Original Recibido: 29/03/2023 │ Aceptado: 21/06/2023

Las relaciones interpersonales en escolares y la formación de competencias socioemocionales en estudiantes universitarios

Interpersonal relationships in schoolchildren and the formation of social-emotional competences in university students

Yoilán Rubalcaba Tejeda. Licenciado en Educación en la especialidad Español Literatura. Profesor Instructor. Universidad de Camagüey. Camagüey. Cuba. [yoilanrt@yahoo.com]

Ernesto Godo Valera. Licenciado en Educación en la especialidad Defectología. Doctor en Ciencias de la Cultura Física. Profesor Titular. Universidad de Camagüey. Cuba. [ernesto.godo@reduc.edu.cu]

Jorge García Batán. Ingeniero Mecánico. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Universidad de Camagüey. Camagüey. Cuba. [jorge.garcia@reduc.edu.cu]



Resumen

La educación en cuba exige cambios significativos en todos los niveles de enseñanza. Lograr determinados ambientes de amor, comprensión y solidaridad entre los educandos, es uno de los propósitos más inmediatos de sus profesionales. Un estudio inicial realizado permitió detectar limitaciones en estudiantes de segundo año de la Carrera de Cultura Física en determinados aspectos que conllevan a lograr adecuadas relaciones interpersonales en escolares desde la clase de Educación Física. Para corroborar estas insuficiencias se aplicaron como métodos y técnicas el análisis de los documentos, la observación y el cuestionario, se utilizó además el análisis porcentual, tablas y gráficas para el análisis de los datos recopilados a partir de la aplicación de los métodos y técnicas de carácter empírico. En este artículo se pone de manifiesto la correlación entre las variables; relaciones interpersonales y formación de competencias socioemocionales.

Palabras claves: Competencias socioemocionales; Relaciones interpersonales; Estudiantes de Cultura Física

Abstract

The education in vat demands significant changes in all the teaching levels. To achieve certain atmospheres of love, understanding and solidarity among the educandos, it is one of the most immediate purposes in their professionals. A carried out initial study allowed to detect limitations in students of fourth year of the Career of Physical Culture in certain aspects that bear to achieve appropriate interpersonal relationships in school from the class of Physical Education. To corroborate these inadequacies, they were applied as methods and technical the analysis of the documents, the observation and the questionnaire, were also used the percentage analysis, charts and graphs for the analysis of the data gathered starting from the application of the methods and technical of empiric character. In this article he/she shows the correlation among the variables; interpersonal relationships and formation of competitions socioemocionales.

Keywords: Competitions social-emotional; interpersonal Relationships; Students of Physical Culture.

Introducción

En los últimos años, la educación superior cubana ha enfrentado cambios significativos en las políticas de ingreso, así como en la formación de profesionales que tiene como sustento la sistemática renovación y armonización de los planes y programas con los cambios que suceden de manera vertiginosa en todos los ámbitos de la vida social y económica.

Un reto al que se enfrenta la universidad cubana es lograr que los profesionales estén comprometidos y motivados con el ejercicio de la profesión y contribuyan a su perfeccionamiento y desarrollo; de ahí que el graduado de las universidades cubanas debe estar preparado para insertarse en su entorno social donde despliega su actividad cognitiva, práctica y valorativa. El desarrollo de la esfera motivacional de la personalidad contribuye a la formación de un profesional integral, comprometido y capaz de contribuir al perfeccionamiento de la práctica social. Al respecto, resulta crucial resaltar el criterio de Llerena (2015), quien plantea que en el proceso de formación se deben tener en cuenta las particularidades del desarrollo individual de los estudiantes para poder lograr la adquisición de determinados tipos de aprendizaje.

La revalorización de la universidad que esto supone explica la orientación del proceso hacia la formación de competencias y, por consiguiente, el desarrollo de múltiples investigaciones en el ámbito nacional e internacional.

