Revisión Recibido: 12/07/2024 │
Aceptado: 03/10/2024
Comprendiendo las particularidades fisiológicas que intervienen en la
dirección táctica de ajedrecistas juveniles
Un derstanding the physiological particularities that intervene in juvenile chess players' tactical direction
José Solin
Franco Velásquez. Máster en Gestión de tecnologías de la información,
Licenciado en Cultura Física, Docente del Ministerio de Educación, Ugel Jorge Basadre Grohmann.
Perú. [jo_fra9@hotmail.com]
Resumen
El
presente artículo fue desarrollado debido a la incidencia de procesos
fisiológicos en un componente del entrenamiento (preparación táctica) en
ajedrecistas juveniles, al tener en cuenta que las formas de actuar de la
persona en su entorno, condicionan en ocasiones la toma de decisiones durante
las acciones tácticas, afectando o salvando, según sea el caso, la situación
dada en el juego o partida. Además, desde la renovación teórica, se pueda
concebir una relación dialéctica entre las categorías concentración de la
atención como proceso psicológico, los elementos fisiológicos y la formación de
ajedrecistas juveniles, de forma tal, que permita capacitar al deportista y
entrenador a adquirir recursos como conocimientos, habilidades y actitudes.
Palabras
claves: Particularidades
fisiológicas; dirección táctica; ajedrecistas; entrenamiento deportivo;
concentración; toma de decisiones
Abstract
The present article was unrolled due to the incidence of physiological
processes in a component of the workout (tactical preparation) in juvenile
chess players, when bearing in mind that you form them to act of the person at
its surroundings, the overtaking during the tactical actions, affecting or
saving, as the case may be, the situation given at play or group of items
prepare at times. Besides, from the theoretic renewal, may conceive him a
dialectic relation between categories concentration of the attention like
psychological process, physiological elements and juvenile, form chess players'
formation such, that it allow training to the sportsman and trainer to acquire
resources like knowledge, abilities and attitudes.
Keywords: Physiological
particularities; tactical address; chess players; sports workout; concentration;
take of decisions
Introducción
El ajedrez se inserta en el
avance de la dirección táctica, pues se considera un juego que contribuye a
desarrollar la personalidad del individuo. Ello demanda su accionar frente a un
contrario, a partir de la habilidad con que se manejen de manera racional las
piezas en el tablero. Por ende, predomina un elevado nivel estratégico y
táctico, a través de maniobras y combinaciones. En el juego ciencia quien
piensa, toma decisiones, busca variantes, se repliega o ataca, es el hombre
pleno, la personalidad total, no su pensamiento o su imaginación creadora de
forma aislada.
Por tanto, se desarrollan aptitudes, habilidades,
capacidades y otros procesos importantes en el desarrollo psicopedagógico de
los practicantes como el control de la atención, la memoria, la aplicación de
un razonamiento lógico, la organización del pensamiento para la solución de los
problemas que se puedan presentar, la toma de decisiones en situaciones
complejas y variables y el logro de la independencia cognitiva. De esta manera,
la preparación táctica se ha convertido
en un eslabón fundamental en la formación general del ajedrecista pues actúa
como un factor determinante en el rendimiento y en el triunfo competitivo.
Al tomar en consideración
los requerimientos antes señalado, se apunta hacia los elementos o
características fisiológicas, a la vez, la incidencia o relación con procesos
psicológicos básicos e indispensable para el procesamiento de la información
sobre todo en esta modalidad (imágenes, palabras, sonidos, olores) y para la
realización de cualquier actividad. Su función es seleccionar del entorno los
estímulos que son relevantes para llevar a cabo una acción y alcanzar unos objetivos,
según señala (Ríos-Lago et al., 2007).
Sobre esta base, ayuda,
facilita y participa en todos los procesos cognitivos superiores (Londoño,
2009). Por lo cual, es un proceso activo, no estático (Luria, 1984), que
depende de los intereses, expectativas y experiencias previas del sujeto, por
lo que exige una alta implicación conductual y emocional por parte del
individuo.
