Revisión Recibido: 20/10/2023 │
Aceptado: 16/01/2023
El modelo para
la iniciación deportiva: sistematización de referentes teóricos
The
model for sports initiation: systematization of theoretical references
Michael William Hernández Barcaz. Facultad
de Cultura Física. Universidad de Granma (Cuba). [mhdezbarcaz@gmail.com]
José
Solin Franco Velásquez. EESPP José Jiménez Borja (Perú). [jo_fra9@hotmail.com]
Gonzalo Giraldo García Camejo.
Facultad de Cultura Física, Universidad
de Granma (Cuba). [ggarciacamejo@gmail.com]
Resumen.
La iniciación
deportiva es un proceso determinante en la pirámide de alto rendimiento de
cualquier deporte. De ahí la importancia de la modelación científica de este
proceso de iniciación, sustentado en teorías y
principios generales y especiales de la pedagogía, la didáctica y el
entrenamiento deportivo. El objetivo fue
sistematizar los referentes teóricos de los modelos científicos para el
perfeccionamiento del proceso de iniciación deportiva. Métodos: en el proceso
investigativo, se
emplearon métodos teóricos y empíricos: analítico-sintético, inductivo-deductivo,
revisión documental, entre otros. El
estudio de los referentes teóricos permitió profundizar en el conocimiento del
método modelación y de los modelos científicos en la iniciación deportiva. Desarrollo:
la sistematización de los referentes teóricos de los modelos científicos va a
nutrir a los profesores de herramientas para el perfeccionamiento de la iniciación
deportiva, proceso que debe sustentarse en las teorías y principios generales y
especiales de la pedagogía, la didáctica y el entrenamiento deportivo.
Palabras clave:
modelo, iniciación deportiva,
sistematización, referentes teóricos.
Abstract
Introduction: sports initiation is a determining
process in the high performance pyramid of any sport. Hence the importance of
scientific modeling of this initiation process, based on theories and general
and special principles of pedagogy, didactics and sports training. Objective:
to systematize the theoretical references of the scientific models for the
improvement of the sports initiation process. Methods: in the research process,
theoretical and empirical methods were used: analytical-synthetic,
inductive-deductive, documentary review, among others. The study of the
theoretical references allowed to deepen the knowledge of the modeling method
and the scientific models in the sports initiation. Development: the
systematization of the theoretical references of scientific models will nourish
teachers with tools for the improvement of sports initiation, a process that
must be based on the theories and general and special principles of pedagogy,
didactics and sports training.
Keywords: model, sports
initiation, systematization, theoretical references.
Introducción
Los esfuerzos para
sistematizar el conocimiento (Hernández y Cumbrera, 2022a, pp.48-49), se remontan
a los tiempos prehistóricos, como atestiguan los dibujos que los pueblos del
paleolítico pintaban en las paredes de las cuevas, los datos numéricos grabados
en hueso o piedra o los objetos fabricados por las civilizaciones del
neolítico. Los testimonios escritos más antiguos de investigaciones
protocientíficas proceden de las culturas mesopotámicas, y corresponden a
listas de observaciones astronómicas, sustancias químicas o síntomas de
enfermedades —además de numerosas tablas matemáticas— inscritas en caracteres
cuneiformes sobre tablillas de arcilla.
(Bunge 2018 p.6), refiere: Mientras
los animales inferiores sólo están en el mundo, el hombre trata de entenderlo;
y sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible, del mundo, el
hombre intenta enseñorearse de él para hacerlo más confortable. En este
proceso, construye un mundo artificial: ese creciente cuerpo de ideas llamado
"ciencia", que puede caracterizarse como conocimiento racional,
sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible. Por medio de la
investigación científica, el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual
del mundo que es cada vez más amplia, profunda y exacta.
Por su parte, Barnechea y
Morgan Tirado (2010, citados por Expósito
y González, 2017 p.1), plantean que:
Se concibe la
sistematización como la reconstrucción y reflexión analítica de una experiencia
mediante la cual se interpreta lo sucedido para comprenderlo; por lo tanto,
esta permite obtener conocimientos consistentes y sustentados, comunicarlos,
confrontar la experiencia con otras y con el conocimiento teórico existente, y
así contribuir a una acumulación de conocimientos generados desde y para la
práctica.