Un diagnóstico empírico realizado en la Facultad de Cultura Física de la Universidad de Camagüey “Ignacio Agramonte Loynaz”, revela que, para la formación integral de los estudiantes de las carreras de Cultura Física, se cuenta con un claustro de profesores de vasta experiencia en el orden docente-metodológico e investigativo, así como el diseño adecuado de los diferentes documentos que rigen las diversas carreras y en correspondencia con el perfil de trabajo. No obstante, se detectaron, a partir del análisis documental e intercambios con profesores y directivos (entrevistas), las siguientes insuficiencias:

Lo anterior presupone el desarrollo de competencias profesionales participativas en los estudiantes de la carrera de Licenciatura en Cultura física, para que estos sean capaces de promover una conciencia crítica que movilice a los sujetos a participar de manera creativa y propositiva en la transformación de la realidad social, logrando potenciar las relaciones interpersonales y la cultura de diálogo dentro de su universo educativo y dentro dela propia sociedad.

En correspondencia, se determina como objetivo demostrar la relación existente entre los conceptos; formación de competencias socioemocionales y relaciones interpersonales para el logro de adecuadas relaciones interpersonales en escolares desde la clase de Educación Física.

Materiales y métodos

Análisis documental: con el objetivo de determinar la presencia en la práctica educativa de los elementos relacionados con las competencias socioemocionales en el manejo de la relaciones interpersonales, además para la búsqueda de información acerca de la formación de la misma en los estudiantes de la carrera en cuestión, a partir de la revisión de modelos del profesional, planes de estudio, documentos normativos del trabajo metodológico, resoluciones ministeriales, programas de disciplinas y asignaturas, actas de reuniones de diferentes órganos de trabajo metodológico.

Observación a diferentes actividades del proceso pedagógico, a saber: clases, reuniones del colectivo pedagógico de año y carrera, reuniones de brigada, componente laboral y otras para constatar el aprovechamiento que hacen los profesores en cuanto a las potencialidades de la actividad para la formación de la competencia en cuestión, además de la implicación activa de los estudiantes en el mismo.

Entrevista a los estudiantes de segundo año de la carrera Licenciatura en Cultura Física, para valorar la preparación teórico- metodológica sobre el proceso formativo de las competencias socioemocionales en el manejo de las relaciones interpersonales en escolares.

Cuestionario con el fin de constatar la disposición y conocimientos que poseen los estudiantes de segundo año de la carrera Licenciatura en Cultura Física.

Análisis y discusión de los resultados

El punto de partida para caracterizar el profesional egresado de la carrera licenciatura en Cultura Física, con conocimientos, habilidades profesionales, motivos, características personales y valores específicos de dicha especialidad, para enfrentar los problemas propios de su profesión y de la sociedad cubana actual, lo constituye el proceso de formación profesional.

En tal sentido, el proceso de formación profesional en el que se involucra el licenciado en Cultura Física está en correspondencia con su modo de actuación eminentemente pedagógico. Para ello se requiere penetrar en la esencia de la lógica pedagógica de la Cultura Física y en las esferas específicas de su accionar, así como en las características que distinguen el proceso que ejecuta, la sistematización reflexiva de su propia práctica, y la búsqueda de determinados resultados que garanticen un desempeño responsable y eficiente en el ejercicio de la profesión, para lo cual el estudiante debe ser formado previamente.

Horrutiner (2006) al referirse al proceso de formación de los profesionales, subraya lo que él conceptualiza como formación en la educación superior cubana y enfatiza en que éste, no solo tiene que ver con el desempeño profesional, sino que, su alcance es mucho mayor, y tiene como propósito el desarrollo integral del estudiante y como resultado la apropiación de conocimientos, hábitos, habilidades y cualidades que indican un desarrollo determinado del sujeto. Por lo que resulta de importancia el desarrollo adecuado de las actividades docentes y extradocentes que contempla el currículo y las de índole extracurricular que intervienen en el proceso formativo del profesional, ya que estructuradas adecuadamente contribuyen al desarrollo de la motivación por la profesión.

En el presente artículo, el proceso formativo se interpreta desde sus dimensiones: la instructiva, la desarrolladora y la educativa (Horruitiner, 2006). Esta última, debe ser abordada desde el contenido de cada asignatura y cada proceso formativo, lo que lleva implícito, además, el sistema de influencias que incide en los estudiantes desde el primer hasta el último año de su carrera universitaria.

