Introducción

El principal objetivo de la educación en Cuba desde el triunfo revolucionario es el desarrollo de la personalidad y la formación integral de sus educandos. Por tal razón se ha organizado el currículo escolar que permita a los educadores dentro de la misma institución establecer un vínculo entre las materias que se imparten.

La educación secundaria básica a nivel mundial, y en Cuba de manera particular, constituye uno de los escenarios más complejos donde tiene lugar la formación y desarrollo de la personalidad de las nuevas generaciones, razón por la cual exige de un trabajo educativo más eficiente con los adolescentes, con profundas implicaciones en su desarrollo moral, que permita el logro de un sistema coherente de actividades hacia el mundo que los rodea. Por tales razones la formación de actitudes positivas en estudiantes de secundaria básica se exige como elemento central del proceso pedagógico que en ella se desarrolla. (Carrazana, 2007)

En este aspecto es válido referirnos a lo expresado por Castro (2002) en el acto de inicio escolar el 16 de septiembre:

… hoy se trata de perfeccionar la obra realizada y partiendo de ideas y conceptos enteramente nuevos. Hoy buscamos a lo que a nuestro juicio debe ser y será un sistema educacional que se corresponda cada vez más con la igualdad, la justicia plena, autoestima y las necesidades morales y sociales de los ciudadanos en el modelo de sociedad que el pueblo de Cuba se ha propuesto crear.

Al respecto Bernal (2015) tiene una visión holística de la educación, que se basa en la búsqueda de un tratamiento sistémico y completo que forme a los alumnos en todas las dimensiones como uno de los aspectos de máxima actualidad en el mundo educativo y que la Educación Física no se puede quedar fuera de este enfoque global.

Desde este punto de vista son muchos los investigadores que abordan los beneficios que aporta la práctica de ejercicios físicos para la formación de los valores y actitudes. En este aspecto la autora considera oportuno las palabras de Castro (1963) cuando expresó:

…el deporte ayuda a la salud; el deporte hace fuerte —no solo físicamente, hace fuerte también moralmente—, hace fuerte también el carácter, hace fuerte también la voluntad; el deporte educa los músculos y educa el carácter; desarrolla la inteligencia, hace ciudadanos más saludables, más preparados y más desarrollados en todos los sentidos.

Es por ello que en la práctica de la Educación Física y el deporte escolar y extraescolar se emplean, como medios para la educación de la personalidad dentro del colectivo, los conocimientos y la prácticas, las valoraciones morales y las normas de trabajo social y de convivencia establecidas en la sociedad, pero al mismo tiempo, los conocimientos y las normas éticas y morales propias de las prácticas de la Educación Física y Deportivas contribuyen a la formación de componentes estructurales e ideológicos éticos y morales de la personalidad. (Ruiz, 2019)

Según la literatura especializada el proceso de aprendizaje puede darse por diversos factores siendo las más significativas, la actitud y aptitud, debido a que la actitud es el proceso que conduce a un comportamiento y la aptitud capacidad de una persona para realizar adecuadamente una actividad. Finalmente, resulta claro que estas dos variables son los mejores instrumentos que el estudiante puede optar para desarrollar el aprendizaje, es decir, el desarrollo de su pensamiento crítico y analítico para enfrentar cualquier circunstancia que se les presente en la vida diaria. (Correa, Abarca, Baños, Aorca, 2019).

En las teorías del aprendizaje las actitudes se aprenden al igual que todo en la vida; captamos nueva información y aprendemos los sentimientos, acciones y pensamientos que se encuentran relacionados con ellos. En esta línea de pensamiento se concibe a las personas como seres sujetos pasivos donde el aprendizaje es el detonador de la actitud que puedan tomar. La misma depende íntimamente de la cantidad de elementos positivos y negativos que haya aprendido el sujeto. (Pérez y Santiago, 2002)

Para Allport (1935), “una actitud es un estado mental y neural de disposición, organizado a través de la experiencia, que ejerce una influencia directiva o dinámica sobre las respuestas del individuo ante los objetos y situaciones con los cuales se relaciona”. (citado por Casales, 2007, p. 5 y p.93).

Por otra parte, el concepto de actitud, podría iluminar los esfuerzos de los educadores de todo tipo (y no en primer lugar de los institucionales) interesados en la manipulación o educación del hombre. La formación de la personalidad se concretaba en la formación y/ o modificación de las actitudes de los individuos hacia los distintos objetos que se integran en sus situaciones y hacia las situaciones en las que pueden llegar a estar inmersos. (Sabater, 1989)

Para esta autora la actitud se concreta en conductas que ha ido logrando el sujeto a través de sus vivencias, experiencia y de la influencia que ejercen en ella el medio social donde se desarrolla el individuo, lo que le permite asumir una actitud responsable o irresponsable, es por ello que para el docente constituye un reto accionar de forma continua en la manera que estas se manifiestan y buscar soluciones alternativas que permitan su orientación y transformación adecuada en correspondencia con el periodo de desarrollo en que este se encuentre.