En este sentido, (Expósito y González 2017 p.3), explican
que:
En el proceso de sistematización
de experiencias hay una intencionalidad transformadora, creadora y no
pasivamente reproductora de la realidad social que anima a realizarla como
parte de un proceso más amplio. El factor transformador no es la
sistematización en sí misma, sino las personas que, al sistematizar fortalecen
su capacidad de impulsar praxis transformadoras, o sea el proceso de
sistematización como tal, constituye un resultado científico, que lleva a la
transformación de quienes lo realizan.
De ahí la intencionalidad del
presente artículo de sistematizar los referentes teóricos sobre los modelos en la iniciación deportiva
para el perfeccionamiento del proceso.
Para ellos se debe partir de definiciones de modelo y aproximarse al método de
modelación. En este proceso investigativo, se emplearon métodos teóricos y empíricos, entre
ellos: analítico-sintético, inductivo-deductivo y revisión documental.
Desarrollo
El Wikcionario
(2023), refiere: modelo viene del italiano modelo, y este del italiano antiguo
modelo, del latín vulgar modellum o modellus, del latín modulus y –ellus, de
modus y –ulus. En este, la primera acepción de modelo refiere: “Representación
gráfica o esquemática de una realidad, sirve para organizar y comunicar de
forma clara los elementos que involucran un todo”.
(De Armas et al. 2003,
citados por Tamayo, Roca y Nápoles, 2017,
p.82), plantean: “En la literatura relacionada con el tema existe un
gran número de definiciones sobre modelo […]”. Estos autores, además, afirman
que Shtoff, Gastón et al. (1996), concuerdan en sus conceptos, al entenderlo
como sistema o instrumento de la investigación, concebido mentalmente o
realizado en forma material. Asimismo, reconocen que permite revelar y estudiar
nuevas cualidades y relaciones del objeto de estudio.
Del mismo modo, De Armas et
al. (2003), citados por (Tamayo et al. 2017
p.82), asientan que: “el modelo
es una construcción general dirigida a la representación del funcionamiento de
un objeto a partir de una comprensión teórica distinta a las existentes”.
(Tamayo
et al. 2017 p.80), apuntan:
La modelación es un método
muy empleado en la actualidad para el desarrollo de las investigaciones.
Consiste en la creación, mediante abstracciones, de un objeto modelado con los
rasgos esenciales del objeto real, lo que permite explicar los rasgos y
particularidades con más facilidad. El modelo es un eslabón intermedio entre el
objeto y el sujeto y permite descubrir nuevas relaciones y regularidades que no
son visibles en la realidad.
El modelo teórico conceptual
establece las conexiones con el problema, los objetivos y los métodos que se
utilizan para llevar a cabo la investigación a partir de las bases teóricas que
permiten el estudio del problema a solucionar; para su caracterización se
utilizan los conceptos, las leyes y las teorías.
Como bien sostienen (Tamayo et al. 2017 p.80), el modelo se
transforma en una herramienta de la investigación, “de carácter material o
teórico, que tiende a reproducir, simplificada y subjetivamente, la parte de la
realidad objetiva que se estudia. Suele expresarse como diseño de estrategias,
formas, tecnologías, instrumentos o proyectos curriculares”.
Por ello, (Tamayo et al. 2017 p.80) enfatizan que: “[…]
se requiere de mayores esfuerzos por parte de los investigadores en cuanto a
cómo elaborar la figura epistémica del nivel teórico y qué alternativas pueden
ser utilizadas para su diseño.
Una investigación, según Bandura (1997, citado por Hernández, 2022), es
considerable en diversos dominios y se apoya en los principios de la teoría
cognitiva social, señalando la efectividad del modelado como un factor
importante en la alteración de los comportamientos humanos. Por otra parte, Hernández (2022) también cita a (Baranowski 2002 p.26), quien afirmó: “Se ha demostrado que los modelos son
eficaces para trabajar con conductas alimentarias negativas y abuso de
sustancias (por ejemplo, alcohol, fumar) y para influir en el uso del cinturón
de seguridad”.