Se confirma entonces, que en el proceso de formación profesional se destacan las potencialidades formativas presentes en la actividad que realiza el estudiante, y se deben proporcionar acciones que se dirijan al desarrollo de la identidad como proceso que contribuye a que se reconozca como profesional y profundice los conocimientos que debe alcanzar para desempeñarse de forma óptima. Estos aspectos resultan válidos, por lo que se asumen como fundamentos de esencia.

Para lograr este proceso de formación profesional en los futuros licenciados en Cultura Física, se consideran las relaciones que el estudiante establece con el mundo, las que se realizan a través de las actividades de dicho proceso; estas no son solo las físicas y deportivas, se incluyen también las docentes, culturales, investigativas y otras propias de este nivel de enseñanza, que inciden en la formación y desarrollo de la personalidad.

El proceso de formación de competencias en estudiantes de la licenciatura en Cultura Física.

Constituye una inquietud para la educación cubana, insertarse en un mundo cada vez más exigente y competitivo, partiendo de la una realidad actual en que el profesional cubano posee una alta preparación en relación con los estándares internacionales, sin embargo, debemos adaptarnos al ámbito académico internacional, es por ello que en los últimos años se ha adoptado el término competencia en el currículo universitario cubano.

Este vocablo es relativamente nuevo en la educación superior, pues su nacimiento es en el sistema capitalista, el término competencia, es abordado por primera vez por el lingüista norteamericano Noam Chomsky “(...) la capacidad y disposición para el desempeño y para la interpretación”. Tuvo sus inicios de utilización en la gestión de recursos humanos, expuesto por el profesor de la Universidad de Harvard, David C. McCleland, en la década de los 70 en sus investigaciones sobre la necesidad del logro y otras motivaciones primarias como la afiliación al poder.

En este marco surgen avances reveladores en diversos ámbitos de la sociedad del conocimiento, así como nuevas reformas y enfoques educativos como la socioformación, cuyos presupuestos, guardan estrecha relación con las ideas defendidas en el siguiente estudio, puesto que posee como función esencial facilitar el establecimiento de recursos y espacios para promover la formación humana integral. Este no se centra en el aprendizaje como meta, sino en la formación de personas con un claro proyecto ético de vida en el marco de interdependencias sociales, culturales y ambientales (Pimienta, 2017; Tobón, 2017).

Por las razones antes expuestas, en el presente estudio se confiere significativa importancia al modelo de formación de competencias y a la definición ofrecida por (Tobón 2014, p. 93), la cual expresa que son “actuaciones integrales para identificar, interpretar, argumentar y resolver problemas del contexto, desarrollando y aplicando de manera articulada diferentes saberes (saber ser, saber convivir, saber hacer y saber conocer) con idoneidad, mejoramiento continuo y ética.”

Son variadas las percepciones dadas por los autores con respecto al término competencia, en tanto los autores asumen el modelo de formación de competencias y a la definición ofrecida por Tobón (2014), al apreciarlas como desempeños integrales para identificar, interpretar, argumentar y resolver problemas del contexto, con idoneidad, compromiso ético y mejoramiento continuo, integrando sistémicamente el saber ser, convivir, hacer y conocer.

Dentro de la amplia gama de competencias que han sido identificadas por diversos autores, pues coincide con Bisquerra& Pérez (2007), en tanto las dividen en dos dimensiones: las competencias de desarrollo técnico-profesional y las de desarrollo socio-personal. Entre las primeras se encuentran agrupadas aquellas que se refieren a los saberes básicos y especializados relativos a un ámbito profesional específico; mientras que las segundas son las que integran las competencias básicas para la vida, entre las que aparecen las socioemocionales.

Las competencias socioemocionales son aquellas que incluyen no solo el desarrollo de procesos cognitivos o mentales sino también áreas afectivas como la conciencia y gestión emocional, de relacionamiento con otros y de proyección hacia la sociedad. Así, les permiten a las personas conocerse mejor a sí mismas, manejar sus emociones, trazarse metas y avanzar hacia ellas, construir mejores relaciones con los demás, tomar decisiones responsables en su vida, disminuir la agresión y aumentar la satisfacción con su vida.