Las actitudes influyen en el aprovechamiento de los alumnos, en su autoestima, en la toma de decisiones y en la percepción que tienen de los maestros. Esto indica que existen referentes experienciales, que provocan predisposiciones o actitudes que afectan la incorporación del alumno al proceso de aprendizaje, y en su aprovechamiento escolar o reprobación. (Romero, 2014 p. 32)

Favorecer una actitud responsable hacia el estudio en los educandos es de gran interés para todos los profesionales de la educación, quienes de manera diaria se muestran preocupado por la falta de motivación que evidencian los estudiantes hacia este.

Sería razonable identificar las causas que generan tal desidia hacia los estudios, siendo esto un déficit en los resultados obtenidos en trabajos de controles parciales y evaluaciones sistemáticas, las cuales justifican muchos de estos alumnos con la simple respuesta de “estar aprobados”. Se observa un mayor interés en actividades extracurriculares.

En el nivel educativo Secundaria Básica, la Educación Física forma parte de su currículo y se enmarca en el cumplimiento de su programa de estudio y no aplica estos contenidos en la formación de actitudes responsable en los educandos a través de la práctica de actividades física. A pesar de ser una asignatura aceptada por los estudiantes por la interacción que permite con el medio natural.

Teniendo en cuenta el interés y como es percibida por los estudiantes esta disciplina y los beneficios que ella aporta a través de la práctica de la actividad física, en cuanto al desarrollo de habilidades que les permiten mejorar su rendimiento académico, así como la motivación por los estudios y por ende una actitud responsable hacia la actividad, la autora visualiza la importancia de capacitar a los profesores de esta asignatura para desarrollar un programa psicoeducativo en aras de modificar la actitud de los alumnos con respecto a los estudios desde las clases de Educación Física.

Se hace contradictorio que, a pesar del esfuerzo de varios investigadores en demostrar la actitud como instrumento imprescindible para el proceso de aprendizaje, todavía es insuficiente, teniendo en cuenta el comportamiento de los estudiantes hacia el estudio y la incapacidad de los educadores en revertir este fenómeno.

Por su parte considera la autora que la formación de las actitudes es un proceso complicado, y están relacionadas con las necesidades del sujeto y las exigencias del medio social, las que pueden variar en correspondencia con el nivel de conocimiento que tenga del objeto, lo que le permite al individuo realizar juicios y reflexiones que determinan el modo de comportarse, ya que la conducta va estar condicionada por las actitudes.

Tener conocimiento de las actitudes que tienen los educandos del séptimo grado hacia la actividad de estudio, ayudará a reflexionar sobre la influencia que ejerce la escuela en la transformación de los conocimientos y manifestaciones conductuales a favor del aprendizaje y de su objeto social como responsable de transmitir valores en correspondencia con estos tiempos. El proceder investigativo se desarrolla a partir de los tres componentes de las actitudes (afectivo, cognitivo y conductual).

El presente trabajo se basa en modificar la actitud de los estudiantes hacia el estudio desde las clases de Educación Física a través de un programa de intervención psicoeducativo donde el educando sea capaz de desarrollar su potencial y asumir una actitud responsable desde lo individual. La investigación, desde esta perspectiva resalta la importancia de trabajar las actitudes en los estudiantes como herramienta para lograr calidad en los resultados académicos, no solo a través de los conocimientos que se aportaran en la intervención psicoeducativa sino por las habilidades que ella le brindará para actuar sobre la problemática.

De esta manera los autores consideran importante implementar acciones que favorezcan una actitud responsable en los estudiantes, por la necesidad de contar con educandos autónomos, capaces de elaborar sus propias valoraciones acerca de la importancia que implica para ellos los estudios, como vía para alcanzar un desarrollo integrador.

Población

Es una población constituida por 60 educandos, proveniente de la enseñanza primaria, que se incorporan al nivel educativo secundaria básica. De los ellos, se realiza una selección intencional mediante el método no probabilístico, de una muestra formada por 15 educandos, sobre la base de los conocimientos que se tiene de ellos, para obtener un reducido de la totalidad.

La muestra se encuentra distribuida en los tres grupos de séptimo grado, el sexo predominante es el masculino, así como la raza mestiza, oscilan entre los 11 y 12 años de edad, en la etapa de adolescencia, donde se producen cambios significativos. La problemática está dada por la preocupación emitida por parte de los educadores del séptimo grado relacionados con las actitudes que hoy manifiestan en esta institución los estudiantes con respecto al estudio, asociados al bajo rendimiento académico propiciado por la falta de responsabilidad hacia las actividades docentes influyendo de manera negativa en el aprendizaje escolar y resultados de la institución educativa.

En este trabajo se presentan los resultados de una investigación preliminar que se realizó con estudiantes del séptimo grado de la Secundaria Básica Francisco Gómez Toro perteneciente al municipio Bayamo- Granma sobre sus actitudes hacia la actividad de estudio permitiendo a los autores llegar a un diagnóstico que sustente la intervención psicoeducativa dirigida a favorecer una actitud responsable en los estudiantes hacia el estudio como única vía para alcanzar un desarrollo integral.