Entonces se puede inducir,
que la actividad mental del ajedrecista se dirige hacia un objeto o acción. Se
trata, pues, de un sistema complejo de subprocesos específicos que incluye
percepción selectiva y dirigida, interés por una fuente particular de
estimulación y esfuerzo o concentración sobre una tarea para poder realizarla
lo mejor posible, así como memoria a corto y largo plazo, sobre todo en su
accionar táctico.
De ahí, la importancia de
conocer con precisión las características fundamentales desde las ciencias
fisiológicas, la actividad cerebral y procesos de plasticidad cerebral, sobre
la base de estímulos y respuestas. Por ello, toda acción táctica demanda de un
análisis y percepción de la situación, respuesta mental y motriz, donde será
importante el proceso de retroalimentación permanente.
Todo ello nos lleva a la
siguiente interrogante: ¿cuál sería la importancia del cerebro en la dirección
de las distintas funciones y acciones del organismo? ¿Cómo se manifiesta en las
acciones tácticas en el juego ajedrecístico? Ello induce entonces a plantear
los aspectos antes señalados y saberes posteriores para determinar el
comportamiento fisiológico en el accionar táctico del ajedrecista.
Lo anterior permite atender
o prestar atención a cómo enfocarnos a la acción de los órganos de los sentidos
sobre determinada información y focalizar selectivamente nuestra consciencia,
filtrando y rechazando la información que no es deseada para la realización de
una tarea que se lleva a cabo. Además de, resolver la competencia entre
estímulos para su procesamiento en paralelo, temporizar las respuestas
apropiadas, controlar la conducta y facilitar la percepción, memoria y
aprendizaje.
El presente artículo demanda la comprensión de
lecturas como: los elementos fisiológicos que intervienen en la de la
preparación táctica de los ajedrecistas, las características de la adolescencia
de los ajedrecistas juveniles y la actividad neuropsicológica presente en esta
dirección. De esta manera, su objetivo va encaminado a realizar un esbozo
acerca de los elementos fisiológicos presentes en la acción táctica de
ajedrecistas, a partir de las características de la edad juvenil y su
incidencia neuropsicológica.
Desarrollo
Cuando
se analiza el entrenamiento y competencia de los ajedrecistas, nos damos cuenta
que la concentración puede ser considerada la clave para el éxito, por tanto,
según criterios de Guallar y Pons (1994), citado por
García (2019), es la habilidad para dirigir y mantener la atención hacia el
aspecto que requiere de la tarea que se realiza. Estar concentrado es atender
únicamente a aquellos aspectos relevantes de la actividad deportiva que se realice
y no prestar atención a otros estímulos que no son importantes en esa
actividad.
A
menudo concentrarse significa simplemente sintonizar con tu cuerpo o permanecer
conectado a tu tarea. La práctica de la concentración implica, en gran medida,
aprender a mantenerte conectado con lo que estás haciendo; descubrir los
sentimientos que te liberan para actuar sin cortapisas; no permitir que
pensamientos irrelevantes o que te distraen interfieran en el programa de
actuación natural de tu cuerpo y tu mente, y dirigir tu cuerpo o tu cabeza
cuando empieza a desviarse del programa de actuación eficaz.
Sobre lo anterior nos preguntamos entonces: ¿qué
saberes estarán presentes para el logro de los ajedrecistas en cada partida
según situaciones multivariadas, a partir de las características del contrario?
- Elementos fisiológicos que intervienen en la de la
preparación táctica de los ajedrecistas
Son
importantes los elementos fisiológicos presentes en la acción táctica de los
ajedrecistas, sobre todo, si se presta atención a la estructura y función del
sistema nervioso central, (Bowers, 2005; Guyton, 1988; Tatarinov, 2007 y
Zaldívar, 2011), son del criterio, que el mismo forma parte de un intenso y
profundo proceso evolutivo llegado a la corticalización,
a partir de la subordinación de todas las restantes porciones, su estructura
central y a la corteza de los grandes hemisferios cerebrales. De esta manera,
se observa su función en la capacidad de recibir estímulos tanto externos e
internos para organizar la información de las respuestas adecuadas en cada
situación.