El desarrollo de estas competencias es fundamental para lograr una salud mental positiva, tal y como es definida por la Organización Mundial de la Salud “Estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.

En esta misma línea, las competencias socioemocionales promueven un mejor rendimiento académico y alejan a la persona de conductas de riesgo tanto individuales como grupales. Esto es especialmente importante en la adolescencia, en donde planear el futuro es una tarea fundamental que se puede ver afectada.

Para los autores de este artículo las competencias socioemocionales más valoradas son la capacidad de compromiso ético, el trabajo en equipo y la capacidad de establecer buenas relaciones interpersonales para gestionar las emociones en el aula.

Compromiso ético

De las capacidades que se disponen para la estructuración y configuración del compromiso ético a juicio de los estudiantes, tres son prioritarias:

  1. Desarrollar una actitud de respeto y tolerancia hacia los demás.

  2. Valorar y aceptar el punto de vista de los demás.

  3. Favorecer el pensamiento libre y autónomo del alumno.

El grupo de estudiantes hombres presenta puntuaciones inferiores a las de las mujeres atendiendo a la elección de capacidades en función de los centros de procedencia y titulaciones.

Trabajo en equipo

  1. Mostrar predisposición a la colaboración.

  2. Manifestar capacidad de escucha activa.

  3. Compartir ideas proyectos y materiales.

Los estudiantes encuestados tanto en función del género como en función de la procedencia y titulación, han seleccionado como prioritarias las mismas capacidades.

Las valoraciones de la capacidad en ambas situaciones estudiadas.

Se observa acuerdo aceptable de respuestas.

Capacidad de establecer buenas relaciones interpersonales.

  1. Mostrar un trato amable, respetuoso y responsable con los demás.

  2. Reconocer las preocupaciones, intereses y necesidades de los demás.

  3. Valorar las emociones y sentimientos de los demás.

  4. Ejemplificar buenas maneras actitudinales con los demás.

Respecto a la valoración final del grado de importancia de las competencias interpersonales, se ha observado que todos los estudiantes de CF valoran en primer lugar el compromiso ético; en segundo lugar, el trabajo en equipo y en tercer lugar, las habilidades en las relaciones interpersonales.

Sobre la primera competencia mejor puntuada, compromiso ético, y en relación con la valoración de las capacidades tanto para estudiantes hombres y mujeres como por los casos en función de los títulos de grado y centros en donde los cursan, se observa una valoración muy alta de todas las capacidades (por encima del resto de los resultados).

Respecto a las diferencias en género, el orden de importancia, que se establece es:

  1. Desarrollar una actitud de respeto y tolerancia hacia los demás.

  2. Valorar y aceptar el punto de vista de los demás.

  3. Favorecer el pensamiento libre y autónomo del alumnado.

Las dos primeras priorizan las necesidades de desarrollar una base empática personal del profesorado de EF, sobre la de construir un estilo de convivencia optimista, cooperativo, dialogante y resolutivo, que ayude a superar los conflictos y problemas del aula y del centro. Esto exige el respeto de los otros, de sus perspectivas, intereses, necesidades preocupaciones, vivencias, saberes, lo que implica al docente escuchar y conversar con el alumnado, sus familias, el profesorado del centro, los agentes sociales, e intercambiar informaciones y actitudes en beneficio de todos (González Ballesteros et al, 2010).

Respecto al trabajo en equipo, se observó una similitud en la estimación de la importancia de las capacidades de dicha competencia, tanto en función del género, como de las titulaciones de Grado y los centros universitarios donde las cursan:

  1. Mostrar predisposición a la colaboración.

  2. Manifestar capacidad de escucha activa.

  3. Compartir ideas proyectos y materiales.

Precisa destacar dos ideas para que tengan presentes los docentes de EF: establecer una disposición a colaborar como elemento clave para el trabajo cooperativo y generar una base empática para acercarse a los demás, relacionarse y escuchar activamente para llegar a compartir ideas, proyectos y materiales dentro de un objetivo común.