De igual modo, Hernández (2022) cita a (Maddalozzo, et. al. (1999 p.26): “En el dominio
psicomotor, una extensa investigación ha encontrado que el modelado puede
desempeñar un papel importante en la adquisición de habilidades motoras”. Asimismo, Hernández (2022), refiere que la utilización de modelos también puede promover percepciones de
competencia y sentimientos de autoeficacia. Y pone de ejemplo a Weiss,
McCullagh, Smith & Berlant (1998), quienes acertaron que el uso de modelos
contribuyó “a disminuir el miedo entre los nadadores jóvenes y temerosos, ayudó
a aumentar sus percepciones de autoeficacia y ayudó a aprender a nadar” (p.26).
Por otra parte, Moore (1991,
citado por Hernández 2022 p.26), señala: “La investigación sobre modelos
relacionados con un estilo de vida físicamente activo indica que los hijos de
padres físicamente activos (es decir, los modelos paternos) tienen más
probabilidades de ser activos que los hijos de padres sedentarios”. Y (Villagrán
2010, citado por Hernández 2022 p.26), concluye: “[…] la evidencia sugiere que
los niños que son activos con sus padres probablemente sean más activos que los
niños que no hacen ejercicio con sus padres”.
Hernández (2022), relaciona
las partes generales del modelo
científico:
- Reglas de
representación del aporte y la salida. Las reglas de representación permiten construir partiendo de una realidad
física definir un conjunto de datos de entrada o input, a partir de los cuales
el modelo proporcionará un output o resultado final, que también será una
interpretación del efecto de las condiciones iníciales elegidas sobre la
realidad.
- Estructura
interna que dependerá del tipo de modelo. Esta estructura interna permite definir una correspondencia entre el
aporte y la salida. Un modelo es determinista si al mismo aporte le corresponde
la misma salida y no determinista si al mismo aporte pueden corresponderle
diferentes salidas (p.28).
Y, este autor,
agrega:
Naturalmente tanto
las reglas de representación como el funcionamiento o lógica interna del modelo
solo tendrán sentido en un determinado ámbito científico. En situaciones ajenas
al ámbito del modelo puede no existir una representación adecuada de los datos
o los resultados no ser interpretables en términos reales, o puede ser que la
estructura interna no sea adecuada o válida para ese tipo de situación fuera
del ámbito normal del modelo (Hernández 2022,
p.28).
Por
su parte, Tamayo et al. (2017) enumera los rasgos
generales del modelo, que sugieren considerar en el proceso de construcción de
este:
1. Es una interpretación (que
incluye la representación) del objeto de investigación que aporta a partir de
aristas distintas a las existentes, nuevos conocimientos respecto a sus
características, propiedades y relaciones esenciales y funcionales.
2. Es una construcción teórica
que interpreta, diseña y reproduce simplificadamente la realidad o parte de
ella en correspondencia con una necesidad histórica concreta y de una teoría
referencial.
3. El modelo tiene un carácter
sintético, intensivo, ya que no describe una estructura concreta sino mediante
un proceso de abstracción, se aparta de la realidad perceptible y subraya
frecuentemente hasta el extremo lógico, cierto atributo importante para la
solución del problema.
4. En el modelo el investigador
modifica el aspecto dinámico del desarrollo del objeto (principios, modos de
regulación, mecanismos de gestión).
5. En el modelo el objeto real
se traduce abreviada, comprimida o sintéticamente.
6. El modelo generalmente
refiere al aspecto más interno del objeto.
7. El modelo enfatiza en el
planteamiento de una nueva interpretación del objeto o de una parte del mismo
mediante la revelación de nuevas cualidades o funciones.
8. La diversidad de modelos en
ocasiones contradictorios, referidos a un mismo objeto está determinada por las
posiciones teóricas que se asumen para el análisis del objeto de estudio
(pp.83-84).