Los
receptores periféricos permiten la integración de los procedimientos a seguir
en cada acción, la interpretación a realizar mediante los lóbulos en la toma de
decisiones de su salida motora y la respuesta de los órganos efectores. El
parietal es el encargado de las distintas percepciones sensoriales y de la
coordinación espacial del cuerpo al recibir los estímulos y respuestas a cada
movimiento y el área de comprensión del lenguaje.
El
frontal, Tejeda (2016), permite la toma de conciencia, el pensamiento para la
determinación del control motor y creación del plan táctico del juego y las
funciones del lenguaje tanto visual como interno de los ajedrecistas. En el
lóbulo temporal interviene, además, el juicio perceptual de las percepciones y
sensaciones, los procesos de la memoria y elementos de la visión, ello permite
la determinación de los indicios sustanciales, campo visual y la orientación
hacia el contrario como elementos de la capacidad observacional del individuo
junto al occipital en la visión lateral y periférica.
Los
sistemas del cerebro ejercen su papel en la organización de la atención. Su
contenido es dinámico y con una variación constante al realizar actividades y
recibir ciertas influencias del medio. Ello provoca lo denominado acto
intelectual, pues es una manifestación del pensamiento creativo de los
ajedrecistas en la solución de distintas situaciones problémicas
dadas en la partida, a partir de la determinación de los procesos intelectuales
como contenido primordial en la dirección táctica (García 2019).
De esta manera, se es
consecuente con la proyección de Pompa (2022b), quien apunta lo relacionado a
como se conecta las neuronas, pues las dendritas son estructuras que están implicadas
en la recepción de estímulos; la práctica del ajedrez ayuda a que estas
conexiones entre neuronas crezcan. Por ende, incidirá de forma positiva en el desarrollo de habilidades ajedrecísticas, ya que se correlacionan con el razonamiento fluido, la comprensión, el conocimiento, la memoria a
corto plazo y la velocidad
de procesamiento, en
este caso, según situaciones en las partidas, sobre todo, en la edad juvenil de los ajedrecistas.
Por consiguiente, se es del criterio de que la
actividad cerebral incide positivamente en la planificación, organización,
ejecución y control de la partida. Ayuda a la concentración de la atención,
distribuyendo su foco de atención a aquellas jugadas imprescindibles para el
éxito, donde la memoria ejerce un papel primordial en la resolución de
problemas, a partir de las multivariadas situaciones tácticas, por ende,
posibilita la capacitad creativa del ajedrecista.
Es por ello, que se asume el criterio de Blanco
(2022), donde la toma de decisiones
bajo presión, en situaciones de estrés, se desarrolla más en los ajedrecistas que en
otras modalidades deportivas, bajo la acción fisiológica de la amígdala. Por tanto, son capaces de hacer la mejor jugada posible, aunque la presión ambiental y
del reloj, y las emociones en ese momento sean tremendas. Además, conlleva un gran control del primer impulso, de la impulsividad.
- Características de la adolescencia de los
ajedrecistas juveniles
La
adolescencia se sitúa aproximadamente en la segunda década de la vida. Es la
etapa que transcurre entre la infancia y la edad adulta, presentando características
y necesidades propias. A lo largo de la historia, diversos autores han
denominado la adolescencia como: «tormenta hormonal, emocional y de estrés», ya
que, en la pubertad hacen eclosión las hormonas gonadales, que originan cambios
físicos y en la esfera emocional y psicosexual. En los últimos años, ha pasado
de considerarse como un periodo temido (tormenta y estrés) a verse como una
etapa de especiales oportunidades para el desarrollo evolutivo, entre las que
se encuentra el establecimiento de una autonomía positiva.
Las características del desarrollo
psicosocial en la adolescencia Pompa (2022a), son el resultado de la
interacción entre el desarrollo alcanzado en las etapas previas del ciclo
vital, factores biológicos inherentes a esta etapa (el desarrollo puberal y el
desarrollo cerebral propio de este período, fenómeno a la vez relacionado en
parte con los cambios hormonales de la pubertad).
