenamiento es un concepto clave que debe ser considerado. La
planificación debe incluir fases específicas para el desarrollo de la
resistencia, la fuerza y la velocidad, adaptadas a las características
fisiológicas del esgrimista. Como sugiere Matveev (1991), una correcta
periodización permite optimizar el rendimiento en competencias clave, evitando
el sobre entrenamiento y las lesiones.
Por
otro lado, la recuperación es un aspecto fisiológico que a menudo se pasa por
alto. La capacidad del cuerpo para recuperarse tras esfuerzos intensos influye
directamente en la continuidad del entrenamiento y el rendimiento en
competiciones. La implementación de técnicas de recuperación activa y pasiva es
esencial para mantener el nivel físico del esgrimista.
Por su parte, Matveev (1983), analiza como la
preparación física especial, constituye el factor directo de la especialización
en la modalidad deportiva escogida, el incluye el estudio de las estructuras
físicas intermedias imprescindibles en la modalidad deportiva elegida (de
fuerza, velocidad, resistencia etc.) además de las aptitudes psíquicas que
concuerden con las particularidades específicas de los deportistas...
El desarrollo y perfeccionamiento de la preparación
física especial se fundamenta en un proceso pedagógico en el cual se presenta
un conjunto de regularidades, leyes y principios, los cuales constituyen una
especie de guía metodológica para entrenadores deportivos. Ello requiere de un
basamento teórico que garantice a cada pedagogo los pasos esenciales, los
aspectos que no deben violarse, para llevar a cabo un eficiente proceso de
entrenamiento y desarrollo de la misma.
Ello demanda que cada
acción motora sea un sistema de movimientos individuales, ordenados en el
espacio y el tiempo, orientado a la consecución de un fin concreto. La puesta
en práctica de ese sistema en condiciones de actividad se presenta como el
proceso de resolución de una tarea motora. Los ejercicios de competición y
entrenamiento son todas acciones motoras, la mayoría de las cuales están
organizadas de forma compleja. Se ejecutan, por norma, a una velocidad alta,
con manifestación de esfuerzos importantes (y a menudo extremos) y siempre
exigen una coordinación fina de movimientos y un gran consumo de energía (Ríos
2016).
La acción deportiva
siempre se organiza de forma consciente, en concordancia con su finalidad
predeterminada y se toma en cuenta las posibilidades motoras del esgrimista. La
unidad de los componentes de finalidad, sentido y movimiento conforma la estructura
psicomotriz de la acción motora, entendida como mecanismo de consecución de un
fin deportivo.
En el proceso de
preparación física especial, se tiene en cuenta además, la estructura
biodinámica, pues se forma como resultado del esfuerzo y constituye el producto
de la adaptación del organismo a las condiciones específicas de sus
interacciones externas. En cada caso concreto se presenta como único mecanismo
racional que garantiza un empleo efectivo del potencial motor real del
deportista en las condiciones de la resolución de una tarea motora dada. Con la
formación de la estructura biodinámica, la acción motora se traslada a un nuevo
nivel cualitativo más elevado, señalado por el aumento de su efecto de trabajo
con un empleo racional de las posibilidades motoras del deportista (Ríos 2016).
Este principio de
organización dinámica es propio de cualquier acción motora compleja. Sin
embargo, si bien en los ejercicios de carácter no cíclico que exigen la
manifestación de esfuerzos considerables en un tiempo mínimo todo el sentido
del entrenamiento reside en la formación de la estructura biodinámica.
También es cierto que
en los ejercicios de carácter cíclico, donde se exige conservar la capacidad de
trabajo durante mucho tiempo, la estructura biodinámica se forma de manera
significativa y más rápida. Por ello, su composición es más sencilla y el
sentido del entrenamiento reside principalmente en el perfeccionamiento
funcional de los sistemas vegetativos y productores de energía del organismo
que garantizan la posibilidad de reproducir el movimiento de forma estable en
condiciones de fatiga creciente
Por tanto, el
perfeccionamiento de la maestría técnica y la preparación física especial son
los componentes principales, interrelacionados e interdependientes de un
sistema a largo plazo de preparación del sablista. El carácter de las
interacciones externas del deportista y su correspondiente régimen de trabajo
del organismo determinan el contenido, la dirección y la magnitud de su
especialización morfo funcional. Al mismo tiempo, el aumento del potencial
motor garantiza la posibilidad de un perfeccionamiento posterior de la maestría
técnica (Rosabal 2016).
De este modo, el papel
rector en la intercalación corresponde al perfeccionamiento funcional del
organismo del deportista. El desarrollo especializado de las capacidades
motoras y el sistema de aporte de energía del trabajo muscular de esfuerzo
asume la calidad de factor principal para el perfeccionamiento de la maestría
técnica. De ello se desprende que el aumento del nivel de preparación física
especial debe anteceder al trabajo en profundidad enfocado al perfeccionamiento
de las habilidades.