El modelo deportivo
Hernández (2022), también
hace referencia a la clasificación de los modelos científicos atendiendo a su
estructura interna (p.29); de igual modo, tipifica las representaciones de los
modelos (pp.29-31), entre ellos hace alusión al modelo deportivo y sus
variantes. En este sentido, expone:
Modelo Deportivo: estudia las diferentes variables, principios, métodos y elementos
que influyen en los deportes competitivos de rendimiento, con el propósito de
producir conocimientos científicos y tecnológicos, que a través de las ciencias
aplicadas permitan diseñar, impulsar y perfeccionar un nuevo modelo para el
deporte. Su ámbito de atención es el deportivo-competitivo, y pretende la
creación de programas que permitan detectar, desarrollar y evaluar talentos
deportivos para que logren alcanzar un alto rendimiento y de esta manera puedan
ubicarse entre los mejores atletas a nivel nacional e internacional, de ellos
los más difundidos son:
- Modelo espontáneo
natural: Este se caracteriza por una muestra basada en una gran masa de
practicantes donde por decantación emerge la elite, resulta de un bajo costo
económico, ahorro de recursos humanos y no requiere de gran organización. Como
principales desventajas se le atribuye que deja la selección al azar, ignora un
amplio sector de potenciales deportistas, no logra detectar a los individuos
más aptos para cada modalidad, no tiene en cuenta criterios científicos, no se
realiza de forma periódica, no permite una adecuada orientación deportiva y el
tiempo para llegar a la elite se alarga.
- Modelo racional
científico: Este permite hacer un análisis de la trayectoria de los
campeones, pues se basa en estudios longitudinales y evolutivos, discriminando
mejor a los futuros campeones, elimina los errores que pueden aparecer cuando
se tiene en cuenta solo el factor rendimiento, evita que se inicien niños que
luego no responden a las expectativas, se logra una selección por etapas de
forma cronológica, reduce el tiempo para alcanzar la elite, eleva la eficacia
del entrenamiento y del entrenador, incluye el estudio de aspectos morfológicos
y funcionales, condicionales, psíquicos, sociológicos y motivacionales. Sus
inconvenientes están dados en que representa un alto costo organizacional y
económico, necesita amplia estructura tanto para la selección como para su
seguimiento, precisa de técnicos altamente calificados, requiere de un gran
rigor en el control sistemático de la muestra poblacional.
- Modelo económico: Esta
basado en hacer inversiones en talentos ya confirmados por sus resultados en
competencias internacionales de cadetes o juniors. Se proyecta hacia la
obtención de recursos económicos (públicos o privados) por medio de ayudas o
subvenciones, lo que permite costear los gastos de la preparación de ese
deportista y promover su participación en la alta competición, dejando
ganancias para el patrocinador, manacher, etc. (pp.30-31)
Asimismo, (Hernández 2022,
p.31) tiene en cuenta a otros modelos deportivos y cita a: Modelo diferencial de Gagné (1993),
Análisis de las trayectorias de
campeones (Anciaux et. al., 1981; Nadori, 1987; Cazorla, 1989; Chambliss, 1989), Construcción
del perfil de referencia para el alto nivel (Montpetic y Cazorla, 1982);
Modelos longitudinales y evolutivos
(Salmela y Regnier, 1983).
De ahí,
la necesidad de buscar una práctica deportiva de excelencia, lo cual implica la
constancia en el estudio de la teoría y metodología del entrenamiento
deportivos, en la sistemática investigación en el área del conocimiento de la
preparación del deportista, con la aplicación de las ciencias auxiliares, en
busca del desarrollo integral, rendimientos deportivos, durabilidad y
longevidad de los atletas, que se traduzca en calidad de vida.
Los modelos deportivos son acciones
sistematizadas, desde las que los profesores de los diferentes niveles y
categorías de la preparación afrontan día a día en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estos modelos se fundamentan en teorías y
principios, que garantizan el desempeño profesional del profesor.