Tejeda et al (2022), considera esta
etapa se caracteriza por el desarrollo de competencia emocional y social. La
primera se relaciona con la capacidad de manejar o autorregular las emociones y
la segunda con la habilidad para relacionarse efectivamente con otro, las
cuales facilitan la autonomía, las relaciones con los pares, cumplen funciones
importantes, por lo que contribuye significativamente al bienestar y desarrollo
psicosocial. Influyen en el proceso de búsqueda y consolidación de la
identidad, amplían la perspectiva de las costumbres y normas sociales, y
proveen el contexto para el ejercicio de destrezas y la satisfacción de una
serie de necesidades interpersonales (de intimidad, de validación mutua, de
pareja).
La amistad puede servir como tampón que
los protege de desarrollar problemas psicológicos ante experiencias vitales
estresantes. Existe la habilidad emocional con rápidas y amplias fluctuaciones
del ánimo y de la conducta, una tendencia a magnificar la situación personal,
falta de control de impulsos, y necesidad de gratificación inmediata y de
privacidad. Aumenta la habilidad de expresión verbal y en el ámbito vocacional,
presentan metas no realistas o idealistas (Pompa 2022b).
El desarrollo cognitivo Borges (2022),
comprende el comienzo del surgimiento del pensamiento abstracto o formal. Pasa
de ser un pensador concreto, que piensa acerca de las cosas que conoce o con
las que tiene contacto directo, a un pensador abstracto, que puede imaginar
cosas que no ha visto ni experimentado. El adolescente alcanza el pensamiento
operatorio formal mediante un proceso gradual que lo dota de habilidades de
razonamiento más avanzadas. Incluyendo, la habilidad de pensar en todas las
posibilidades y la de razonamiento hipotético-deductivo, que le permiten una
mejor resolución de problemas a través de explorar una amplia gama de
alternativas de manera sistemática y lógica al deducir también sus posibles
consecuencias.
Además, lo faculta para entender y
construir teorías (sociales, políticas, religiosas, filosóficas, científicas,
etc.), participar en la sociedad y adoptar una actitud analítica (y
frecuentemente crítica) con relación a las ideologías de los adultos, lo que
habitualmente se acompaña de un deseo de cambiar la sociedad e incluso, si es
necesario, de destruirla (en su imaginación) para construir una mejor. El
pensamiento operatorio formal lo capacita también para reflexionar
analíticamente sobre su propio pensamiento (pensar sobre el pensamiento) y para
participar en matemáticas más avanzada (Pompa 2022b).
La toma de decisiones empieza a
involucrar habilidades más complejas, que son esenciales para la creatividad y
el rendimiento académico aun nivel superior. Estos cambios se manifiestan frecuentemente
como un «soñar despierto», que no solo es normal, sino además es importante
para el desarrollo de la identidad, porque le permite al adolescente
representar, explorar, resolver problemas y recrear importantes aspectos de su
vida. El pensamiento suele ser lábil y oscilante, tendiendo aún a predominar el
pensamiento concreto. En esta fase se produce incremento de las demandas y
expectativas académicas.
La
atención, se hace cada vez más voluntaria y se perfecciona al aumentar las
posibilidades físicas y psíquicas, son capaces de controlar su atención.
Desarrolla la actitud para mantenerla por un largo tiempo en un material
interesante y/o abstracto lógicamente organizado.
En la
motivación, García et al (2022), los intereses cognoscitivos adquieren un
desarrollo considerable y se van transformando gradualmente en intereses
teóricos que servirán de base para la aparición de los intereses profesionales.
La elección de la futura profesión aún no constituye un problema para el
adolescente. Los intereses o intenciones profesionales están vinculados a las
asignaturas preferidas o hacia aquellas profesiones que tienen mayor
reconocimiento social, sin lograr una precisión y fundamentación de sus
propósitos en esta esfera, y menos una participación activa y consciente en las
actividades extra docente relacionadas con esa futura vida profesional.