De acuerdo con Fuentes Abeledo et al, (2008), se debe partir de mayor apertura de miras y de las relaciones sociales para optimizar la participación en los equipos, relativizar los puntos de vista, escuchar las propuestas de todos, cumplir con las tareas asignadas, mostrar actitudes facilitadoras de la apertura e intercambiar las aportaciones con los demás. Para el estilo cooperativo no basta con un reparto de tareas, sino que es necesaria la equidad en las mismas para todos los miembros del equipo, su seguimiento y la corresponsabilidad de unos y otros en el trabajo asignado.

Hay valoraciones que aprecian lo colaborativo, el reparto de tareas y la asunción de roles.

Respecto a la tercera competencia mejor valorada, las habilidades en las relaciones interpersonales, hay diferencias a nivel de género. Aunque hombres y mujeres coinciden en la necesidad de mostrar un trato amable, respetuoso y responsable con los demás; las profesoras muestran mayor sensibilidad hacia las dos capacidades más empáticas. Entre las mujeres se valora el relacionarse con los demás con buenas formas en el trato (respetuoso y responsable). También se aprecia una mayor tendencia de sensibilidad de las mujeres frente a los hombres en cuestiones de inteligencia emocional y social, que influye en la apreciación de la diversidad y la multiculturalidad. Por último, es necesario prestar atención y reconocer las propias emociones para reconocer y valorar las emociones del alumnado y saber relacionarse con él en función de su estado emocional. Los estudiantes de EF necesitan aprender a gestionar sus emociones, incluyéndose en su formación inicial técnicas y métodos para mejorar la atención a la diversidad, los conflictos en el aula o la aceptación positiva de la crítica (Palomera Martín, Gil-Olarte Márquez, & Brackett, 2006).

Conclusiones

Respecto al objetivo relacionado con la valoración final del grado de importancia de las competencias interpersonales, se ha observado que una gran mayoría de los estudiantes de CF valoran en primer lugar el compromiso ético, en segundo lugar, el trabajo en equipo y, en tercer lugar, las habilidades en las relaciones interpersonales.

Para contribuir a la formación de competencias socioemocionales en los estudiantes de la Licenciatura en Cultura Física, que le permita de manera exitosa manejar las relaciones interpersonales en los escolares objeto de su futura labor profesional, se requiere la combinación de un profesional competente, un líder educativo, con un objetivo común compartido, que se comprometa con su vocación y sus convicciones y que propicie el desarrollo personal, ético y profesional de todos los implicados.


Referencias bibliográficas

Bisquerra, R. & Pérez, N. (2007). Las competencias emocionales. [en línea]. Educación XXI, 10, 61-82. Recuperado de: https://revistas.uned.es/index.php/educacionXX1/article/view/297/253

Fuentes Abeledo, E. (2008). Desarrollar competencias en la formación inicial de maestros: valoraciones.

González Ballesteros, Fernández Lozano & Martín del Pozo, R. (2010). Las competencias de los maestros de primaria: percepción de los estudiantes en prácticas. Investigación en la escuela

Horruitiner, Silva, P. (2006). La Universidad cubana: El modelo de formación. La Habana, Cuba: Félix Varela.

Llerena, O. (2015). El proceso de formación profesional desde un punto de vista complejo e histórico-cultural. [en línea]. Revista Electrónica “Actualidades Investigativas en Educación” 15(3), 1-23. Recuperado de: http://www.ucr.ac.cr/

Palomera Martín, R., Gil-Olarte Márquez, P., & Brackett, M. (2006). ¿Se perciben con inteligencia emocional los docentes”? Posibles consecuencias sobre la calidad educativa. Revista de Educación (341), 687-703.

Pimienta, J. (2017, octubre). Modelo Educativo. Capítulo Tamaulipas. Innovación de Política Pública. En L.G. Juárez-Hernández (Moderador), II Congreso Internacional de Evaluación del Desempeño. Congreso conducido por el Centro Universitario CIFE, Cuernavaca, México.

Tobón, S. (2014). Formación integral y competencias. Pensamiento complejo currículo didáctica y evaluación (4ª.). Bogotá: ECOE.

Tobón, S. (2017, octubre). Metodología de la evaluación socioformativa. En L. G. Juárez- Hernández (Moderador), II Congreso Internacional de Evaluación del Desempeño, Valora. Congreso conducido por el Centro Universitario CIFE, Cuernavaca, México.


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