Desde el
contexto español, Arriscado y Dalmau (2009), plantean que la iniciación
deportiva: “se recoge en el currículo del Área de Educación Física y es un
fenómeno social en los patios de los colegios, situándose como una de las
primeras opciones de ocio de los más jóvenes”. Estos autores, citan a (Blázquez1986
p.4), quien la entiende como: “el periodo en que el niño empieza a aprender de
forma específica la práctica de uno o varios deportes”.
Según Arriscado
y Dalmau (2009), en el contexto de la iniciación deportiva, existen en la actualidad
dos tendencias claramente diferenciadas: por una parte, el modelo técnico
hegemónico y, por otra, los modelos alternativos, también denominados activos o
comprensivos. En el modelo técnico se destacan Sánchez Bañuelos (1986) y en los
alternativos destacan Blázquez (1998), Castejón (1995) y Contreras, De la Torre
y Velázquez (2001).
En este sentido, es preciso reflejar los rasgos característicos de estos
modelos, así García (1990, citado por Arriscado y Dalmau, 2009 p.5), señala que el modelo de enseñanza tradicional o
técnico “responde a las necesidades de una sociedad industrial que trata de
lograr los máximos rendimientos”. Ello ha llevado a que los objetivos de la
iniciación deportiva se dirijan al logro de altos resultados. Según estos
autores, fue lo que llevó a que este modelo se fuera apartando de la táctica
para centrarse en el aprendizaje de habilidades técnicas.
Pretendiendo
caracterizar la iniciación deportiva, García et. al. (2022),
y después de analizar diferentes definiciones, plantean que es evidente que este proceso se enfoca hacia el
alto rendimiento, “sin asumir cuestiones relacionadas con la organización de
los contenidos y obvian de alguna manera el cumplimiento de objetivos
pedagógicos, así como características del contexto y de la edad, sus fines
cognitivos, afectivos y motivacionales”. Y, seguidamente, hacen alusión a
Hernández (2000), que había sido citado por (García 2019 p. 136), quien planteó:
La iniciación deportiva es
el proceso que comprende el aprendizaje inicial de un deporte o varios deportes
de una forma específica. Con énfasis en que la iniciación comienza en el
instante que el proceso de aprendizaje crea los conocimientos de uno o varios
deportes en el barrio, con amigos o de manera especializadas en la educación
física y áreas deportivas.
Desde la perspectiva de los
autores, en la iniciación deportiva en Cuba,
con algunas excepciones, persiste la práctica
deportiva selectiva, la cual busca el éxito competitivo a corto plazo, sin
tener en cuenta las necesidades, posibilidades y potencialidades del educando
para contribuir a su formación básica general,
lo que limita la participación.
Así, García (2019), citado
por (García
et al. 2022 p. 138), refiriéndose al ajedrez en Cuba, resume:
La iniciación deportiva,
como objeto, está dirigida a la búsqueda de talento para el logro de altos
rendimientos. El problema se expresa en la necesidad de la búsqueda de niñas y
niños talentosos, por lo que existen limitaciones en la visualización como
proceso de enseñanza–aprendizaje dirigido a la adquisición de conocimientos,
habilidades básicas ajedrecísticas y valores.
Al llevarlo a diferentes deportes,
desde la visión de García (2019), los autores definen a la iniciación deportiva,
desde las instituciones deportivas de base, como el proceso sistémico,
sistemático, flexible y dinámico de enseñanza–aprendizaje, dirigido a la
adquisición de conocimientos, habilidades, capacidades, sentimientos y valores,
desde el momento que el sujeto toma contacto con el deporte, con la guía
especializada del profesor, hasta que es capaz de practicarlo con acatamiento a
las reglas y leyes del mismo, y alcanzar una formación básica especial. Ello se
traduce en haber logrado una preparación básica integral para poder iniciar un
proceso de perfeccionamiento deportivo hacia el logro de altos rendimientos.
Así, de manera general, (Barcaz y Cumbrera 2022b p.16), precisan:
La Formación Deportiva, como
proceso integral y multifactorial, se encarga de dotar a niños y jóvenes, de
una serie de capacidades, desde el punto de vista físico, funcional, motriz,
intelectual y moral, que les permiten a éstos, realizar de forma exitosa la
práctica de una modalidad deportiva, con predicciones bastantes favorables de
cara al futuro.