Las
emociones y sentimientos en el adolescente se caracterizan por su gran
excitabilidad emocional, la cual es muestra de su sensibilidad afectiva. La
voluntad refleja las posibilidades cognoscitivas, la experiencia en la
comunicación, la actitud autocrítica, las elevadas exigencias a las cuales se
enfrenta el adolescente, y el aumento de la responsabilidad personal de sus
propios actos, condiciona el desarrollo de la voluntad.
Las
características del desarrollo motor en la adolescencia, se manifiesta en
correspondencia con la experiencia motriz que tenga acumulada el adolescente;
mientras mayor sea, menos apreciables son ciertas alteraciones que ocurren en
la dinámica de los actos; así mismo en contraste, al existir menos experiencia,
los cambios son más acentuados (Domínguez 2005, p.115-119). En este caso, se
hace referencia a la pérdida de la armonía y el control en la realización de
las acciones, en las que se manifiesta el exceso de movimientos, la
insuficiente coordinación, la torpeza general y el estancamiento en los
resultados, así como la falta de habilidad para la asimilación motriz; todo lo
cual repercute en la expresión de las vivencias emocionales desagradables,
entre ellas la inseguridad.
Borges (2022), señala que el desarrollo
social, se inicia la movilización hacia afuera de la familia. Aumenta el deseo
de independencia del adolescente y disminuye su interés por las actividades
familiares. Empieza a poner a prueba la autoridad, evidencia resistencia a los
límites a la supervisión y aceptar consejos o tolerar críticas de parte de los
padres. Se muestra insolente ocasionalmente y adquiere más conciencia de que
los padres no son perfectos. Todo ello causa cierta tensión con estos. Sin
embargo, continúan dependiendo de la familia como fuente de estructura y apoyo.
Por su parte Pompa (2022a), manifiesta
que el grupo de coetáneos adquiere mayor importancia y el adolescente se hace
más dependiente de las amistades como fuente de bienestar. El involucramiento
con los pares se caracteriza por el contacto principalmente con aquellos del
mismo sexo y la aparición de la necesidad de amistades exclusivas, con quienes
divertirse y compartir secretos. Estas son idealizadas con frecuencia y pueden
volverse intensas, generándose fuertes sentimientos de cariño hacia
determinados pares, que pueden incluso llevar a dudas, temores, exploración y/o
relaciones homosexuales. Debe destacarse que en esta etapa existe una importante
susceptibilidad a la presión de los iguales.
En cuanto al desarrollo sexual, en esta
fase se produce una acentuada preocupación por el cuerpo y los cambios
puberales. Las rápidas transformaciones corporales llevan al adolescente a
preocuparse en forma creciente por su imagen, a focalizarse en hallazgos
físicos triviales, a hacerse repetidamente la pregunta ¿soy normal? Es inseguro
respecto a su apariencia y atractivo, y compara frecuentemente su cuerpo con el
de otros jóvenes y con los estereotipos culturales.
En esta etapa aparece pudor o inquietud
de ser visto desnudo, aumenta el interés en la anatomía y fisiología sexual, lo
que incluye dudas y ansiedades acerca de la menstruación, las poluciones
nocturnas, la masturbación, el tamaño de las mamas o el pene, entre otras
cosas. La menarquia representa un hito para las mujeres, que puede acompañarse
de confusión o vergüenza. Se intensifican los impulsos de naturaleza sexual y
aparecen las fantasías sexuales y los «sueños húmedos» (poluciones nocturnas).
Hombres y mujeres exploran roles de género más diferenciados (Pompa 2022 a).
Respecto del desarrollo moral, en esta
etapa se avanza desde el nivel preconvencional al
convencional. En el primero, que es
propio de la infancia, existe preocupación por las consecuencias externas,
concretas para las personas. Las decisiones morales son principalmente
egocéntricas, hedonistas, basadas en el interés propio, en el temor al castigo,
en la anticipación de recompensas. En el segundo nivel, existe preocupación por
satisfacer las expectativas sociales. El adolescente se ajusta a las
convenciones sociales y desea fuertemente mantener, apoyar y justificar el
orden social existente.