Por ende, debe
traducirse no sólo en la reestructuración del sistema cinemático externo de
movimientos o sus detalles individuales, sino ante todo en la puesta en
conformidad de su estructura biodinámica con un nivel nuevo y más alto de
posibilidades motoras del deportista. Para la realización de este principio
metodológico es imprescindible establecer desde el comienzo mismo la
coordinación necesaria de los problemas de la preparación técnica y física y,
lo más importante, perfeccionar de forma sistemática la técnica deportiva en
correspondencia con un creciente nivel de preparación física especial del
deportista.
Verjoshansky (2002) citado por Tejeda (2016, p.47), entiende por
capacidad especial de trabajo:
Las posibilidades
funcionales reales del organismo humano para la ejecución efectiva de una
actividad muscular concreta. Con ello se designa aquel estado funcional de forma
relativa y estable del organismo que permite resolver con una elevada eficacia
las tareas del entrenamiento y la competición.
De manera que el
mecanismo de adaptación a largo plazo del organismo del deportista a las
condiciones de la actividad de entrenamiento y competición se fundamenta en la
adquisición y mejora de la capacidad especial de trabajo, lo cual se expresa en
su especialización morfo funcional. Lo que se conoce por capacidad de
entrenamiento del organismo del deportista se fundamenta en el
perfeccionamiento de la capacidad especial de trabajo del sablista. La
capacidad de entrenamiento del organismo es su habilidad para cambiar
(perfeccionar) sus posibilidades funcionales bajo la influencia del
entrenamiento sistemático, algo que depende de una serie de propiedades únicas
fijadas genéticamente y propias de él.
Los planteamientos
hechos por Verjoshansky (2002) citado por Zaldívar (2011,
p.45), introducen un nuevo
ingrediente a los estudios efectuados sobre la preparación física especial que
se habían ejecutados hasta ese momento, ya que logran demostrar como un
ejercicio se puede considerar, sin que se valore como el elemento fundamental
la similitud con el ejercicio de competencias, y le da una mayor relevancia a
los componentes internos del movimiento, como son el sustrato energético que da
la base energética al movimiento y el tipo de contracción muscular que se
desarrolle.
Mientras que Vasconcelos
(2000) citado por Tejeda (2016, 48), es más categórico al señalar que la
preparación física especial debe de estar orientada principalmente al
desarrollo de las capacidades motoras especificas a cada modalidad. Los
requisitos para este trabajo son el buen estado de salud y consecuentemente una
elevada capacidad de rendimiento físico. Pero para garantizar como mínimo que
esto se asegurado, es necesario que el entrenador haga una selección y
definición correcta de los ejercicios de competición generales y específicos.
Por tanto, se considera
que la preparación física especial, es la etapa por la cual transita con
carácter obligatorio un deportista o equipo deportivo, en la cual se trata de
alcanzar los mayores niveles de rendimiento físico especial, los que de alguna
manera tienen estrecha relación con el deporte practicado, es decir, las
capacidades físicas a desarrollar en este componente tienen que responder a las
necesidades físicas del deporte en cuestión. La ventaja de dicha preparación
consiste en que permiten dosificar el estímulo consecuentemente y con una mayor
efectividad que el ejercicio competitivo.
Con vistas a elevar la
efectividad del proceso de entrenamiento, se acrecienta la tendencia de
seleccionar los ejercicios y dosificar el estímulo, de modo tal, que se puedan
resolver las principales tareas de la preparación psíquica, táctica,
técnico-deportiva-condicional y se desarrollen especialmente capacidades
físicas complejas, al tener en cuenta las exigencia específicamente
competitivas que deben cumplimentar la coordinación del movimiento.
Los ejercicios
especiales no son un sustituto, sino un medio de entrenamiento indispensable
que realizan una tarea importante en los deportes con diversas exigencias
físicas, técnico, deportivas en el período preparatorio. Sin embargo, sólo son
totalmente eficaces en estrecha unión con el ejercicio competitivo.
Conclusión
-
La preparación física especial para los esgrimistas sablistas escolares debe
tener en cuenta los aspectos fisiológicos que influyen en su rendimiento. La
combinación de fuerza explosiva, agilidad, resistencia y una adecuada
recuperación son elementos fundamentales que deben ser integrados en el diseño
del programa de entrenamiento. A través de una evaluación precisa y una planificación
cuidadosa, se puede maximizar el potencial de cada atleta, preparando a los
jóvenes esgrimistas no solo para competir, sino también para disfrutar del
proceso de aprendizaje y desarrollo en este fascinante deporte.
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