Al compartir los criterios
de García (2019), el modelo tradicional tiene limitaciones para llevar a cabo
un proceso de iniciación deportiva desarrollador, pues es insuficiente en la
apropiación de habilidades, capacidades físicas e intelectuales en armonía con
la formación de motivaciones, cualidades, sentimientos y valores, de manera que
promueva la formación integral del escolar.
Lo anterior coincide con los
criterios de Ruiz, García y Casimiro (2001), citados por (Arriscado y Dalmau 2009 p.6):
[…] los planteamientos
pedagógicos del modelo de enseñanza tradicional distan mucho de las necesidades
e intereses de los niños, ya que las tareas son poco motivantes. Además, la
adquisición de destrezas queda en entredicho, puesto que no se desarrollan en
contextos reales, viéndose limitados tanto los mecanismos perceptivo y
decisivo, como la creatividad del aprendiz.
En este sentido, (Blázquez 1998,
citado por Arriscado y
Dalmau, 2009 p.6), refiere
que “el sujeto no es capaz de
adaptar los aprendizajes a las características de dicho contexto, por lo que
los mismos carecen de significado”.
En la década de
1970 aparecieron los modelos alternativos, también llamados compresivos o
activos, que se fundamentan en los elementos tácticos. Sobre ellos, Blázquez
(1998, citado por Arriscado y Dalmau, 2009 p.7), apunta:
[…] con los
nuevos modelos de enseñanza se persigue que los jugadores comprendan el sentido
de aquello que aprenden, en lugar de repetirlo mecánicamente sin entender el
porqué. Estos modelos alternativos no se centran en el resultado, sino en la
tarea, con lo que aprender se convierte en el objetivo a conseguir.
Al respecto, (Evangelio
et. al. 2016, p.308), confirman que:
La alternativa a
estos modelos Tradicionales, se encuentra en metodologías alternativas e
innovadoras, entre las que se pueden destacar los modelos comprensivos, como el
TGfU (Bunker y Thrpe, 1982; Kirk y MacPhail, 2002), la aproximación del juego
(game aproach, Mitchell, Oslin y Griffi, 2006), o el Modelo de Educación
Deportiva (MED, en adelante) (González-Víllora et al., 2009; Siedentop, 1994;
Siedentop et al., 2011; Wallhead y O´Sullivan, 2005).
De acuerdo a
Castejón, Giménez, Jiménez y López (2003), citado por Arriscado y Dalmau (2009),
en los modelos alternativos:
El
entrenador es un guía del proceso que fomenta la creatividad y capacidad de
reflexión del niño, de modo que, además del desarrollo motor, estamos
facilitando el progreso cognitivo. Uno de los rasgos más importantes de los
modelos activos es la búsqueda de un aprendizaje significativo y relevante, en
el que las tareas se relacionan entre sí y el jugador es capaz de aplicar lo
aprendido en situaciones reales de juego, hecho que despierta una gran
motivación en la práctica. (p.7)
Por su parte, (Velázquez
2023 p.107), desde el contexto de juegos con pelotas, plantea:
[…] la idea es partir de juegos
sencillos que se van modificando progresivamente para hacerlos más complejos,
de modo que los participantes puedan comprender los principios tácticos de
estos e implementar acciones basadas en ellos para obtener ventaja
con respecto al equipo contrario. Esa comprensión táctica llevará a los
jugadores irremediablemente a plantear la necesidad de incidir sobre los
elementos técnicos que le aseguren el éxito en eso que necesita hacer.
Después de
analizar la tendencia metodológica en el deporte de base, en cuanto a los
modelos de enseñanza de la iniciación deportiva, y desde la perspectiva de los
monitores, Arriscado y Dalmau (2009) refieren que, aunque quedan
características propias del modelo tradicional, poco a poco los modelos
comprensivos se han introducido en la iniciación extraescolar. Por ello,
consideran a la formación como la línea principal de intervención.