- Enfoque Neuropsicológico
de la atención presentes en los ajedrecistas juveniles
Luria (1984), señala: las
funciones mentales como sistemas complejos que no se pueden localizarse como
zonas restringidas del corteza, sino que deben estar organizadas en sistemas de
zonas que trabajan concertadamente, cada una de las cuales ejerce su papel
dentro del sistema funcional.
Desde el punto de vista
neuropsicológico la atención viene a ser la expresión del trabajo del Sistema
Reticular Ascendente (SARA) y los hemisferios cerebrales sincronizados por la
actividad de los lóbulos pre-frontales. El sistema activado reticular con sus
fibras ascendentes y descendentes constituye un aparato neurofisiológico que
pone de manifiesto una de las formas de reflejo señaladas por Luria (1984),
conocida por el reflejo de orientación.
Dicho reflejo Pompa (2022b), se
caracteriza por una serie de reacciones electrofisiológicas, vasculares y
motoras evidentes, como la vuelta de ojos y cabeza hacia al lado donde se halla
el nuevo objeto, reacciones de alerta y escucha, alteraciones de respiración y
del ritmo cardiaco, disminución o cese de toda actividad irrelevante. Estos
fenómenos pueden ser observados siempre que surge una reacción de alerta o
reflejo de orientación, suscita por la aparición de un estímulo nuevo esencial
o significativo para el individuo.
Por otro lado, detalla la misma
autora, el tallo cerebral y el sistema activador reticular ascendente son los
responsables del estado general de vigilia indispensable para la activación
atencional. Se coincide con las contribuciones que realizan las neurociencias,
al explicar el mecanismo por el cual un individuo puede centrar su atención
sobre ciertos estímulos e ignorar otros; lo que se concluye que: la atención es
un proceso multimodal que involucra la actuación de muy diversas estructuras
del sistema nervioso central, el procesamiento neurofisiológico de la atención
pasa por diversas fases, lo que implica la actividad de varias estructuras neuroanatómicas situadas a lo largo del tronco cerebral y
el cerebro, al ser la corteza asociativa el final de trayecto de los procesos
atencionales.
Por tanto, según Tejeda et al
(2022), existe predominio funcional del hemisferio derecho en el control de la
atención que guarda estrecha relación con la mayor importancia que tiene el
lóbulo parietal derecho en los procesos atencionales. El área pre frontal es
responsable de la atención sostenida y selectiva, al ser fundamental en los
procesos de control voluntario de la atención. Las áreas dorso laterales y cinguladas están más implicadas en el control y regulación
de la atención.
Así mismo, el lóbulo frontal derecho tiene mayor importancia en el control de
los procesos atencionales. La atención es un sistema funcional complejo donde
se implican varias áreas del sistema nervioso central y se entrecruzan
múltiples subfunciones como: concentración,
orientación, volumen, distribución, constancia, motivación, y otras
Estos
cambios implican necesariamente que los centros cerebrales alcancen diferentes
niveles de excitabilidad neuronal, estados que a su vez son regulados por el
tálamo y el sistema hipocámpico; los mismos que van a
permitir que las neuronas especializadas, inicien la discriminación de
estímulos provenientes de la realidad externa. Esta excitabilidad genera focos
intensos de fijación que inhiben a elementos y estímulos menos necesarios; este
proceso de inhibición recíproca determina el aparecimiento de los denominados
focos de atención, esto se conoce como el principio del dominante. Por lo que
atender a una información conlleva la participación de muchas estructuras
cerebrales.
En resumen, Se coincide con que en este proceso psíquico superior participan
varias estructuras cerebrales permitiendo la realización coordinada de
diferentes actividades organizadas en sistemas funcionales que realizan a su
vez un trabajo conjunto y complejo diferente en cada situación de interacción y
en función de la actividad específica que realice el sujeto.