Teniendo en cuenta las peculiaridades de la presente investigación se utilizará la metodología cuanticualitativa con un estudio descriptivo. Se aplicó un diseño prex-experimental que permitió la aplicación de una preprueba con el objetivo de obtener toda la información fiable en aras de proporcionar las acciones a tener en cuenta para elaborar el programa de intervención psicoeducativo, que será evaluada su efectividad con la aplicación de una postprueba.

El presente estudio tiene como finalidad lograr que el estudiante sea capaz de desarrollar su potencial y asumir una actitud responsable desde lo individual que se revierta en mayor calidad en los resultados académicos y transformar sus modos de actuación.

En correspondencia con el alcance que se desea con la investigación no solo se enmarca en modificar las manifestaciones comportamentales de los educandos con respecto al estudio, capacidad de autodirigirse con responsabilidad en la institución educativa sino en el ámbito social como participante activo en la transformación de la sociedad.

Análisis de los resultados

Se presenta una valoración de los resultados de una investigación preliminar con respecto al estado de las actitudes que manifiestan los estudiantes hacia la actividad de estudio en la siguiente tabla:

En la tabla se evidencia el estado de la actitud de los estudiantes objetos de muestra del estudio interpretándola de la siguiente forma: El 33,3% de los entrevistados manifesta una actitud responsable hacia la actividad de estudio, mientras que el 66,7% refleja un indicador irresponsable con respecto a la actividad de estudio. Indicadores que se tuvieron en cuenta para valorar la actitud responsable hacia el estudio y realizar las aportaciones.

El estudiante percibe la actividad de estudio como obligatorio y no por la importancia que tiene para su formación como protagonistas activos de la transformación social. Les conceden mayor interés a las actividades extradocentes.

Otros son los resultados obtenidos que influyen de manera negativa en la formación de una actitud responsable en los educandos hacia el estudio como son: deficiencias en los hábitos y métodos de estudio, la práctica tradicionalista en las clases limita el uso de la dinámica en función del rol estudiante, pobre iniciativa para llevar a la práctica una manera de interiorizar y profundizar en los conocimientos, en los resultados académicos se denota la dificultad que tienen los estudiantes con el cumplimiento de su deber, predominio de motivaciones extrínsecas relacionadas con la actividad de estudio y por último no son conscientes de la problemática, la ven como algo normal.

Con respecto al proceso formativo no son suficientes las acciones dirigidas a desarrollar actitudes responsables en los estudiantes y los profesores de Educación Física orientan sus clases al desarrollo físico – deportivo y no aprovechan el espacio para potenciar en los educandos una actitud responsable hacia las actividades escolares con base en la interdisciplinariedad que promueve esta asignatura.

En cuanto a la influencia de los agentes socializadores en función del aprendizaje del estudiante es limitada.

Algunos requerimientos metodológicos para la dirección de la clase de Educación Física que favorecen el accionar en función del logro de una actitud responsable hacia el estudio:

Contribuir a la educación político ideológica.

Transmisión de conocimientos específicos y generales, que contribuyan al desarrollo de la cultura general de los estudiantes.

Darles un enfoque productivo a las clases mediante la utilización de métodos y estilos de enseñanza productivos.

La motivación hacia la realización de las actividades físicas.

Atención a las diferencias individuales dentro del carácter colectivo del proceso de enseñanza aprendizaje.

Integración de conocimientos entre la Educación Física y el resto de las asignaturas del plan de estudio de cada nivel y/o tipo de enseñanza.

Promover la autoevaluación y la evaluación participativa.

El desarrollo de las capacidades creadoras de los alumnos.

La educación de cualidades positivas en los alumnos.

La formación de la cultura laboral de los alumnos.

Trabajar las representaciones que tienen los estudiantes acerca del estudio.

Proyecto de vida en los adolescentes.

Cómo se representan el rol del profesor.

Fortalecer la autonomía para la búsqueda del conocimiento.

Hacer consciente la problemática de su bajo rendimiento académico.

La formación de valores morales a los alumnos.

Demostrar la importancia del estudio.

Dado el objetivo de la presente investigación, estos requerimientos relacionados con un adecuado diagnóstico de los sujetos investigados y la selección adecuada de las asignaturas que presentan mayores dificultades en cuanto a la falta de una actitud responsable en los estudiantes hacia sus deberes, constituye la vía para dar cumplimiento al objetivo de la investigación y solución al problema planteado.

Conclusiones

1. Este estudio permite fortalecer el aprendizaje activo en función del rol estudiante.

2. Confirma la necesidad de accionar en las actitudes en adolescentes de la secundaria básica, al corroborar los estudios teóricos las carencias en este periodo de desarrollo y cómo se pueden aprovechar recursos y potencialidades de cada una de las asignaturas que reciben en la clase de Educación Física.

3. La Educación Física en su orientación pedagógica, a través del proceso enseñanza -aprendizaje no debe verse como una disciplina que se enmarca en la realización de ejercicios físico-deportivos sino como potenciadora de actitudes y responsabilidad en la formación integral de los educandos.

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