Estrada, Estrada y Hernández
(2020) hacen referencia a Bruner y Linaza (1984, citado por Ruiz, 1996 p.729), quienes
plantearon la necesidad de “... defender un nuevo concepto de aprendizaje en el
que se exija comprensión por parte del que aprende y no la mera realización de
acciones que no entiende”.
En
su propuesta, Alamó
et. al. (2011 p.95), concluyen:
[…] los modelos de enseñanza que
proponen situaciones para propiciar el descubrimiento y la indagación de los
alumnos son los más efectivos para la adquisición de conocimientos. Sin
embargo, hay que considerar el deporte elegido; el nivel de los alumnos que
participan en la investigación; el número de sesiones en que se ha establecido;
los modelos de enseñanza escogidos; las variables y la forma de medirlas.
En
la enseñanza deportiva, una de las propuestas más conocidas en la actualidad es
el modelo integrado
técnico-táctico (MIT-T), del que (López (2016 p.65) refiere: “Ello implica,
entre otros aspectos, trabajar conjunta e integradamente las dimensiones
técnica y táctica de las acciones deportivas. Es decir, aprender la dimensión
técnica en situaciones tácticas y la táctica en condiciones de exigencia
técnica”.
Por su parte, Estrada et al.
(2020), también hace referencia al MIT-T, desde las consideraciones de Castejón
& López (1997); López & Castejón (1998 y 2005):
La teoría que se sustenta el
modelo integrador es sobre la base de los modelos técnicos y los modelos
alternativos, teniendo en cuenta los proyectos para la formación de los
pequeños futbolistas y la influencia de la enseñanza tecnología. Es utilizar
los modelos existentes, acorde al proceso de formación del futbolista y las
etapas de desarrollo del individuo. (p.732)
Sobre la preparación que
debe tener el profesor en el proceso de iniciación deportiva, Ruiz (1996,
citado por Estrada et al., 2020 pp.729-730), plantea que el reto está en saber
cómo facilitar ese conocimiento desde los primeros pasos de la iniciación, de
manera que los educandos desde el principio puedan gestionar sus recursos cognitivo-motrices y
así poder solucionar los problemas deportivos sin tener que esperar al dominio
de las técnicas.
En este sentido, García (2019,
citado por García et al., 2022 p.138), refiere que la didáctica que se aplica
parte de la teoría, cuando lo ideal es que parta de la práctica, “lo que
significa iniciar desde las características o situación concreta que el grupo
de escolares tiene: es decir, partir de lo que ellos piensan, saben, sienten,
viven, hacen o conocen, respecto al tema que se va a trabajar”.
Por tanto, al asumir a García
(2019), se puede concluir que la iniciación deportiva requiere de profesores
con una elevada preparación, que elijan un modelo en el que apliquen métodos y
procedimientos específicos para la disciplina deportiva, que tengan presente
las necesidades, posibilidades y potencialidades de los educandos, sus motivaciones,
ritmos de aprendizaje, vivencias, experiencias; de esta manera podrán
contribuir a desarrollar los procesos mentales y las potencialidades deportivas.
Es necesario ofrecerles la orientación hacia el logro de conocimientos,
habilidades y valores para la práctica deportiva y social.
Conclusiones
La
sistematización de los referentes teóricos permitió profundizar en el
conocimiento del método modelación y del modelo científico para el
perfeccionamiento del proceso de iniciación deportiva, valido para diferentes
contextos y deportes.
El estudio de los referentes
ha facilitado diferencias a los modelos deportivos: los técnico tradicionales
establecen un proceso analítico-mecanicista, a partir de una enseñanza
directiva del entrenador; por su parte, los alternativos desarrollan un proceso
de enseñanza con el educando como sujeto activo, pues utilizan métodos de
enseñanza desde la indagación y el descubrimiento, siendo los más efectivos,
siempre considerando el deporte que practican.
A partir de estos últimos
modelos, surgió la propuesta del modelo integrado técnico táctico (MIT-T), que
tiene la intención de enseñar el deporte integrando los dos componentes de la
preparación.
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