Conclusiones
- El ajedrez es un deporte con el que se pueden explotar al máximo las habilidades mentales y creativas mientras desarrolla la adquisición de
habilidades y capacidades para la vida diaria. Sin dejar de lado que permite
volver más activo al sistema nervioso, dando paso a una menor probabilidad de
presentar deterioro cerebral en el futuro. De esta manera, se precisan los elementos
fisiológicos presentes en estos deportistas.
- Las respuestas motrices
que se dan a un estímulo, el control voluntario de los ojos y las respuestas a
estímulos novedosos son funciones que dependen del lóbulo frontal. Dicha
estructura se caracteriza por realizar el trabajo más especializado de las
distintas funciones superiores del sistema nervioso central.
Referencias bibliográficas
Blanco, C. (29 de Junio de 2022). Los ajedrecistas desarrollan más
una parte del cerebro. El pais, P. 43.
Borges, M. (2022). Sistema de acciones psicopedagógicas para el desarrollo de la
concentración de la atención durante la preparación táctica de esgrimistas
escolares. (Tesis de maestría). Universidad de Granma. Cuba.
Bowers, W. (2005). Fisiología del Deporte. México: Médica Panamericana.
Chavarri, C. (2023). Programa para elevar el nivel
ajedrecístico de los escolares de 7 y 8 años. Revista Científica Cultura, Comunicación y Desarrollo, 8(2), 33-40. http://rccd.ucf.edu.cu/index.php/rccd
García, G. (2019). Sistema didáctico
para la iniciación deportiva en ajedrez. (Tesis doctoral). Universidad de Ciencias
de la Cultura Física y Deportes.
García, G., Tejeda, M., Figueredo, L. y
Núñez, F. (2022). Caracterización psicopedagógica del proceso de iniciación en
ajedrez desde la perspectiva de los elementos básicos. Revista PODIUM,
mayo-agosto 2022; 17(2):829-841. Recuperado de
https://podium.upr.edu.cu/index.php/podium/article/view/1010
Guyton, A. (1988). Tratado de
Fisiología Médica. Nueva York: Interamericana
Londoño, L. (2009). La atención: un
proceso psicológico básico. Revista Facultad de Psicología Universidad
Cooperativa de Colombia; 5: 91-100.
Luria, A. (1984). Atención y
memoria. Barcelona. Kairos.
Pompa, Y. (2022a). El
proceso de atención en los ajedrecistas juveniles. Sus características
fundamentales. Revista Olimpia. Vol.19.n3.julio-septiembre 2022.
Pompa, Y. (2022b). Estrategia psicopedagógica
para desarrollar la concentración de la atención durante la preparación táctica
de los ajedrecistas juveniles. (Tesis de maestría). Universidad de Granma. Cuba.
Ríos-Lago, M., Muños, J. y
Paúl, N. (2007). Alteraciones de la atención tras daño cerebral traumátic Evaluación y rehabilitación. Revista. Neural, 44
(5), 291-297. Recuperado de http //.www. Sld. Cu
Tatarinov, V. (2007). Reacciones
neuromusculares. Madrid: Morata.
Tejeda, M. (2016). Estrategia didáctica
para el desarrollo de la subdirección intelectual durante la preparación
táctica del esgrimista. (Tesis doctoral). Universidad de Granma. Cuba.
Tejeda, M. & Figueredo, L. (2022).
Capacidad sensoperceptual. Un reto hacia el
pensamiento táctico del esgrimista. EduSol, vol. 22,
núm. 78, pp. 181-190, 2023.Centro Universitario de Guantánamo. Recuperado de
HTML generado a partir de XML-JATS4R
Villafaina, S. (2019). Heart and Brain Responses to Real Versus
Simulated Chess Games in Trained Chess Players: A Quantitative EEG and HRV
Study. International journal of environmental research and public health,
16(24), 5021. https://doi.org/10.3390/ijerph16245021
Zaldívar, B. (2011). ¿Qué se
entrena? Bases fisiológicas de la adaptación al entrenamiento deportivo. La
Habana: Deportes.